El West Ham United liderado por David Moyes, visitaba Goodison Park para inaugurar el nuevo año futbolístico en la máxima competición en Inglaterra. Un partido con morbo, ya que el ex-técnico toffee regresaba a la que fuera su casa durante 11 años como técnico del Everton.
El técnico escocés saltaba al terreno de juego con el siguiente once titular. Randolph; Creswell, Coufal, Dawson, Ogbonna; Benrahma, Fornals, Bowen, Soucek, Rice; Sébastien Haller.
Por su parte, el Everton se enfrentaba al equipo al que ha ganado más partidos (26) y al que le ha marcado más goles (86) de toda la Premier League. El once inicial del técnico italiano estaba formado por Pickford en portería, Holgate, Mina, Godfrey, Coleman; Richarlison, Sigurdsson, Doucouré, Bernard, Tom Davies; Dominic Calvert-Lewin.
Poca actividad en las áreas
La primera parte del encuentro nos dejaba con poca actividad en las dos áreas contabilizando el primer lanzamiento a puerta en todo el transcurso del primer tiempo minutos antes del descanso. El brasileño Bernard era el encargado de probar al cancerbero irlandés, Randolph. Lukas Fabianski que venía siendo el titular en todo el curso para los hammers, se quedaba en la grada tras algún problema en el calentamiento.
El Everton salía con los extremos Bernard y Richarlison para abrir el campo e intentar hacer daño a la defensa de los hammers con sus más que interesantes unos contra unos. En el centro de ataque, Dominic Calvert-Lewin esperaba con ansias en el área para cazar alguno de los centros y cortar la 'mala racha' del goleador inglés de cara a portería. Y es que pese a ser el máximo goleador inglés (11) en lo que va de curso, el nueve toffee lleva cuatro partidos sin ver portería.
El West Ham United intimidó por primera vez a la media hora de juego. Una buena jugada del equipo atacante liderada por Benrahma, tercera titularidad en liga del jugador argelino, le llegó al lateral Cresswell que finalizaba con un fuerte disparo raso que salía legos de la portería de Pickford. Nos íbamos al descanso con empate a cero en el primer partido del nuevo año en Inglaterra.
Los Hammers más enchufados tras la reanudación
El equipo de Londres salió con una marcha más tras el descanso. Los chicos de David Moyes con una perfecta organización en defensa y un interesante tridente formado en la medular por Benrahma, Fornals y Bowen empezaron a pisar área rival.
El primer aviso del West Ham provenía de una falta lateral lanzada por Aaron Cresswell. Un duro golpeo del lateral inglés, lo despejaba sin muchas complicaciones su compatriota y portero del Everton, Jordan Pickford. A la hora de juego, el técnico escocés daba entrada a su principal hombre en ataque que recuperaba para la contienda, Michael Antonio, para aportar más versatilidad y desborde en el ataque de los hammers. Sebastién Haller era el jugador substituido.
El técnico italiano necesitaba mover ficha si quería sacar algo más que un empate en el encuentro e intentar acercarse a la cima de la clasificación en año nuevo. El colombiano James Rodríguez, ausente el último mes por lesión, entraba al campo a veinticinco minutos del final para aportar creatividad al ataque evertonian y nutrir a su principal goleador, Clavert-Lewin desaparecido hasta el momento.
De nuevo, Tomas Soucek.
Desde su debut en febrero en la Premier League, ningún jugador ha marcado más goles de cabeza que el checo (4). Esta vez, el centrocampista se transformó de cazagoles para conseguir el tanto de la victoria y regalar así, la primera de David Moyes como visitante a la que fuera su casa.
El centrocampista recogió un balón dentro del área toffee para poner a prueba a Jordan Pickford tras una más que interesante maniobra digna de un mismo nueve de área. El rebote tras la buena parada del portero le caía a los pies de Cresswell en la frontal que tras un mal disparo, ahí estaba de nuevo Soucek para esta vez sí, empujar el balón con su bota derecha y batir al portero inglés.
El conjunto de Londres con esta victoria se reengancha a los equipos de la parte alta de la tabla con veintiséis puntos. Por su parte el Everton, rompe la racha de cuatro victorias seguidas y pierde la oportunidad de acercarse a sus vecinos lo alto de la tabla, el Liverpool