El día sábado se vivió en el Opel Arena el gran duelo entre el Bayern Múnich y el Mainz por la jornada 31 de la Bundesliga, duelo en el cual el gigante de Baviera buscó coronarse como campeón a falta de tres jornadas, por el contrario, el Mainz salió con todo a buscar la victoria y alejarse de la zona de descenso.
El Mainz llegó a este compromiso en un gran momento debido a que venció 0-1 al Werder Bremen, consiguiendo su segunda victoria consecutiva y alargando a seis los partidos en los cuales se encontraba invicto, por el contrario, el Bayern Múnich solo necesitaba tres puntos para coronarse campeón de la temporada debido a que derrotó al Leverkusen y alargó a 10 puntos la diferencia sobre el RB Leipzig, por lo cual, si hubiera derrotado al Mainz, hubiese conseguido la trigésimo primera "Meisterschale" de su historia, sin embargo, el Mainz tuvo otros planes y salió decidido a ganar el duelo.
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Desastroso primer tiempo
En el inicio del partido, el Bayern Múnich salió a encerrar al Mainz, presionando alto y teniendo la primera del partido tras un remate de Pavard desde fuera del área que se marchó a un lado del arco, sin embargo, a la contra, Burkardt sorprendió a todos y metió el primero del partido tras una media vuelta desde el borde del área que dejó mal parado a Manuel Neuer.
Tras el gol, el Bayern Múnich estuvo desconcertado, muy nervioso y cometiendo muchas faltas, por el contrario, el Mainz se volvió el claro dominador del duelo, teniendo varias situaciones de gol y casi llegando a marcar el segundo tras un cabezazo de Latza que pegó en el travesaño.
Transcurridos los primeros 15 minutos, el Mainz encerró en su propio campo al conjunto bávaro, llegando por todos los sectores al área de Neuer, pero sin poder meter el segundo gol de milagro, por el otro lado, el Bayern apostó a las contras y buscó su oportunidad de empatar el duelo, teniendo una clara ocasión al minuto 22 tras un remate desde fuera del área de Kimmich que atajó el arquero, sin embargo, a partir de esa oportunidad, el conjunto bávaro empezó a liberarse de la asfixiante presión y tuvo un par de situaciones frente al arco de Zentner.
A la media hora de juego y tras una falta imprudente de Boateng, el Mainz ganó un tiro libre peligrosísimo que ejecutó Mwene, quien centró el balón para Quaison de cabeza pusiera el segundo en el marcador.
En los últimos minutos del partido, el Bayern estuvo muy impreciso, cometiendo muchas faltas y estando cerca de quedarse con 10 tras una falta que cometió Goretzka y que no fue amonestada de milagro mientras que el Mainz siguió en lo suyo y estuvo cerca del tercero.
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Segundo tiempo para el olvido
En los primeros instantes del segundo tiempo el Bayern salió a buscar el gol del descuento, teniendo aproximaciones al arco rival, pero encontrando muy difícil que sus llegadas puedan ser finalizadas debido a la gran defensa del Mainz, equipo que se mantuvo en su misma línea y que estuvo cerca de sentenciar el duelo.
Al minuto 60 y tras varias amonestaciones en ambos equipos, el partido siguió muy violento, muy cortado y con muchas faltas, siendo más peleado que disputado, con ambos conjuntos buscando dominar el balón a cualquier precio, pero sin llegar a la zona de peligro.
En los últimos 15 minutos del duelo el Mainz se volcó a defender su arco, con sus once jugadores en campo propio y tratando de resistir el acecho bávaro, teniendo una que otra aproximación al área rival, pero sin peligro, por el contario, el conjunto bávaro consiguió descontar en el último instante del duelo tras un grave error de St. Juste, quien perdió el balón y vio como Lewandowski reventaba su arco.
Final de un terrible partido para el Bayern Múnich, conjunto que tuvo que posponer la celebración de su noveno título consecutivo una semana más.
