En este inicio de temporada se han hablado de muchos equipos revelación como es el caso del Aston Villa de Jack Grealish o el Southampton de Danny Ings y Hasenhuttl. Sin embargo, si hay un club realmente sorprendente por el que nadie daba nada al principio de esta temporada y que está en este momento en la quinta posición es el West Ham de David Moyes.
Un proyecto que parecía que se derrumbaba tras la venta de un jugador que había sido muy importante para el West Ham como Felipe Anderson o la venta de una de sus perlas Diangana al West Brom.
A esto hay que sumarle las polémicas alrededor del nuevo estadio, ya que los aficionados no están satisfechos con como se ha llevado a cabo su instauración, y añoran Boleyn Ground, ya que siente que el nuevo estadio ha perdido ese aura que tenía el antiguo estadio.
También polémicas con su capitán Mark Noble, el cual se mostró en desacuerdo con muchas de las decisiones que había tomado el club, y que hacían temer lo peor dentro del club.
A pesar de todo y tras comenzar perdiendo los dos primeros encuentros de la temporada, el West Ham es quinto tras diez jornadas de Premier League, a tan solo cuatro puntos del líder y con un golaverage positivo.
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Una de las claves que explican la mejora de este West Ham es el gran funcionamiento del sistema con tres defensas y dos carrileros, con Cresswell reconvertido a tercer central jugando a un nivel muy alto, y que ha dado solidez a un equipo que temporadas pasadas se mostraba muy frágil.
Destacar también el gran nivel de Coufal, Soucek y Bowen, los dos últimos adquiridos en el mercado de invierno y el checo este verano, y que han sido participes del gran cambio de este West Ham que ha dado un salto competitivo.
Explotó Michail Antonio como nueve, sentando a un Sebastien Haller que venía como fichaje estrella la temporada pasada y que ha visto como el inglés le ha quitado la titularidad con goles y dando lo que necesita un equipo como el West Ham.
Esta es otra de las claves, el West Ham tiene una plantilla en la que no hay estrellas y que nadie es imprescindible como se ha visto con la marcha de Felipe Anderson. Otros casos como el del brasileño son los de Issa Diop, el cual ha sido titular indiscutible desde que llego a Londres y que había sonado para varios equipos grandes de Inglaterra, pero que esta temporada ha perdido su puesto en el once a favor de Ogbonna y Balbuena.
Otros nombres son los de Lanzini, el cual será uno de los jugadores de más calidad de la plantilla o la del capitán Mark Noble, que ha visto como ha perdido su puesto en el once a favor de un Declan Rice que es el líder tras asumir la capitanía y de Tomas Soucek.
Los pupilos de David Moyes suman cuatro puntos más a estas alturas que la temporada pasada, habiendo jugado ya contra rivales como Arsenal, Leicester, Tottenham, Manchester City o Liverpool, sumando una victoria, dos empates y dos derrotas, compitiendo hasta el final en todos ellos, y destacando la gran gesta ante el conjunto de Mourinho que a día de hoy es líder, logrando empatar como visitante tras ir perdiendo 3-0, con aquel golazo de Lanzini en el descuento.
Esta jornada se miden al Manchester United, partido al que llegan una racha de tres victorias consecutivas, y al que le han cogido la medida estas últimas temporadas.
Son un rival muy incómodo para cualquier contrincante, mostrándose hasta la fecha muy sólidos, como así lo indican sus goles en contra. Son uno de los conjuntos menos goleados de la competición, y tienen gol, a pesar de jugar con defensa de cinco.
Por todo esto, el West Ham de David Moyes es uno de los clubes revelación, tras saber darle la vuelta a una situación complicada en estos últimos meses, y llegar hasta al quinto puesto tras diez jornadas. Compitiendo con cada rival hasta el final, sea cual fuera el equipo que estuviera en frente. Sin hacer ruido, y trabajando, han realizando un gran inicio de temporada que los tiene a tan solo cuatro puntos del liderato.