El Leicester City consiguió un triunfo fundamental en su visita al Sheffield United, gracias al gol de último minuto de Jamie Vardy.

Leicester llegaba a este partido buscando recuperar la sonrisa y los buenos resultados que lo estuvieron favoreciendo en las primeras fechas. En cambio, el Sheffield urgido por sumar de a tres para salir de la última posición. 

Pero, de todas maneras, los primeros minutos de partidos poco tuvieron que ver con un equipo que está último, como tampoco con otro que está peleando en los primeros puestos. 

Leicester fue el que tuvo el control del balón, pero no generaba peligro a la defensa del dueño de casa que se encargaba de esperar y presionar para evitar la salida limpia de los Foxes, con sus dos delanteros y con sus dos centrocampistas, Lundstram y Fleck. 

De todas maneras, los de Wilder con su línea de cinco en defensa, estaban muy atentos a las jugadas de peligro que podían generar Maddison y Pérez, o los centros de Albeighton y Justin por los costados para Vardy y, muchas de esas jugadas, terminaban siendo anuladas por posición fuera de juego. 

Otro de los defectos del Leicester en este partidos, es que los centros que iban para Vardy, que el delantero se encargaba de dar el pase o algún rebote en un defensa, no había un compañero para finalizar la jugada. 

Las pocas jugadas que ofreció el pobre primer tiempo, terminaron el gol. La primera fue un ataque de los Foxes a los 24 minutos de juego, un centro desde la izquierda de Justin para Vardy, rebota en un defensor, pero le queda a Ayoze para definir frente al portero y marcar la apertura del marcador. 

Pero poco le duró la alegría a los Foxes, ya que dos minutos más tarde, un saque de esquina de Lundstram perfecto para la cabeza de McBurnie, que no duda y marca la igualdad

Desde ese momento, poco volvieron a mostrar, a pesar del dominio de los visitantes. De todas formas, pudo anotar la ventaja con un disparo de Maddison sobre el final que termina estrellado en el poste. 

El segundo tiempo, poco fue el cambio que se vio en los equipos. Leicester seguía dominando el juego, mientras que, con el correr de los minutos, Sheffield se iba enamorando cada vez más del empate, más allá de los 14 partidos sin ganar que lleva. 

La más clara llegó cerca de los 20 minutos de juego, cuando un libre directo, del que Ramsdale falla en la salida, le quedó el balón a Tielemans, pero su disparo se desvía en el camino y se va al saque de esquina. 

Pero los de Rodgers seguían acumulando aproximaciones. Una clara fue cerca de los 30 minutos de juego, cuando un balón largo para Vardy, se termina anticipando Ramsdale. Un minuto más tarde, el que se lo pierde es el ingresado Iheanacho ya que le desviaron el disparo. 

Pero, cuando nada pasaba, a un minuto del cierre del juego, cuando no se esperaba que pase, un balón perdido en el medio del campo, al que Maddison aprovechó y le dio un pase perfecto para Vardy, se fue derecho a la portería de Ramsdale y hace lo mejor que sabe hacer, definir y marcar el gol del triunfo. Caras de desconcierto y sufrimiento los jugadores de Sheffield que no pueden escapar de la racha de derrotas. 

Sin tiempo para más, el Leicester se lleva tres puntos impensados de Bramall Lane. Esto le permite igualar en puntos al Tottenham y al Liverpool con 21 unidades, y queda a uno del hasta ahora líder, Chelsea.