Tras haber superado con creces la primera ronda eliminatoria, la Selección francesa se ha medido a Suiza para afrontar los octavos de final de la Eurocopa 2020. Los galos se presentaban como favoritos desde el inicio del torneo y, al haber acabado como líderes del grupo de la muerte (Grupo F), su ambición ha ido in crescendo.

El choque arrancó a la hora estipulada bajo las órdenes del colegiado argentino Fernando Andrés Rapallini. Sendos combinados salieron motivados de una manera equitativa. Nada más comenzar el duelo, los de Deschamps tuvieron la primera ocasión del encuentro con un remate de Varane que se marchó por encima del travesaño. Inmediatamente, Suiza probó suerte en modo de réplica, pero tampoco lograron cuajar el gol.

De un flanco a otro, avanzando y retrasando el balón. El esférico iba pasando de bota en bota sin tener un dominador claro. Alrededor del minuto catorce, Francia quiso apretar el gatillo, pero no tenía balas. El arma que sí que estaba fina, era la navaja suiza. Zuber colgó un magnífico centro para que Seferovic respondiera con un testarazo que mandaría el cuero al fondo de la red.

La ansiedad comenzaba a hacerse hueco entre los futbolistas franceses y fue Rabiot el que buscó sorprender al meta suizo. Desde la zona izquierda del área, buscó un pase filtrado dirigido a Karim Benzema, pero el madridista no llegó. Minutos más tarde, llegando a la media hora de partido, el jugador de la Juventus volvía a las andadas y armó la pierna para lanzar un misil que pasó cerca del palo izquierdo de Sommer.

El gol no llegaba para los galos, que no querían irse de vacío a los vestuarios. Suiza levantó un muro que evitaba el empate. A su vez, desplegó un puñal ofensivo que obligaba a los franceses a replegarse si no querían verse en un aprieto. El conjunto de Petkovic se marchó al descanso con un pie en cuartos de final.

  • De tú a tú

Francia salió de manera poderosa al verde del National Arena de Bucarest. Griezmann fue el primero en amagar con un tiro desde fuera del área que tuvo el mismo desenlace que los intentos de la primera mitad. En el minuto cincuenta y dos, Rapallini fue avisado desde el VAR para revisar una polémica jugada, en la que Pavard barrió a un jugador suizo dentro del área francesa. El colegiado le otorgó la pena máxima al cuadro helvético y fue Rodríguez el responsable de lanzar el penalti. Para sorpresa de los visitantes, Lloris le adivinó las intenciones.  

El país azulón se vio altamente motivado con la parada de su arquero, metió la sexta marcha y Karim Benzema logró el empate para los suyos. Apenas dos minutos después, la actual campeona del mundo volvió a darle un golpe de realidad a su contrincante. La tragedia comenzó con una pérdida de Shaqiri de la que Griezmann tomó partido. Su disparo fue desviado por Sommer, pero Benzema supo dónde situarse para rematar y firmar su doblete.

El sueño se les escapaba a los suizos. Pogba puso más tierra de por medio a falta de quince minutos para el final con un lanzamiento próximo a la media luna que no pudo detener el cancerbero rival. Cuando parecía que el próximo rival de España era más que evidente, los de blanco hicieron el 3-2 a servicio de Seferovic.

Corrían los minutos y Francia estaba empezando a ponerse entre la espada y la pared. Un atacante suizo se coló entre la defensa gala y anotó el tercero. No obstante, éste se encontraba en posición de fuera de juego y no subió al marcador. El que sí lo hizo fue el de Gavranovic , que mandó a los dos equipos a la prórroga.

  • El pase se decide desde los once metros

Ni el cansancio ni la fatiga pudieron acabar con la ilusión de los dos contrincantes. Suiza trató de hacer daño por el costado derecho, con Mbabu metiéndose hasta la cocina, buscando a algún compañero para dar el pase de la muerte. En el lado contrario, Mbappé aprovechó un acertado pase procedente de Pogba, pero el golpeo dio por fuera de la red.

Finalmente, el choque se resolvió en los penaltis. Suiza logró imponerse haciendo pleno, a diferencia de Francia, que solo logró convertir cuatro goles. Mbappé fue el responsable de lanzar el misil decisivo, pero Sommer sacó una mano prodigiosa.

Así, la Selección de Petkovic ha logrado su billete a cuartos y tendrá que verse las caras con la Selección española el próximo viernes dos de julio.