Uno de los duelos más preciosos del fútbol se volvía a repetir once años después. El falso espejismo de lo que fueron aquellos clásicos en la primera década del siglo XXI entre el Manchester United y el Milan volvía en estos octavos de final entre dos de los favoritos a ganar el trofeo. Dos gigantes que hace quince años se situaban en la cima del mundo y que hasta hace poco sufrían una larga sequía se veían las caras después de su último duelo en 2010 que se saldó con un duro 4-0 para los Diablos Rojos. Un partido bonito a priori porque este año se levantaron para luchar de nuevo por el liderato en sus respectivas ligas como acostumbraron años atrás. Sin embargo, dejaba al espectador un sabor agridulce puesto que la continua plaga de lesiones en ambos clubes le restaba emoción al encuentro. 

Un choque que resaltaba por la juventud por ambos lados. Los locales, sin Cavani, Pogba o Rashford entre otros, volvió a salir confiando en los jóvenes con Henderson; Wan-Bissaka, Bailly, Maguire, Alex Telles; McTominay, Matić; Daniel james, Bruno Fernandes, Martial; Greenwood. A Solskjær le gusta tratar bien a sus perlas y es en Europa League cuando pueden seguir demostrando su valía, por lo que el Manchester United salió al campo con un once que osciló los 25 años. 

Si se ha hablado de juventud, el Milan no se quiso quedar atrás. Sin sus máximos baluartes como Ibrahimović, Mandžukić o Theo Hernández, el conjunto rossoneri saltó al terreno de juego con un once cuya media no superaba los 24 años, únicamente con un jugador que sí excedía los 30: Simon Kjær, que fue clave con su tanto in extremis. Por lo tanto, Pioli confió en Donnarumma; Calabria, Kjær, Tomori, Dalot; Meïté, Krunić, Kessié; Saelemaekers, Leão y Brahim. No volvió Zlatan a Old Trafford, pero sí Dalot, que volvía a verse las caras con su actual equipo.

El United se salva y el Milan avisa

El partido no comenzó con mucho ritmo. Pelotazos a ambos lados sin ningún desenlace importante hasta que Leão avisó en el 5' con un gol que fue anulado por fuera de juego del luso. La réplica la lanzó Martial tras un centro de Alex Telles. No midió bien Tomori y el francés remató una volea que despejó Donnarumma sin perder los nervios. 

Sin embargo, ya avisó Leão y en el 10' asustó por partida doble el Milan tras un saque lateral que aprovechó Kessié. El tanto fue anulado por el VAR por un supuesto control del marfileño con el brazo. En apenas 10 minutos el club italiano dominaba el ritmo del partido y ya avisaba del peligro que tenía pese a las bajas. 

Kessié anotó un gol en el minuto 10 pero fue anulado / Foto: Twitter @acmilan
Kessié anotó un gol en el minuto 10 pero fue anulado / Foto: Twitter @acmilan

Cumplido el primer ecuador de la primera mitad, el ritmo del partido no cambió. Un Manchester United oprimido por el Milan, que buscaba con balones largos la potente zancada de Leão, mientras que Bruno Fernandes, principal baluarte de los Diablos Rojos, no aparecía en el juego por lo que los locales no podían materializar muchas ocasiones más lejanas de la que tuvo Martial en los primeros minutos. 

La primera parte finalizó con un Manchester United que se encontró más cómodo porque el Milan se posicionó durante unos minutos en un bloque bajo permitiendo a los locales a adelantar su línea y oprimir al conjunto rossoneri. La ocasión más clara estuvo a punto de finalizarla el capitán de los Diablos Rojos, Harry Maguire, tras un centro que dejó correr y que remató con mucho cuidado sin poder anotar el primer tanto válido del encuentro. Sin embargo, el Milan y su juego ofensivo dominó a un sosegado United que no despertó hasta los últimos minutos de la primera mitad. 

Amad Diallo, efectividad inmediata

Amad Diallo entró en el comienzo de la segunda parte por Martial. Greenwood se quedaba como punta, Diallo por la derecha y Daniel James por la izquierda. Un inicio de la segunda mitad similar a la primera, con ambos clubes siendo modestos en la salida de balón pero con la diferencia de que el Manchester United salió como un rayo, más dinámico en la delantera, y fue en el 50' cuando Diallo anotó el primer tanto del encuentro. Cuando Bruno interactúa en el juego, los Diablos Rojos lo notan y el joven Diallo aprovechó su primera ocasión. 

Diallo abrió la lata a los cinco minutos / Twitter @ManUtd
Diallo abrió la lata a los cinco minutos / Twitter @ManUtd

A raíz del gol, los Red Devils respiraron y el partido dio una vuelta de tuerca para los locales. Las bandas tenían cada vez más protagonismo obligando al Milan a replegarse. El Manchester United tuvo la oportunidad de doblegar el resultado con otra increíble ocasión que falló Daniel James a puerta vacía tras una buena jugada de Greenwood, al igual que tuvo Maguire en la primera parte. 

La lluvia caía cada vez más fuerte recordando a aquellos choques memorables entre el Manchester de Rooney y el Milan de Kaká. La intensidad se vio frenada por la combinación del temporal, impidiendo una buena circulación del esférico. A partir de ahí, los locales se posicionaron en un bloque medio-bajo buscando defender el resultado, introduciendo a jugadores defensivos como Brandon Williams, Luke Shaw y Fred junto a Alex Telles que adelantó su posición.

Sin embargo, el duelo no terminó como tenía pensado el United. Kjær remató un centro de Krunić de una forma impecable de modo que Dean Henderson no pudo hacer nada. El jugador más experimentado del once sacó su galardón y mandó la eliminatoria a San Siro totalmente abierta. El Milan consiguió su recompensa tras los continuos intentos por anotar un gol que valiera doble en Italia, y deja precioso este histórico duelo que se decidirá en la vuelta. 

Kjær puso el empate en el último minuto / Twitter @acmilan
Kjær puso el empate en el último minuto / Twitter @acmilan