Italia es el nuevo campeón de la Eurocopa. Tras el empate (1-1) en los 120 minutos, impuso su experiencia en los penales y se quedó con su segundo trofeo en la competición.

La Azzurra salió al campo con un 4-3-3 que ha sido efectivo a lo largo de la competición donde ganaron todos los partidos previos a la final. Mancini decidió repetir la formación que venció a España por penales y los sitúo en una instancia decisiva por tercera vez en el Siglo XXI.

Los Tres Leones utilizaron un 3-4-2-1, con la intención de que atacar y defender con más futbolistas. Southgate realizó una sola modificación: Trippier reemplazó a Bukayo Saka, que llegó a los últimos encuentros tocado físicamente

Wembley fue el encargado de albergar este maravilloso duelo. La UEFA confirmó que asistieron 64.950 espectadores. Solamente 10.000 italianos pudieron estar presentes en el estadio, como consecuencias de las medidas sanitarias ejecutadas por el Reino Unido que finalizarán el 19 de julio.

La Eurocopa aguardaba en la previa / Foto: UEFA
  • Inglaterra golpeó rápido y manejó la primera parte

Los ingleses mostraban su nerviosismo en los primeros instantes. La presión italiana traía efectos y lograban adelantar las líneas en el campo. Mediante una acción de contraataque a los 2 minutos, el conjunto de Southgate se pondría adelante en el marcador.

Gran jugada combinada de la Selección Inglesa tras un desajuste rival que finalizó con un centro lateral perfecto de Trippier desde el pico del área que remató Luke Shaw de primera en el segundo palo para batir a Donnarumma y ponerse arriba en la final.

Shaw anotó el segundo gol más rápido en un encuentro decisivo / Foto: UEFA

Italia desarrollaba su juego ofensivo a través del sector derecho, buscando desequilibrar con Chiesa aunque no lograba hacer pie en el terreno. Lorenzo Insigne contó con una ocasión de balón detenido, pero el lanzamiento salió por encima del larguero.

Harry Kane hacía bien el labor sucio. Estaba dando un repertorio jugando de espaldas, bajando muchos metros, descolocando a un Bonucci que iba a la marca y dejaba espacios. Inglaterra estaba siendo superior y los italianos no lograban contrarrestar las continuas subidas de Trippier al ataque. 

La Azzurri seguía sin reaccionar, apenas se asomaba al área contraria y no lograba tener el dominio de la posesión. El mediocampo intervenía muy poco por el gran trabajo de Phillips y Rice. De todas formas, el ritmo del partido empezaba a bajar a partir de las escasas llegadas en ambos combinados.

Barella pasaba desapercibido en el campo / Foto: UEFA

Los Tres Leones estaban cómodos a pesar de no estar precisos en el último tercio pero su defensa se mostraba firme y no otorgaba concesiones. Chiesa tendría una oportunidad para igualar y su disparo pasó rozando el palo izquierdo de Pickford.

En los minutos finales, los ingleses continuaban con el protagonismo aunque su falta de creatividad mantenía con vida al equipo de Mancini. Marco Verratti probó suerte desde afuera del área pero el portero inglés contuvo el peligro sin inconvenientes.

  • Italia reaccionó en el complemento

La Selección Inglesa mantuvo el mismo rendimiento mostrado en el inicio durante los primeros instantes. Insigne tendría un nuevo tiro libre a su favor, pero el esférico no tomó la comba necesaria para meterse en la red.

Italia mostraba una leve mejoría en su juego y llegaba con más facilidad al espacio contrario. Coincidía, también, con cierta pasividad de Inglaterra. El jugador del Napoli continuaba insistiendo, dispararía en la línea de fondo y la pelota sería contenida por Pickford.

El napolitano era el único jugador que inquietaba al conjunto inglés / Foto: UEFA

A falta de media hora por jugar, los Tres Leones se replegaban atrás para defender la ventaja y sufrirían continuas embestidas. Chiesa sacó un gran latigazo al que el portero inglés respondió con una buena estirada y evitar el empate.

Sobre los 67 minutos, los italianos llegarían al empate. Lanzamiento de esquina ejecutado por Berardi que prolongan en el primer palo, Verratti remató de cabeza, el poste evitó el gol pero llegó Bonucci para empujarla al fondo de la red.

El central de la Juventus celebrando su primer gol en la competición / Foto: UEFA

La Azzurra se soltó tras marcar su primer gol. Southgate decidió realizar varias modificaciones con el objetivo de refrescar al equipo. Berardi tuvo el triunfo en sus manos pero falló en el mano a mano y su tiro se marchó elevado.

No conseguía Inglaterra retener el esférico y tampoco conseguía disparar a la portería en la segunda parte. La presión ejercida por su rival los obligaba a rifarla para no perderla en campo propio. A la desesperada, Shaw finalizó un ataque con un tiro que se fue muy alto. En los últimos minutos, el partido no tenía un dominador claro y las situaciones desaparecieron por lo que el tiempo extra pareció inevitable.

  • El físico repercutió en la prórroga

El cansancio surtía efectos en ambas selecciones por lo que el juego era lento. La Azzurri mantenía el control del balón. Mancini introdujo a Belotti para tener una referencia en ataque, tras la salida de Immobile que tuvo un flojo rendimiento en la final.

A los 97 minutos, los ingleses tendrían una oportunidad. Kalvin Phillips embolsó con el pecho la pelota tras un despeje en un saque de esquina y finalizó con un disparo que salió ligeramente desviado. Luego, Pickford tendría trabajo tras repeler un disparo a bocajarro de Bernardeschi.

Chiellini impuso su jerarquía en la prórroga / Foto: UEFA

Bernardeschi continuó insistiendo y probaría suerte con un tiro libre. El portero inglés debió parar el peligro en dos tiempos. John Stones pudo convertir luego de una mala salida de Donnarumma pero le faltaron milímetros para conectar el cabezazo.

Los ingleses vivían su mejor momento desde el paso por los vestuarios. A los italianos les costaba mantener su buen nivel tras la salida del campo de Verratti. Los dos combinados introducían cambios en los últimos minutos pensando en la definición por penales.

Desde la definición desde los 12 pasos, la Azzurra sacaría diferencia al patear primero. Donnarumma detendría dos penales y Rashford erraría uno para que su equipo celebrase, a pesar de no haber convertido dos lanzamientos.

Donnarumma tapando el último penal que le dio el triunfo a su país / Foto: UEFA

La Revolución de Mancini ha llegado e Italia se quedó con su segunda Eurocopa, la primera en 53 años. Un título más que merecido para una Selección que fue superior durante los siete encuentros que disputó en la competición y pudo tomarse revancha de las finales perdidas en 2000 y 2012.