Dia de partido grande en la liga portuguesa. El Oporto recibió en su casa el líder Sporting que se presentó con 10 puntos de ventaja. Solo la victoria interesaba al equipo de Sérgio Conceição que presentó su once de gala. Rúben Amorim no pudo contar con Paulinho y lanzó Tiago Tomás en su lugar.

El juego tuvo poca historia. El balón pasó mucho tiempo en el centro del campo, con recuperaciones de posesión de parte a parte y algunas faltas. Las dos formaciones encajaron a nivel táctico, tornando muy difícil la producción de juego ofensivo. El primer tiempo tuvo algunas aproximaciones, pero sin ocasiones de verdadero peligro.

Los segundos 45 minutos arrancaron una buena jugada de Zaidu por banda izquierda que terminó con un remate cruzado que Adán defendió para córner. Fue la mejor ocasión hasta entonces. El Oporto entró con más ritmo y buscando el balón con más intensidad para crear peligro a la portería de los leones. Los jugadores de Rúben Amorim estuvieron siempre muy bien organizados defensivamente, complicando la vida a los delanteros del Oporto.

A los 57 minutos, buena combinación de los portistas, con un pase de Corona que dejó Taremi solo delante de la portería, con Adán fuera de la jugada. El número 9 del Oporto no logró rematar y perdió el balón. Oportunidad clarísima que se perdió por la falta de acierto del delantero.

Mathues Nunes entró para jugar en la banda derecha y estuvo muy activo. A los 72 minutos, salió en carrera para ganar un balón en el centro del campo a Otávio y salió disparado hacia la portería de Marchesín. El remate del jugador del Sporting salió por arriba. Fue la mejor ocasión de los leones en todo el partido.

Taremi tuvo una ocasión más, a pase de Manafá, pero el disparo se fue arriba. No era su noche. En los minutos finales entraron Luis Díaz y Francisco Conceição para agitar el juego. El Oporto terminó el partido colgando balones al área pero sin éxito. El resultado final fue un empate sin goles que mantiene el Sporting con 10 puntos de ventaja hacia los “dragões”. El objetivo de llegar a ser campeón está más cerca que nunca.