Este sábado 20 de febrero se ha disputado un partido que ha enfrentado al Liverpool contra el Everton de Carlo Ancelotti. El partido de la jornada 25 era de lo mejor de la semana, ya que dependiendo de su resultado la Premier League podía decantarse por un equipo u otro.

Pre-partido

En cuanto a los resultados como localLiverpool ha ganado siete veces, ha perdido en tres ocasiones y ha empatado dos veces en 12 partidos jugados hasta ahora, así que deberá esforzarse para vencer. En las salidasEverton ha vencido siete veces, ha sido derrotado en dos ocasiones y ha empatado dos veces en sus 11 encuentros disputados, por lo que tendrán que ponerse serios en el duelo con Liverpool para llevarse la victoria.

El Liverpool afronta este nuevo partido en Anfield después de perder su último encuentro liguero ante el Leicester City por 3-1, sumando así malos resultados a su larga lista de malas noticias.

Por otro lado el cuadro de Carlo Ancelotti viene también de una derrota ante el Fulham, pero la clasificación ante el Tottenham en la FA Cup les aporta un grado más de confianza que los locales. Sin embargo los locales llegan con ganas de victorias y con la necesidad de puntuar cuanto antes para no despegarse de la zona alta de la clasificación.

Mohamed Salah controlando un balón / Foto: Liverpool
Mohamed Salah controlando un balón / Foto: Liverpool

En la tabla clasificatoria de la Premier League, el Liverpool arranca en el sexto puesto con 40 puntos, pero sin ir más lejos, su rival en el día de hoy se sitúa en la séptima posición con nada más y nada menos que 37 puntos.

Como ya venían avisando los últimos encuentros, prepárense que vienen curvas en este gran partido que nos dejó una verdadera clase maestra del fútbol inglés.

Maestría en Anfield

Rodaba la pelota en Anfield y un error de Thiago a la salida de balón, costó el primer gol en contra. Una perfecta recuperación y un gran pase de James Rodríguez a Richarlison, hizo posible el primer tanto del encuentro. El central turco Kabak no pudo hacer nada para parar al delantero brasileño, con lo que sin problemas batió la portería local.

Pasaban 15 minutos y el encuentro estaba totalmente roto, errores defensivos y contraataques eran la tónica del partido en este corto periodo. Mientras tanto, el Everton seguía por delante en el marcador y tenía posibilidades de anotar el segundo gol. Una falta lejana lanzada por Richarlison fue templadita directamente a las manos de Alisson que la atajó sin problema.

Los reds tenían más oportunidades, pero Roberto Firmino golpeó una pelota que fue rechazada por la zaga visitante. Hasta ahora fue una de las jugadas más peligrosas para los de Klopp.

Se acercaba el minuto 20 de la primera mitad y el guardameta Jordan Pickford era la luz que mantenía con vida a los de Ancelotti. Una serie de córners a favor de los locales aumentaban las ocasiones de gol y ponía un toque picante al partido.

En el minuto 25 llegaba la segunda mala noticia para los locales, Jordan Henderson sentía un fuerte pinchazo en su pierna derecha y rápidamente entraron las asistencias médicas. El centrocampista inglés decidió probarse y volver al césped, pero todavía con cierta cojera. Finalmente tuvo que retirarse del encuentro dejando su sitio para Phillips. 

No se movía el marcador, pero la tensión subía poco a poco. El Everton despertó y empezó a llegar con ataques laterales todos dirigidos por su director de orquesta James Rodríguez, que intentó anotar mediante un gol olímpico.

Cuatro minutos de añadido no fueron lo suficiente para ver algún gol más en la primera mitad. El cuadro visitante se hacía con la victoria momentánea y defendió con éxito los ataques de los reds. Los de Klopp mordían, pero los de Ancelotti achicaban balones sin demasiados problemas. Entre los protagonistas más destacados de la primera parte estaban Jordan Pickford y Roberto Firmino. EL primer periodo acabó con un 0-1.

Henderson se retira lesionado / Foto: Liverpool
Henderson se retira lesionado / Foto: Liverpool

El Liverpool y su mala racha

Las charlas de los dos entrenadores se acabaron y comenzó el segundo periodo. La tónica del partido no era muy diferente. El Liverpool atacaba sin cesar y el Everton contraatacaba con mucho peligro con pases de sus centrocampistas que proyectaban en velocidad al delantero brasileño Richarlison.

Con media hora de juego por delante, el Everton la tuvo. El anotador del único gol del encuentro hasta el momento corría hacia la portería defendida por Alisson, pero un mal control con la cabeza permitió a Trent Alexander-Arnold despejar la pelota sin mayor dificultades.

La iba a tener Mohamed Salah para el empate en el minuto 69, pero la gran actuación del portero inglés del Everton que se abalanzó hacia la pelota violentamente y la atrapó para terminar con la jugada de peligro.

Klopp no veía capaces a sus jugadores de darle la vuelta a la situación y poco a poco las esperanzas de anotar un tanto iban desvaneciendo con el paso de los minutos. Como ya pasaba en los últimos encuentros, el Liverpool no conseguía hacerse con el premio del gol a pesar del manejo total del balón.

La mala suerte de los locales aumentaba y las posibilidades de hacer un gol que pusiera las tablas en el luminoso disminuían. Un balón largo recogido por Dominic Calvert-Lewin terminó en penalti por culpa de un derribo dentro del área. La pena máxima fue convertida por el islandés Sidgursson que con este gol aumentaba su casillero personal en liga, ascendiendo así a los 4 tantos.

Wijnaldum y André Gomes disputando un balón aéreo / Foto: Liverpool
Wijnaldum y André Gomes disputando un balón aéreo / Foto: Liverpool

No llegan los resultados

La alegría de unos nublaba la tristeza de otros. Los chicos de Klopp no pudieron anotar en otro partido más. El Everton igualaba al Liverpool en la clasificación y un día más, la Premier League volvía a apretarse.

Las buenas sensaciones que dejó el equipo local en el terreno de juego no fueron recompensadas en el resultado, y esto enfurecía aún más al técnico alemán Jürgen Klopp, que a estas alturas de la temporada no puede cosechar los buenos resultados que esperaba.

El partido no defraudó en cuanto al papel de cada equipo se refiere, pero no todos pudieron irse contentos con el resultado. Una vez más Carlo Ancelotti consigue una victoria fuera de casa y esta vez por más de un gol.

Finalmente el encuentro se saldó con victoria visitante anteponiéndose por 0-2 ante un Liverpool sin ideas.