La franquicia que hacía de local consiguió llevarse el título de campeón después de un partido perfecto en el que desde los primeros mostraron un planteamiento que ejecutaron a la perfección y fue lo que los llevó a lograr la victoria. Desde el inicio de la primera parte los visitantes llevaron la iniciativa, pero no lograban superar la presión que realizaban sus rivales en campo propio, no logrando aprovechar su mejor juego como eran los contraataques. Estos fueron aprovechados por el Crew que en los pies de Zelarayán y Díaz, colocaron dos goles de ventaja en el marcador, convirtiendo esta distancia en algo insalvable para unos visitantes totalmente inoperantes en ataque. Con la segunda parte, el entrenador de los Sounders dio entrada a varios cambios para buscar tener mayor presencia en campo rival y consiguió tener varias ocasiones de peligro. Sin embargo, fue su rival en una de las pocas llegadas de peligro que tuvo en esta segunda mitad quien anotó un tercer gol que fue definitivo.

Zelarayán SuperStar

Desde el primer minuto del partido, Porter tuvo claro lo que quería. Entregó la pelota a los Sounders, sabedores que llevando la iniciativa y sin espacios sería muy difícil que les creasen peligro, y ellos formarían con un bloque bajo y muy unido, tratando de no conceder oportunidades. Durante el inicio, el empuje de los visitantes les permitió llegar en un par de ocasiones con el control de la pelota sobre las inmediaciones del área, pero no fueron capaces de generar un disparo a puerta.

Mientras tanto, Columbus Crew aprovechaba cada acción en la que podía ‘correr’ y plantarse en el área rival, con un Luis Díaz que volvió loco a su defensor con constantes llegadas hasta la línea de donde, o un Zelarayán libre de marca y sin que nadie consiguiese marcarle. Zardes también se quiso sumar a la fiesta con un par de disparos que obligaron a Frei a sacar dos manos espectaculares, si no quería ver como el marcador se tornaba en favor de los locales.

Pero superado el ecuador de la primera mitad, el guardameta nada pudo hacer en la tercera ocasión en la que los locales llegaron con peligro sobre su portería. Díaz colocó desde la banda un centro medido al segundo palo en donde apareció Lucas Zelarayán para de volea, conseguir adelantar a su equipo con el primer gol ante la frustración de un Frei que estuvo cerca de detenerlo.

Este tanto obligó a Seattle Sounders a tener que arriesgar un poco más en ataque ante un rival al que no podían superar. No eran capaces de darle profundidad en sus acciones y a pesar de sus intenciones, todas las jugadas terminaban desbaratadas por la defensa. Su rival, sin embargo, cada acción a al contra se convertía en una ocasión manifiesta de gol, dejado en el ambiente un aroma a un segundo gol.

Superada la media hora, Zelarayán volvió a aparecer, aunque en esta ocasión lo hizo para asistir a un compañero. El mediapunta argentino recibió la pelota en la frontal del área y en lugar a disparar a puerta, habilitó a Ettiene Jr. que aparecía libre de marca por el costado izquierdo. El extremo, de primeras, colocó la pelota de manera muy sutil al palo más alejando, anotando el segundo gol del partido.

El resto de la primera mitad y hasta el pitido previo al descanso, Columbus Crew mantuvo la presión sobre la portería de un rival inoperante en el ataque. Cada ocasión en la que Zelarayán tocaba la pelota, estos generaban una ocasión de gol. En este tiempo tuvieron la oportunidad de haber anotado el tercero de la mano del Homegrwon Player, Aidan Morris, pero su disparo no fue del todo acertado. Fue así como con esa ventaja de dos goles, se llegó al descanso.

Seattle llega tarde

Como era de esperar, el entrenador visitante realizó varios cambios al inicio de la segunda mitad para tratar de revertir la situación en la que se encontraban. Dio entrada a un jugador del centro del campo para tener mayor presencia en esa zona del terreno de juego y sobre todo que ayudase en las labores defensivas contra el playmaker rival, que estaba haciendo lo que quería.

En los primeros minutos, los Sounders salieron sobre motivados y eso provocó que cometiesen errores e incluso alguna falta innecesaria que estuvo cerca de costar más de una tarjeta. Pero conforme fueron tranquilizándose, tuvieron una mayor presencia en el ataque, buscando sobre todo acciones desde las bandas con balones al área. Sin embargo, no encontraron la manera de generar peligro con estas acciones, ya que no tenían un futbolista dominante en el juego aéreo, este se encontraba en el banquillo. Aún así consiguieron encerrar a su rival en campo propio y dejarles sin apenas presencia en el ataque.

Aunque pareciese lo contrario, Columbus Crew se encontraba muy cómodo teniendo a los once hombres en su terreno de juego y buscando las contras para generar acciones de peligro. Muchas de estas ocasiones en las que lograron deshacerse de la presión de su rival fue gracias a un Luis Díaz que estaba siendo de lo mejor de su equipo y con espacios, estaba destrozando a la adelantada defensa de los Sounders.

Sobre la hora de partido, el entrenador visitante volvió a meter a dos jugadores dese el banquillo, uno de ellos 15 minutos tarde, Will Bruin. Desde el inicio de la segunda mitad, el partido pedía al experimentado delantero estadounidense para poder abrir la lata en favor de unos visitantes completamente perdidos en el ataque. Pero a pesar de estos cambios, las mejores ocasiones continuaron llegado por parte de los locales de la mano de un Zardes muy activo y con estuvo cerca de anotar el tercer gol, pero su disparo se marchó cruzado.

Los minutos pasaban con Seattle Sounders asediando la portería de su rival llegando a tener la ocasión más clara hasta el momento. En una segunda jugada tras un saque de esquina, la pelota llegó a Lodeiro en la frontal del área sin defensores que pudiesen presionarle. El uruguayo disparo a puerta con sutileza, pero la pelota golpeó en palo, provocando la desesperación en el equipo visitante. Pero ahí no acabaron las ocasiones ya que unos minutos después, en un nuevo saque de esquina, Svensson consiguió elevarse por encima de la defensa, pero en esta ocasión, a diferencia de lo ocurrido en la final de conferencia, su remate se marchó cerca de la portería.

A falta de 10 minutos para el final del partido, los locales volvieron a quedarse con la miel en los labios en una nueva ocasión para haber recortado distancias en el marcador. Jordan Morris se levantó por encima de los defensores y colocó la pelota en la escuadra, haciendo presagiar que el gol llegaría por fin. Sin embargo, apareció Eloy Room para con un ‘vuelo sin motor’ sacó una espectacular mano para rechazar el remate del delantero estadounidense y mantener la portería a cero. Pero en la siguiente ocasión fueron los locales los que tuvieron la ocasión de anotar y no fallaron. Luis Díaz, totalmente desatado, consiguió superar a Smith en carrera y llegar hasta línea de fondo para poner un pase a la frontal de área donde estaba Zelarayán libre de marca. El futbolista argentino en esa posición es medio gol asegurado y no perdonó. Tras perfilarse sobre portería colocó la pelota en la escuadra con un potente disparo y colocó un tercer gol en el marcador que les daba prácticamente la MLS Cup a Columbus Crew SC.

Durante los diez minutos finales, Seattle Sounders trató de anotar un gol que dibujase levemente el marcador y el partido no finalizase con un abultado marcador de tres goles de diferencia. Lodeiro volvió a tener una ocasión con un disparo desde la frontal del área, pero su disparo nuevamente, se marchó cerca del palo de la partería. De manera aislada y a cuentagotas los visitantes continuaron presionando la portería de su rival, pero no fueron capaces de encontrar el camino del gol, llevándolos al desenlace del partido sin haber demostrado realmente posibilidades de haberse llevado la final.

Por consiguiente, Columbus Crew SC se llevó la victoria y la MLS Cup, logrando su segundo anillo de campeón de la mano de un entrenador que hace cinco años les privó de ello.

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