El sábado a las 21:00h el planeta fútbol mirará expectante el reencuentro o el desencuentro de Guardiola con la Champions. Diez años después de que Wembley fuese testigo de su obra más perfecta, el técnico de Santpedor regresa al contexto continental con una réplica entre sus manos tan distinta como amenazante. Desde su salida de Barcelona, la competición del balón estrellado ha sido el leitmotiv que ha ensombrecido su soberanía en Bundesliga y Premier League. En la temporada más exigente a nivel físico y mental, Pep ha vuelto a mirar a los ojos a la Orejona, sabiendo que su obsesiva búsqueda de la perfección es el camino sobre el que dejar sus últimas huellas de la temporada. La densidad de atmósfera y la envergadura de plantilla y entrenador a los que se enfrenta—a los que no ha sido capaz de doblegar esta campaña—, cultivan las dudas en su mente.

¿Walker o Cancelo?

El todo depende de las partes. El medio campo depende de la defensa, la defensa depende de la delantera y la delantera depende del medio campo. El engranaje del Manchester City entraña un mecanismo que se amolda a sí mismo dependiendo de las características del rival. Su riqueza le permite adoptar un 4-3-3, 3-2-5, 3-4-3, 4-2-3-1, 4-4-2... convirtiendo al dibujo en un actor más del colectivo y no en el protagonista, porque el jerarca siempre es el balón. De ahí nace la primera duda de Guardiola, el lateral derecho.

Walker y Cancelo, pareja rival y complementaria / FOTO: EFE
Walker y Cancelo, pareja rival y complementaria / FOTO: EFE

Walker atesora más proyección sobre el carril, más fijación como tercer central en salida y más exuberancia para domar las galopadas de Werner, Chilwell y Mount. Cancelo transciende el lateral para incidir en el juego interior y empujar a los interiores hacia el área gracias a su singular sentido táctico. Frente a Borussia Dortmund y PSG, el City alejó a los laterales de posiciones intermedias para controlar las transiciones de monstruos como Haaland, Di María, Neymar y Mbappé. Protegerse sin perder esencia. En esas noches, fue Walker quien ocupó la derecha, y frente a un rival con los carrileros y los delanteros en constante búsqueda de la amplitud, la presencia del británico se contempla como una certeza. En FA Cup fue Cancelo el titular, pero su escasa incidencia en la construcción le castigó a un duelo con Chilwell y Werner en el que no salió victorioso. 

El lateral diestro influirá en el zurdo, el pivote y los interiores, de ahí que una sola orden se impregne al colectivo y que la decisión mantenga en vilo la dirección de la sala de máquinas.

¿Cancelo o Zinchenko?

La decisión anterior afecta directamente a esta. O esta directamente a la anterior. Walker y Cancelo son rivales, pero también complementarios. El portugués ha ocupado el lateral izquierdo en numerosas ocasiones fruto de la dependencia que ha creado en Rodri y del nivel de Walker. Su versatilidad le permite partir desde ambos perfiles, lanzándose hacia el medio para crear superioridad y ser parte activa en la generación.  Sin embargo, desde el partido de vuelta contra el Borussia Dortmund ha sido Zinchenko quien ha nutrido al costado de más seguridad.

Zincheko se ha erigido como una de las principales conversiones de Guardiola / FOTO: ManCity
La conversión de Zincheko al lateral izquierdo ha sido una de las principales obras de Guardiola en Manchester  / FOTO: ManCity

La fiereza del PSG llevó a Guardiola a compactar al equipo en el 4-4-2 y 4-3-3. La huella creativa del ucraniano (centrocampista de formación) le permitió ser lector y abridor, dando vuelo y amplitud —su internada en el 1-0 en el Etihad— a la vez que contención— cortando las alas a Di María.

La vigorosidad con la que el Chelsea efectúa sus ataques bebe mucho de sus carrileros. Su capacidad de ruptura y llegada anticipa la presencia de un marcador que lo neutralice. Será momento de decidir por la tónica ascendente y consagratoria de Zinchenko o la libreta de recursos de Cancelo, que afronta dos "guerras" en las que puede salir derrotado. El lateral izquierdo es una de las grandes incertidumbres que rodearán a los Cityzens hasta la final.

¿Rodri o Fernandinho?

Del papel de los laterales también dependerá el que ejerza el rol de pivote. Rodri se ha sentido más cómodo esta temporada por el entorno que Guardiola ha construido a su alrededor. Desde Rúben Dias como primer pasador, hasta los laterales cobijándole la espalda cuando salía a presionar a la salida del rival, Rodri ha pasado a abarcar menos espacio y a dar rienda suelta a su creatividad. Pero la ausencia de Cancelo dejaría al español sin la red de seguridad con la que ha desplegado su mejor versión, escenario en el que Fernandinho se postula como una garantía. 

Rodri y Fernandinho se disputarán un puesto en el once / FOTO: ManCity
Rodri y Fernandinho se disputarán un puesto en el once / FOTO: ManCity

El brasileño ha capitaneado la medular en partidos de alta exigencia las últimas semanas (semifinales de FA Cup contra el Chelsea, vuelta de semifinales de Champions frente al PSG, final de la Capital One contra el Tottenham) desterrando el estigma de la edad para imprimir dinamismo y equilibrio al juego mientras custodiaba el área. Además, su agigantamiento en los duelos, sus conducciones y su autosuficiencia son otras virtudes que le postulan como una poderosa alternativa. Su edad —36 años— lejos de ser una rémora, es un argumento más para depositar en él la responsabilidad que demanda una noche del calibre de la Champions. 

¿Kundogan o Ikay?

La cuarta vía que se le presenta a Guardiola en el camino es el rol que desempeñará Gündogan en la final. El centrocampista alemán ha sido la principal baza ofensiva (máximo goleador en Premier League con 13 goles) cuando el City encadenó 21 triunfos consecutivos. Sin embargo, el desenlace ha provocado que su presencia en el último tercio del campo haya disminuido como consecuencia de la línea de 3 y de 4 que el City ha dibujado en la medular. Gündogan tomó más jerarquía en la base de la jugada, dejando las irrupciones en el área a cargo de Foden, De Bruyne y Bernardo.

Gündogan, arma de doble filo / FOTO: ManCity
Gündogan, arma de doble filo / FOTO: ManCity

Su presencia en la columna vertebral se antoja definitoria por su capacidad para emparejarse al pulmón de Kanté y el mando de Jorginho, aunque ante zagas tan robustas como la del Chelsea su pericia pueda ser fuente de desestabilización. La libreta de Pep deberá resolver qué rol deberá adoptar Gündogan, si el de Ikay o el de Kundogan, o si por el contrario, el germano gozará de una doble misión, la de ser a la vez las dos mejores versiones de sí mismo. 

Los trazos del dibujo

La supremacía del City en Premier se ha construido sobre la versatilidad de Guardiola en la pizarra, siendo el 2-3-5 uno de los dibujos más voraces y recurrentes que ha utilizado para ajusticiar al rival. En Champions, desde los cuartos de final contra el Borussia Dortmund, el orden de los factores se alteró. Pep actuó sobre las fortalezas de los alemanes, priorizando su debilitamiento al fortalecimiento de sus virtudes. Desde ahí, el Manchester City demostró que había aprendido de sus errores europeos para crecer sobre ellos. Condicionó su juego al contrario y depositó su destino en los pies de sus ilusionistas del frente: De Bruyne, Foden, Bernardo, Gündogan y Mahrez. 

El decálogo de recursos de Foden será una de las principales armas de Guardiola / FOTO: ManCity
El decálogo de recursos de Foden será una de las principales armas de Guardiola / FOTO: ManCity

Las semifinales contra el PSG mostraron a un City tornadizo entre el 4-4-2 y el 4-3-3. La protección del centro y la vigilancia de las bandas administró seguridad a la zaga; la gestión de los ataques, parte de ellos ejecutados al contragolpe, fue el matiz competitivo, porque lo que antes se erraba ahora se materializaba. El precedente continental y las semifinales de FA Cup contra el Chelsea invitan a seguir ese camino. En el torneo copero no por éxito, sino por desacierto.

La derrota se fraguó sobre un 4-2-3-1 en el que el doble pivote desconectó tanto a los delanteros Blues como a los Sky blue. De Bruyne partía Sterling, Ferran y Gabriel Jesús por delante, pero los tres fueron engullidos por los marcajes, y el belga fue hostigado por Kanté en su soledad. El Manchester City fue incapaz de encadenar triangulaciones en campo contrario, producto de la ruptura de la medular, y de progresar sorteando las trampas que el Chelsea le iba planteando. Guardiola descubrió que al Chelsea no se le daña sin hambre, sin estirar sus líneas, sin generar espacios que romper y por supuesto sin bombardearle.

El informe del partido guarda el jugo que puede proyectar al Manchester City a la conquista de su razón de ser en Europa. Ser campeón o no ser. Ser leyenda o no ser. Ser eterno o no ser. La disyuntiva del ser o no ser.