Dos de los equipos llamados a colocarse entre los candidatos a pelear por el título se enfrentaban en un encuentro en el que durante los primeros minutos hubo mucho respeto y miedo a cometer un error, sabiendo el potencial ofensivo el uno del otro. Apenas se vieron llegadas al área por parte de ninguno de los equipos, y solo algún disparo lejano desde fuera del área fue la manera de “marcar territorio” y no permitir que el rival se relajase.

Durante los primeros minutos, el control del partido fue para un New York City FC que mantuvo el control de la pelota imprimiéndole velocidad a su juego en la mitad de tres cuartos hacia adelante y buscando generar espacios que aprovechar. Sin embargo, salvo alguna aparición de Castellanos a la espalda de los defensas, las acciones visitantes no generaron demasiado peligro. Durante este tiempo, el equipo angelino lo que hizo fue mantener un bloque bajo, aguantar las arremetidas de su rival y esperar su oportunidad saliendo a la contra. Con este planteamiento consiguieron acercarse a la portería neoyorkina, poniéndola en peligro en más de una ocasión.

Sobre el ecuador de la primera mitad, el partido cambió por completo, siendo el conjunto de Los Angeles FC es que llevó el peso del juego y generó los acercamientos más peligrosos. La movilidad de Vela y las apariciones de Rossi a la espalda del lateral derecho hicieron que los locales viviesen sus mejores momentos durante este tiempo, aunque se toparon con un Johnson que estuvo muy atento.

En los minutos previos al final de la primera mitad el juego de ambos equipos volvió a equipararse, centrando gran parte del mismo en el centro del campo, y eso provocó que las porterías pasasen a un segundo plano sin apenas llegadas.

La segunda mitad mantuvo el mismo guion de los últimos minutos de su antecesora, aunque con la leve diferencia que en esta ocasión, Los Angeles FC si estaban logrando tener mayor presencia en campo rival. Fue así como al cumplir los diez primeros minutos, los locales encontraron un espacio que atacar y no lo desaprovecharon. Kaye apareció a la espalda del lateral y llegando a línea de fondo colocó una pelota al segundo palo en donde Corey Baird solo tuvo que empujarla para adelantar a su equipo.

Aprovechando este gol, los angelinos apretaron durante los siguientes minutos con la idea de conseguir un segundo gol que les diese una mayor ventaja y tranquilidad en el marcador. Sin embargo, no consiguieron ese objetivo y eso fue permitiendo que el partido se abriese nuevamente, con unos neoyorkinos que comenzaban a empujar y a llegar sobre el área.

Superada la mitad de la segunda parte, con los visitantes volcados en campo rival, la presión que estos realizaban sobre la salida de balón angelina permitió que estos cometiesen un error que, ante un equipo como el neoyorkino, lo pagas caro. Los visitantes recuperaron una pelota en el interior del área rival, habilitando a Jesús Medina que se encontraba libre de marca. El futbolista paraguayo no se lo pensó y colocó la pelota en el palo más alejado, dejando en nada la estirada del portero y devolviendo la igualada al marcador.

Con este resultado, el partido entró en una dinámica en la que su turnaban el control de la pelota de la misma manera en la que ocurrían llegadas en una y otra portería. Eran unos minutos en donde cualquier cosa podría pasar, y el equipo que no cometiese errores sería quien se llevaría la victoria.

Pero entrando en los últimos minutos el encuentro se volvió en una auténtica locura en la que los neoyorkinos primero “lloraron” y después sonrieron. Tras ver la segunda tarjeta amarilla, Nicolás Acevedo tuvo que dejar el terreno de juego, provocando que su equipo jugase con un futbolista menos en los últimos cinco minutos más el descuento. Sin embargo, en una acción a balón parado antes de que se cumpliese el minuto 90, un error en la marca permitió a Tajouri-Shradi recibir la pelota libre de marca y anotar a placer.

Tras este gol y el final del encuentro se vio a un equipo angelino volcado al ataque y tratando de encontrar el camino al gol. Un gol que no encontraron y que les llevó a perder el primer partido como local de la temporada.