Llegó el momento de Suecia y Ucrania, las dos selecciones se enfrentaron en la ronda de octavos de final de la Eurocopa 2020, un partido en el que sobre el papel estaba muy igualado y sobre el terreno de juego ninguno de los dos equipos dejó nada que desear.

Mucho en juego en este duelo

La selección dirigida por Andriy Shevchenko se clasificó como una de las mejores terceras en una fase de grupos donde los problemas llegaban por todos sitios. En este encuentro estaba en juego la clasificación como primera vez en su historia a unos cuartos de final de una Eurocopa, antecedente con el que Ucrania jugaba a favor.

Un dato curioso es que Ucrania es ahora mismo la única selección que queda en pie del Grupo C en el que quedó encuadrada al principio de este campeonato. Tras la eliminación de Países Bajos ante la República Checa y Austria frente a Italia.

Por otro lado Suecia busca meterse en cuartos de final por primera vez desde 2004 donde cayó en esa misma ronda ante Holanda desde los 11 metros. La primera clasificada del Grupo E llegó a este partido tras haber conseguido la victoria ante Polonia en la última jornada de la fase de grupos.

Estrellas en ambos cuadros

Por parte de Ucrania las acciones individuales no son lo más destacado, por lo que todos los futbolistas son importantes y juntos forman una gran selección. Pero en la banda derecha de los chicos de Shevchenko hay un veterano futbolista que deja muchos detalles que lo hacen sobresalir del resto de sus compañeros. Este futbolista es Yarmolenko que con su olfato goleador y su gran posicionamiento le da un toque interesante a Ucrania.

Por parte de Suecia las estrellas brillan por sí solas, pero lo más destacado se encuentra en la zona de arriba. El delantero centro de la Real Sociedad Alexander Isak es sin duda una de las revelaciones de esta selección. A su lado está el media punta del Leipzig Emil Forsberg que es el organizador en el eje de este equipo.

Disparo de Forsberg que acabó en el travesaño / Foto: UEFA
Disparo de Forsberg que acabó en el travesaño / Foto: UEFA

Justo empate al descanso

La primera parte comenzó sin tener dueño con un esquema planteado por Ucrania con una línea de cinco jugadores en la defensa. Este sistema en principio favorecía el control en el centro del campo de Suecia, pero para la sorpresa de todos, los futbolistas de Janne Andersson se vieron superados en muchas ocasiones por las largas posesiones de la zaga ucraniana.

La presión de ambos equipos era escasa y los dos conjuntos parecían mantener las formas y no volverse locos durante un comienzo de partido donde los dos equipos se estudiaban mutuamente. Sin embargo Forsberg parecía tomar las riendas de Suecia e iba poco a poco manejando de la mejor manera posible a sus compañeros.

Las internadas por ambas bandas del conjunto ucraniano hicieron posible el primer gol del partido, un centro desde el costado derecho por parte de Yarmolenko cayó en el lado izquierdo en los pies de Zinchenko que no se lo pensó y empaló el balón con una volea imposible para Olsen.

Las llegadas continuas de los suecos culminaron finalmente en un golazo de Emil Forsberg que preparó su pierna zurda y tras un rebote en un zaguero de Ucrania la pelota acabó en el fondo de las redes.

Volea de Zinchenko que acabó entre los tres palos / Foto: UEFA
Volea de Zinchenko que acabó entre los tres palos / Foto: UEFA

Sin dominante no hay victoria

Tras una primera parte llena de ocasiones y dos equipos con muchas ganas de ganar, comenzaba la segunda parte con Suecia fijando un plan que siguió desde el principio del encuentro y Ucrania se iba adaptando al partido conforme pasaban los minutos.

Llegado el minuto 65, una parada Buschan le daba alas a una Ucrania que estaba sufriendo varios minutos atrás. Poco a poco el partido se iba rompiendo y la velocidad de ataque era primordial a la hora de crear peligro. Cosa que beneficiaba más a Ucrania por los buenos velocistas que tiene en su ataque.

Tras varios palos por parte de Suecia y un gran juego de Ucrania el partido no pudo resolverse en los primeros 90 minutos de juego y el encuentro se fue a la prórroga. El cansancio iba a pasar factura en ambos equipos, pero los revulsivos iban a jugar un papel importante.

Las cosas se complicaban para la selección sueca, el central Marcus Danielson propinó una fatídica patada a la altura de la rodilla al ucraniano Biesiedin y el colegiado italiano Orsato decidió expulsarlo tras la revisión en el VAR. La durísima entrada que sufrió el ucraniano lo dejó fuera del partido con una terrible lesión.

El duelo no se definía en el minuto 113 de la prórroga y poco a poco el partido se iba muriendo y se iban encaminando los penaltis porque el partido estaba lleno de interrupciones. Las llegadas de Ucrania eran la tónica del partido y el cansancio en Suecia iba pasando factura, hasta que llegó el salvador de Ucrania.

Ucrania celebrando el gol que les dio la victoria / Foto: UEFA
Ucrania celebrando el gol que les dio la victoria / Foto: UEFA

Por el flanco izquierdo se internó el cohete Oleksandr Zinchenko que colgó un centro que instantáneamente fue rematado por el ariete Artem Dovbyk con un gran cabezazo que superó totalmente al guardameta sueco Olsen.

El sueño se hizo realidad

Ucrania lo consiguió y por primera vez en su historia consiguió la clasificación a los cuartos de final por primera vez en su historia. El entrenador Andriy Shevchenko se volvió loco tras el pitido final y celebró por todo lo alto la clasificación. Un pase histórico que pasará a los libros de fútbol que todos recordarán.

La celebración del equipo ucraniano fue con su afición en un momento muy emotivo donde las lágrimas y los sentimientos estaban a flor de piel. Un momento precioso donde lo que reinaba era el fútbol.