Argentina venció 1-0 a Brasil y se quedó con la Copa América. Un partido inteligente de los argentinos que supieron mantener la ventaja y levantaron su trofeo N°15 en la competencia.

La Albiceleste salió al campo con su clásico 4-3-3. Scaloni sorprendió con cinco modificaciones. Entre las más importantes, Di María (de buenas actuaciones) ingresó por Nico González, Acuña sustituyó a Tagliafico y Cuti Romero (llegó con lo justo a la final) reemplazó a Pezzella.

La Verdeamarela utilizó un 4-2-3-1. Tite repitió el mismo equipo que venció a Perú en las semifinales. Neymar fue la única referencia en ataque, mientras que Everton Sousa se mantuvo en el once, en lugar de Roberto Firmino.

El mítico Maracaná albergó la instancia decisiva de la competición. Por decisión de la Alcaldía de Río de Janeiro y de la CONMEBOL, se habilitó el 10% del aforo. Cerca de 4.400 fanáticos residentes en territorio brasileño pudieron ingresar a disfrutar el encuentro.

El Maracanã previo al ingreso del público / Foto: CONMEBOL
  • Argentina supo sobrellevar la presión en la primera parte

Los argentinos comenzaron con el dominio del balón y aguardaban por inquietar la valla contraria. Ningún combinado se animaba a arriesgar y las dos zagas defensivas mostraban firmeza en sus respectivas zonas por lo que no concedían espacios.

Con el paso de los minutos, los brasileños comenzaban a adelantar sus líneas en el terreno. Argentina mantenía la calma y cedía el protagonismo. El árbitro tenía un gran importancia a partir del juego brusco propuesto por el conjunto de Tite, que generaba múltiples interrupciones.

Sobre los 21 minutos, la Albiceleste abriría el marcador. De Paul ejecutó un pase largo espléndido hacia Di María que le ganó la espalda a Lodi y definió con calidad por arriba ante la salida de Ederson.

Di María cortó la racha argentina de 16 años  sin anotar en un duelo decisivo / Foto: CONMEBOL

Brasil comenzó a tomar la iniciativa tras sufrir el gol. La Selección de Scaloni se replegaba y mantenía una posesión larga para frenar una posible reacción. Messi probaría suerte, a partir de una buena acción colectiva, y su disparo pasaría cerca del palo derecho del portero.

Neymar era el único jugador que desequilibraba en todo momento. El mediocampo argentino lo sufría y se veía obligado a tirarlo para evitar mayores inconvenientes. No obstante, Argentina apostó al contraataque sobre el final de la primera parte para defender la ventaja.

Los Canarinhos seguían sin disparar con comodidad. El cerrojo contrario funcionaba de maravilla. Everton contó con una chance, pero Romero bloqueó a tiempo y luego Emi Martínez contuvo el peligro de manera sencilla.

Messi en acción / Foto: CONMEBOL
  • Argentina manejó bien los tiempos en el complemento

Los argentinos comenzaron con más firmeza y ganaban la mayoría de los balones divididos. Los brasileños intentaban atacar ante un rival que se replegaba cada vez más. El offside anuló el empate de Richarlison que le había ganado el duelo a la defensa.

El jugador del Everton tendría una nueva oportunidad y, tras recibir solo, lanzó al arco. Dibu Martínez mostró buenos reflejos y tapó el peligro. Argentina resistía, pero la ofensiva brasilera contaba con más presencia en ataque.

Lentamente, el conjunto albiceleste volvía a tener el dominio de la pelota. Los volantes aguantaban, trataban de buscar la falta para ganar aire y así evitar una embestida que pusiera en riesgo el resultado conseguido hasta el momento.

Casemiro se veía perjudicado cuando su equipo no tenía el protagonismo / Foto: CONMEBOL

El combinado argentino hacía todo lo posible para quitarle el ritmo al juego e introducía tres variantes. Los brasileños no conseguían lastimar en la última parte del campo a pesar de tener el control y Ostojich seguía sin comprar las caídas de Neymar.

Sobre el final, el partido estuvo protagonizado por las peleas entre los futbolistas. Gabriel Barbosa tendría una buena oportunidad dentro del área que taparía Pezzella. La Albiceleste respiraba ante los fallidos intentos de su rival. 

Tras una serie de rebotes, Gabigol contaría con una chance que salvaría Martínez. Messi se perdería una situación irrepetible, donde no pudo controlar el esférico para batir a Ederson y sentenciar el encuentro.

Messi levantado en alzas / Foto: CONMEBOL

Argentina volvió a gritar campeón tras cuatro finales perdidas. Un verdadero partido les dio un nuevo título y el tan esperado por Leo Messi. Brasil nunca logró demostrar su juego y se deberá conformar con un segundo puesto en una edición especial, ya que se disputó en el país.

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