El partido en Old Trafford empezó como se esperaba, con un Manchester United de local que buscaba tomar las riendas del encuentro. El equipo local estaba en la primera posición de su grupo, y con la victoria frente a los turcos casi que certificaban su pase a los octavos de final. En los primeros instantes los red devils salieron muy activos, y rápidamente buscaron organizar una jugada ofensiva para adelantarse en el marcador. 

Esto les pasaría factura a los visitantes, y es que en los primeros 20 minutos, el crack y referente del conjunto de Solksjaer, Bruno Fernandes, consiguió marcar por partida doble y encaminaba el partido a su favor. El primer gol llegó tras un saque de esquina, que le cayó al portugués y convirtió un remate potente con la derecha desde fuera del área por el centro de la portería. El segundo llegaría tras un error del portero visitante que le caería a Bruno y remataria a placer para poner a los suyos dos arriba en el marcador. 

Los turcos se quedaron muy tocados después de este partido, y es que su ofensiva es incomparable con la tormenta Devil liderada por Bruno Fernandes. Un jugador que llegó en el invierno del año pasado y que ha conseguido transformar a un equipo que estaba a punto de caer en las catacumbas. 

El partido se convirtió en una larga posesión del Istanbul Basaksehir, pero suene como que el partido lo dominaban los turcos, el caso era totalmente contrario. Los locales se sentían muy cómodos sin el balón, esperando el error rival o una contra tras un saque de portería. Y es que sería eso la causa de un penalti que convertiría Rashford y pondría así el 3-0 en el marcador. Tras un saque de puerta rápido, el inglés con su característica velocidad consiguió deshacerse de rivales y terminó siendo parado con falta dentro del área. 

El partido seguiría con la misma corriente hasta el final de la primera mitad. Tras ver los primeros 45 minutos, se veía un desequilibrio claro en el club turco, que, con una pobre primera mitad, sus mejores oportunidades habían sido dos ocasiones que Ba no había conseguido mandar entre los tres palos. 

En el club inglés era todo lo contrario, reflejando un estado de comodidad tanto con balón como sin él, sabiendo cuándo atacar. Si no fuese por el guardameta del Istanbul, el marcador podría haber sido mucho más vasto. 

La segunda mitad comenzó con un ritmo casi idéntico al de los pasados 45 minutos, con un Manchester United que le otorgaba la posesión al Basaksehir, para así ellos construir sus planes ofensivos a través de los errores y pérdidas del club turco.  

Los locales estuvieron durante un gran tiempo buscando el error rival, pero al ver que los turcos no conseguían causarles ningún problema decidieron salir a atacar. El partido se convirtió en un ida y vuelta constante, con mucho juego en las dos áreas, eso sí, con la puntería poco afinada, ya que no consiguieron mandar entre los tres palos ninguna de las jugadas que tuvieron. Los de Istanbul buscaban conectar con Ba, pero el delantero no estaba viviendo una de sus noches más felices, y no consiguió marcar ningún gol.  

Por parte del United, Cavani era la principal amenaza de los Red Devils, después de la sustitución de Bruno Fernandes y Rashford. El uruguayo no se encontraba cómodo, y no conseguió rematar ninguna de las ocasiones. 

Tras tanto perdonar, los turcos pudieron marcar su gol del orgullo, y Turuc en una falta lejana envió un balón fuerte a la izquierda de De Gea, el portero consiguió despejarla, pero el balón ya había entrado completamente.  

Tras este gol los turcos se animaron, y Visca tuvo la oportunidad de situarse a un gol de distancia con un potente disparo desde fuera del área que salió disparado tras impactar con potencia en el larguero. 

A pesar de la subida de ánimos de los turcos, los locales supieron devolver a su ritmo el partido, y a pesar de que tuvieron oportunidades para marcar, la defensa devil lo supo gestionar perfectamente. Parecía que el partido se iba a terminar, pero tras una buena jugada entre Greenwood y James, el galés consiguió marcar y poner el 4-1 en el marcador.