El pasado 29 de noviembre, los Wolves se enfrentaban al Arsenal en el Emirates Stadium. El partido terminó con victoria de los visitantes por 1-2, con goles de Pedro Neto y Podence. Pero a pesar de ganar, sucedió una cosa que condicionaría toda la temporada de los Wolves. Raúl Jiménez tendría que ser llevado al hospital después de un choque muy fuerte con David Luiz, y horas después se confirmaría que sufrió una fractura de cráneo, y que estaría varios meses de baja.   

Tras esto, Raúl inicio una larga travesía para volver a los terrenos de juego. Empezaría entrenando solo en el gimnasio, y al cabo de dos meses ya empezaría a tocar balón. Ya en abril empezó a entrenar con la plantilla casi al 100%, e incluso sería convocado por México para formar parte de los entrenamientos de la Tri. Lo único que tenía que evitar Raúl Jiménez durante estos entrenos eran los duelos aéreos, para evitar hacerse más daño. 

Finalmente, los expertos del conjunto londinense del Wolverhampton han dado el visto bueno para que el delantero Raúl Jiménez se reincorpore de forma definitiva a los entrenamientos del equipo que dirige Nuno Espírito Santo, y no se descarta que pueda ser convocado por la selección mexicana para próximos partidos de la Tri.  

A pesar de que ya tiene el alta de los médicos, estos han dejado claro que no hay que olvidar que, una lesión como la que ha tenido el mexicano puede acarrear traumatismos cerebrales y déficits duraderos. Por esto, Raúl Jiménez tendrá que llevar un caso de protección por el resto de su carrera. 

Ya, por último, quiero dejar claro lo mucho que ha afectado esta lesión de Raúl al Wolverhampton, y es que al final los Wolves han terminado la temporada en la treceava posición de la Premier league, en gran parte debido a la falta de gol que otorgaba el mexicano al equipo, y que tanto le faltó al conjunto de Nuno en muchos partidos.