El positivo de Sergio Busquets no ha agitado solo a la Selección Española, sino que su impacto ha llegado también a la portuguesa como consecuencia del partido amistoso que ambos combinados disputaron el pasado viernes en el Wanda Metropolitano (0-0). El capitán mantuvo contacto con los portugueses antes y durante el partido y obligó a Portugal a ponerse en cuarentena hasta conocer los resultados de las pruebas PCR. La Selección Española se mantendrá en una burbuja los próximos días, realizando entrenamientos individuales a la espera de conocer el resultado de más pruebas y de cumplir el aislamiento establecido por las autoridades sanitarias.
El susto se queda en susto
El positivo de Sergio Busquets puso en alerta a Portugal, que atendió al protocolo UEFA contra la Covid-19 y se sometió a los respectivos test a los 26 jugadores convocados, al equipo técnico y al resto de staff un día después de que Sergio Busquets diese positivo por coronavirus. La Federación Portuguesa de Fúbtol (FPF) comunicó que el cuadro luso volvía a los entrenamientos en grupo este lunes tras no aparecer ningún positivo. El futbolista del Manchester City. Joao Cancelo, reconocía en rueda de prensa la inquietud que rodeaba a la concentración: "Es siempre preocupante porque cuando estamos en contacto con personas que están infectadas pensamos siempre en lo peor", manifestó el lateral, que ha vivido situaciones similares en su club cuando aparecían infectados.
Los actuales campeones de Europa han vuelto a los entrenamientos con todos los convocados disponibles tras la llegada de los jugadores del Manchester City que jugaron la final de la Champions League (Rúben Dias, Bernardo Silva y Joao Cancelo) el pasado 29 de mayo, y que se incorporaron más tarde a la concentración. Ahora Portugal se dispone a preparar el último amistoso preparatorio previo a la EURO 2020, donde se enfrentará a Israel (miércoles 20:45h).