Luis Enrique nunca deja de sorprender. Este lunes, en unos octavos de final, volvía a introducir cambios en un once que ya ha demostrado que para nada es inamovible. El seleccionador apostó por Gayá en el lateral izquierdo, confió de nuevo en Eric García, y sentó a un Gerard Moreno que se mostraba valiente en el juego atacante en los últimos dos partidos.

Por otro lado, la subcampeona del mundo salía con lo que todos sabíamos. Con su estrella Luka Modric a la cabeza y a intentar cantar el alirón en un partido de talla mundial, ante una de las mejores selecciones de este siglo. Sabían que debían encomendarse al centro del campo si querían obtener premio y así lo hicieron.  

  • Unai Simón, protagonista en la primera parte

La selección española comenzaba el encuentro mostrando una gran confianza en sí misma. Dominaba, retrasaba al rival y recuperaba el balón de manera eficaz. Ferran Torres exponía su velocidad por la banda derecha y los croatas se parapetaban detrás de la línea del centro del campo. 

La primera ocasión clara la tendría el centrocampista colchonero, Koke, tras un buen balón de Pedri en el área croata, pero no consigue llegar al esférico y se pierde por la línea de fondo. También la tendría Morata en el minuto 20, con un centro espectacular de Ferran al segundo palo, pero el madrileño no logra rematar correctamente y Vida la atrapa. 

En el minuto 21 llegaría la jugada infernal. Pedri cede atrás para Unai Simón desde el centro del campo y el guardameta se equivoca en el control, metiéndola así, dentro de la portería. Este momento sería crucial, ya que los croatas empezaron a creerse su victoria contra España y la Roja patentizaba cierto desconcierto. 

La salvación vendría tras un gol de Sarabia, quién lleva dos goles en dos partidos y mostrando un gran nivel en su pierna derecha. Chuta Gayá, el rechace le cae al delantero y la cruza a la red. Los españoles volvieron a tener su dominio hasta el descanso e incluso tuvo alguna jugada clara de gol.

  • Croacia se lo creyó hasta el final

La Roja salió como en el inicio de la primera parte, con un dominio de balón visible y con una Croacia esperando el error de los nuestros. Los de Luis Enrique comenzaron atacando por las bandas ganando en todas las acciones a la defensa rival. Los croatas se aferraban a despejar y a enviar balones largos de los pies de Luka Modric.

En el minuto 57, una genialidad de Azpilicueta desde su campo, fabricándose una jugada junto a Pedri y Ferran Torres, consiguió adelantar a España en un gran remate de cabeza del lateral del Chelsea. El cuadro español no dejaba de sentirse cómodo y las jugadas no paraban de llegar.

La superioridad era palpable en el encuentro y el conjunto croata no encajaba dos pases seguidos. Once minutos después, Unai Simón tendría la oportunidad de borrar su error de su gol en contra. Dos paradones salvaron a España de un empate. Aunque, el más listo de la clase, Ferran Torres, en un despiste de los rivales, anotó el tercer gol en un control de libro.

El final del partido no iba a ser nada fácil. En una acción de Luka Modric por línea de fondo, planta a Orsic delante del guardameta español y tras varios rechaces, el esférico cruza la línea de gol. Supondría el 2-3 en el marcador.

Y cuando todo el mundo se pensaba que el pescado estaba vendido, Croacia corre libre hasta la portería española y un centro de lujo hace que Pasalic empate el encuentro. A prórroga.

  • España saca pecho en una prórroga infernal

La primera cayó del lado de los croatas. La defensa española hizo aguas y Kramaric no dudó en disparar, pero se encontró con una gran parada a bocajarro del portero vasco, quién tuvo varias salvadas en la prórroga. Cuatro minutos después, los españoles volvieron a ponerse por delante tras un zurdazo de Álvaro Morata a la escuadra, un gol de categoría. De los que le hacía falta al delantero para coger confianza. Oyarzabal pondría la quinta anotación en el marcador tras una espectacular contra de Dani Olmo por la banda derecha. Aquí acabaría la primera parte de la prórroga.

En la segunda parte, a los croatas no les quedaba otra que sacar todas sus garras e intentar remontar. Así se reflejó en el primer tiro de Budimir, donde tuvo que intervenir el portero de Luis Enrique. España decidió tocar y dormir el partido, llevándose así su pase a cuartos. A la espera de quién será nuestro rival, si Francia, o Suiza.