El Chelsea venció 1-0 al Manchester City y se coronó campeón por segunda ocasión de la UEFA Champions League. El gol fue convertido por Kai Havertz, que tuvo que esperar hasta este encuentro para anotar su primer gol en una competencia internacional.

Los Cityzens salieron al campo con un 4-3-3, sin la presencia de un falso 9. Guardiola sorprendió a mantener a Raheem Sterling, de flojo rendimiento en la temporada, como titular y referencia en el ataque. Respecto a la victoria ante el Everton, el técnico español introdujo dos cambios: Bernardo Silva y Gündoğan ingresaron por Gabriel Jesús y Fernandinho. 

El equipo londinense utilizó un 3-4-2-1, adoptado con éxito desde la llegada de Thomas Tuchel a comienzos del 2021. El alemán realizó una única modificación, respecto a la derrota frente al Aston Villa: Havertz ingresó en lugar de Pulisic.

Se autorizó el ingreso del 33% del aforo del Estadio do Dragão, es decir 16.500 espectadores, divididos en 6.000 para cada club y 1.700 para el público en general. Originalmente, la final se habría realizado en Estambul. Sin embargo, la UEFA decidió que el encuentro se disputara en Portugal a partir de la decisión del Reino Unido de colocar a Turquía en su lista roja de destinos de viaje.

El estadio del Oporto tomando color en la previa / Foto: Twitter
  • Los Blues destrabaron el partido sobre el cierre de la primera parte

El City comenzó, en los primeros minutos, con el dominio de la posesión y presionando a su rival que intentaba salir jugando desde abajo. El Chelsea buscaba recuperar el balón, indispensable para su idea de juego. 

La primera ocasión fue para los Cityzens. Pase en largo de Ederson que recibió Sterling a la espalda de la defensa, controló dentro del área y no pudo rematar con facilidad ante un Mendy que achicó rápido. El equipo de Tuchel se mostraba incómodo y apenas podía progresar en el campo.

De todas maneras, los Blues responderían con una buena jugada colectiva. Gran llegada por la izquierda de Havertz que finalizó con un pase atrás que recibió Werner y su remate lo bloqueó Ederson. El delantero alemán tendría una nueva oportunidad, aunque esta vez estrelló el balón en el lateral de la red.

El ritmo del encuentro comenzaba a subir y ambos equipos luchaban por abrir el marcador. El Chelsea lograba amoldarse en el campo y, en reiteradas oportunidades, encontraba la manera de lastimar a su rival.

Rüdiger evitó que el Chelsea estuviera abajo en el marcador durante la primera parte / Foto: UEFA

Los dirigidos por Guardiola tenían la posesión de la pelota, pero el equipo londinense estaba siendo intenso en el último tercio y llevaba más peligro al área contraria a través de sus mediocampistas ofensivos. 

El City tendría una buena chance de anotar sobre la media hora de juego. De Bruyne lanzó un pase perfecto para Foden que no pudo anotar, ya que Rüdiger apareció en el momento justo para desviar el balón.

Los Blues luchaban por mantener el control de la pelota debido a que su rival comenzaba a cerrarlos más arriba en el campo. Sobre el cierre del primer tiempo, el equipo de Tuchel se pondría arriba en el marcador. Mount lanzó un gran pase entre líneas para Havertz, que recibió el balón al espacio entre los centrales, eludió la salida de Ederson del área y marcó a placer.

Havertz anotó su primer gol en la UEFA Champions League / Foto: UEFA
  • Los Blues supieron resistir en el complemento

El City salió con una mayor intensidad en busca del empate y adelantaba sus líneas en el campo. El Chelsea se replegaba bien para evitar que su rival lastimara y solo pudiera atacar mediante centros cruzados.

Los Cityzens eran superiores y tenían el control del partido. Los Blues no lograban acercarse al área rival y apenas inquietaban sus referencias en ataque. Un choque de cabezas entre Rüdiger y De Bruyne, obligó a Guardiola a sustituir al jugador alemán que estaba consciente pero muy dolorido en el cuello. 

De Bruyne marchándose entre lágrimas por no poder continuar en el campo / Foto: Diario Olé

El equipo Skyblue carecía de ideas, tras la salida de su capitán. Domina la posesión con tranquilidad pero no encontraba la manera de generar peligro en el último tercio y su rival veía pasar el tiempo sin sufrir daños.

A los 72 minutos, el Chelsea pudo asestar un nuevo golpe. Havertz protagonizó un buen contraataque para luego asistir a Pulisic que recibió, en soledad, el balón pero su remate salió cruzado ante una correcta salida de Ederson.

Guardiola decidió romper el esquema e introdujo al Kun Agüero para atacar con más futbolistas en el campo. Sin embargo, al argentino no le llegaba el balón con comodidad para poder rematar a la portería.

El argentino no pudo despedirse con la Champions en su brazo / Foto: UEFA

Sobre el cierre del partido, los Blues seguían frustrando a su rival con su forma compacta y Ederson se veía obligado a ir en largo con su despeje. Los mediocampistas del cuadro londinense aguantaban el esférico y esperaban que su rival les cometiera infracción para que el tiempo transcurriese con mayor velocidad.

En el último minuto del tiempo añadido, Mahrez tuvo el empate pero su remate se fue rozando la escuadra ante Mendy que se había congelado en la portería.

El Chelsea vuelve a salir campeón de la UEFA Champions League, tras ocho años sin poder lograrlo. Sin dudas, la llegada de Tuchel revolucionó al equipo londinense que parecía hundirse tras la salida de Frank Lampard.

Nuevamente, el City no supo cómo lastimar a un rival que lo venció en tres oportunidades seguidas durante la temporada. Guardiola deberá esperar un año más para levantar su tercera 'Orejona' como entrenador.