El Liverpool FC ganó la campaña pasada el trofeo de la Premier League con unos números de casi récord, puesto que sumó un total de 99 puntos, solo a uno de la mejor puntuación del Manchester City en la 2017/2018. Durante dicho año, los reds sufrieron en los minutos finales en muchos encuentros, algo que pudo significar una pérdida de puntos, y el consiguiente alejamiento de la marca para el recuerdo.
Para esos momentos, el Manchester United solía atenerse al llamado ‘Fergie Time’, los segundos finales de los partidos donde remontaban de una manera inexplicable, como ocurrió en la final de la Champions de 1999, cuando lograron dos goles en el descuento para levantar la ‘orejona’.
El conjunto de Anfield también firmó otras remontadas en esta competición, como aquel 4-0 al FC Barcelona con Divock Origi como héroe. Sin embargo, el belga no era la pieza que más encajaba en el puzzle de Jürgen Klopp, y el Liverpool no tenía a nadie para revolucionar los instantes finales en la 2019/2020, por lo que era necesario acudir al mercado de fichajes estival e investigar quién podría ser el elegido.
El 19 de septiembre, se confirmó la incorporación de Diogo Jota a la plantilla de los de Merseyside, y todos pensaron que era una apuesta arriesgada para suplir a uno de los tres de arriba (Mané, Firmino y Salah) cuando fuera necesario. El portugués arrancó saliendo desde el banquillo en múltiples ocasiones, aprovechando esas oportunidades que le brindó el técnico alemán y respondió con creces. En su primer partido con la casaca roja en Premier League, y con solo 10 minutos en el campo, marcó, algo que ha repetido en cuatro ocasiones más en liga. La suma total de anotaciones llega a 5, convirtiéndose en el segundo máximo goleador del club, solo detrás de Salah. Además, fue uno de los que más brilló en la tercera jornada de la Champions League, puesto que le endosó un hat-trick al Atlanta, que, junto con otro gol al Midtjylland, hace que tenga en su haber 4 anotaciones (el que más del Liverpool y cuarto en la general).
Aunque más que estas acciones que terminan con el esférico en el fondo de las mallas cosa también importante, la firma de Diogo Jota por los reds se produjo por su forma de juego, muy beneficiosa para los de Klopp. El extremo es polivalente, y funciona en ambas bandas, pero resuelve con creces cuando es la punta de lanza en el área rival.
A esto se le suma la capacidad de crearse espacios de manera individual, es decir, con su propio regate (1,3 por partido) y en las carreras al espacio pegadas a la línea de cal. Es un jugador al que le gusta el estilo de juego del Liverpool, donde puede correr y desplegar sus habilidades cerca de la portería contraria, firmando 2,3 tiros por partido, 23,4 pases y 0,8 pases clave en el 81,8 % de acierto en los desplazamientos de balón. Sus actuaciones le han dado 3 veces el premio de mejor jugador del choque, galardón complicado teniendo en cuenta a quiénes tiene al lado.
Los 44,7 millones de euros que costaron su contratación procedente de los Wolves dieron mucho que hablar en las islas británicas. La gran mayoría dedicó palabras de sobrevaloración alrededor de este importante pago del Liverpool, no obstante, el habilidoso atacante nacido en Massarelos ha callado muchas bocas en torno a quienes fueron más críticos. Su 25 % de participación en las anotaciones del conjunto de Anfield reafirma el gran fichaje que realizaron, y ha puesto en duda hasta a su propio entrenador por ver si podría ser uno de los titulares en el máximo candidato a lograr la Premier League.