La ventana de noviembre para la continuidad del camino rumbo a Qatar 2022 concluyó para Perú y Argentina. En su casa, los dirigidos por Ricardo Gareca buscaron reponerse a un difícil comienzo en la campaña para clasificar al Mundial, aunque no asomó como una tarea demasiado factible debido a la talla de su rival. Sumar un punto, al menos, podía servir como cosecha para un extenso certamen.
La Albiceleste llegó a esta cuarta jornada con cierta obligación por lograr una victoria, luego de no poder hacerlo en la fecha pasada ante Paraguay en condición de local. Scaloni volvió a apostar por un equipo similar al de aquel cotejo, con las modificaciones de Nicolás Tagliafico en reemplazo de Lucas Ocampos y Giovani Lo Celso en lugar de Exequiel Palacios, lesionado en el último duelo. Con una base que el entrenador consolida cada vez más, Argentina pisó el campo del Estadio Nacional en busca de otra victoria.
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Nico González y Lautaro desacomodaron las ideas del local
Una vez más, la introducción de la Selección Argentina en el partido no fue la mejor. La dificultad para imponer condiciones desde el inicio es un problema que parece recurrente en la Albiceleste. La Selección de Perú tuvo la pretensión de incomodar al visitante arriba, con presión sobre la salida desde el arco. Le generó complicaciones para asentarse en el juego e incluso generaron un susto en el área de la visita, con una jugada de Christian Cueva que estuvo cerca de festejar el primero.
Pero la Argentina cuenta con una gran carta a su favor, que es la jerarquía de sus futbolistas. Un equipo que, en su mayoría, se compone de jugadores que se destacan en Europa o en equipos grandes de Sudamérica, puede confiar en que sus integrantes podrán resolver cuando el panorama lo exija. De esta manera, aunque hubo una situación previa a favor suyo, el seleccionado de Scaloni se puso en ventaja aún cuando no había pasado unos buenos minutos.
El gol, sin embargo, fue resultado de una buena combinación entre Tagliafico, Lo Celso y Nicolás González, que festejó su segundo grito consecutivo con la camiseta nacional, tras haber sido el autor del empate la fecha pasada. El delantero, devenido en lateral/volante por izquierda en este equipo, definió cruzado dentro del área y acomodó a la Argentina en el partido.
Perú, que hasta entonces estuvo bien posicionado en el encuentro, sufrió lo opuesto a su rival tras el gol. Perdió el rumbo luego de la desventaja, su presión ofensiva se diluyó y al poco tiempo recibió un segundo golpe.
Leandro Paredes leyó una buena oportunidad para asistir a Lautaro Martínez, con suficiente espacio entre los centrales para recibir el balón, eludió a Pedro Gallese y estiró la diferencia para la Albiceleste.
2-0 en menos de treinta minutos y el escenario lució favorable para la visita. Luego de ampliar la ventaja, Argentina sostuvo poco tiempo más una actitud atacante, pero sobre el cierre del primer tiempo finalizó en su área.
En el complemento, mantuvo ese libreto por varios minutos, con la diferencia de que tuvo en contraataques varias ocasiones más para finiquitar el encuentro. Lionel Messi estuvo muy activo en busca de gritar un gol suyo, tuvo socios como Lautaro y más tarde Ocampos y Ángel Di María para lograrlo, pero el resultado se mantuvo igual. Gallese y los defensas locales taparon los intentos argentinos, mientras que otros estuvieron cerca pero no conectaron con la red.
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Otro paso necesario previo a dos pruebas de fuego
Argentina pudo superar con éxito otro difícil examen como lo es visitar a Perú. De esta manera, logró su tercer triunfo en cuatro juegos de las eliminatorias. Un arranque brillante para la albiceleste, que comenzó con el pie derecho la carrera hacia el próximo Mundial.
Con la derrota, Perú profundizó su mal inicio en esta clasificación. Pudo haber logrado un mejor resultado en Paraguay y ante Brasil, pero las derrotas sufridas hasta el momento tienen poco para reprochar, lo que más golpea es que caigan tan temprano en el certamen. En la próxima ventana, tendrán la chance de recuperarse ante Bolivia y Venezuela.
En el caso del visitante, aunque las victorias logradas hasta ahora tienen mucha importancia, el seleccionado de Scaloni tiene retos de alta exigencia por delante. En la próxima ventana, que recién tendrá lugar en marzo de 2021, habrán dos misiones muy difíciles para la Argentina: recibir a Uruguay y visitar a Brasil. Serán pruebas de fuego para una selección que tuvo un muy buen inicio en la competición preliminar a la Copa del Mundo. Habrá que ver si pueden ratificar este comienzo prometedor ante otros candidatos a obtener un boleto a Qatar, en un certamen preliminar tan exigente como el de Sudamérica.