La Premier League está de regreso. Pero no sólo la máxima categoría del fútbol inglés, sino que el Liverpool, uno de los candidatos a quedarse con este trofeo, como ya lo hizo hace dos temporadas atrás, hizo su regreso con varios nombres importantes que en años anteriores lo llevó a lo más alto de Europa

Entre esos nombres, la defensa central contó con la vuelta de la dupla Joel Matip y Virgil van Dijk, ambos recuperados de sus lesiones, especialmente el neerlandés, de su rotura de ligamentos de su rodilla y que era pieza fundamental en los Reds. También, contó con el regreso de Naby Keita en el mediocampo, tras la partida de Georgino Wijnaldum libre al París Saint-Germain

Además, otro factor clave para el equipo del noroeste de Inglaterra es el regreso de la afición. Sin ellos, sin los cánticos, sin el el You'll Never Walk Alone característico en el inicio de los partidos, fue un golpe muy duro para los de Jurgen Klopp. Pero, por fin, eso terminó y la afición de nuevo estaba en la grada para alentar y gritar en favor del Liverpool.

Enfrente, el Norwich City, el equipo que ascendió como campeón en el Championship en la edición anterior, que tiene como objetivo principal de mantenerse en la Premier League, de ser regular y no jugar una temporada en cada categoría año tras año, como le ha pasado en distintas oportunidades. 

Diogo Jota, el nombre del gol

La propuesta de este sábado estaba hecha. El escenario era Carrow Road, donde los Canarios y los Reds cerraron la jornada de sábado por la tarde de la primera jornada del fútbol inglés, donde se esperaba un gran partido. 

Y no desilusionaron. El equipo conducido por Daniel Farke quería ser la sorpresa, e intentaron dominar y presionar al asfixiante equipo de Jürgen Klopp. Tuvo su primera oportunidad, en los pies de Lukas Rupp, pero que encuentra a Alisson bien parado para tapar su disparo. 

Luego de eso, a pesar de que el conjunto amarillo tuvo más el dominio del balón, el Liverpool creció y comenzó a jugar su juego. Presionó alto con los laterales, Alex Oxlade-Chamberlain intentó sorprender con pases filtrados, Diogo Jota estuvo imparable para los defensores que no podían pararlo, y se complementaba bien con Mohamed Salah y Sadio Mané en los toques rápido para encontrar lugar para disparar. 

Tanto el portugués como el egipcio pudieron marcar el primer tanto del encuentro, pero la respuesta del portero Tim Krul, y en algunos casos la mala puntería, evitaban que la visita se pusiera en ventaja. 

De todas maneras, a los 26 minuto de juego, un buen pase largo de Trent-Alexander Arnold por derecha, Salah no puede controlar pero logra tocar para que Diogo Jota, con todo la portería de frente, abra el marcador del juego para darle el triunfo parcial al equipo visitante.

Diogo Jota y el 1-0. Foto: Liverpool.
Diogo Jota y el 1-0. Foto: Liverpool.

La apertura del marcador cambió el transcurso del juego, especialmente, porque el balón quedó en manos del Liverpool con su presión alta y su ambición para buscar el segundo gol del encuentro. Lo pudo conseguir con un disparo de Sadio Mané, pero su disparo fue desviado en la línea y enviado al saque de esquina. 

Liverpool ganaba bien al término de los primeros 45 minutos, a pesar de que el dueño del balón fue el equipo local. Sin embargo, el que le puso ritmo y pensó siempre en la portería contraria, fue los de Klopp, por lo que el resultado estaba bien justificado. 

Recuperó la memoria

Poco de lo que pasó en la primera mitad se pudo desarrollar en la segunda parte. La idea de sorprender a su rival, que tiene jugadores de mayor jerarquía quedó atrás. El Norwich no pudo mantener el ritmo de la primera mitad y se terminó de caer en la etapa complementaria. 

Desde el primer minuto que los de Klopp tenía la portería contraria entre ceja y ceja. Por eso, el senegalés en el primer minuto pudo aumentar el marcador, pero Max Aarons desvío el disparo al saque de esquina, cuando el balón tenía destino de gol y Krul ya no tenía como reaccionar. 

Jota seguía siendo uno de los más desequilibrantes de la visita, que intentaba buscar que su equipo aumente la ventaja, pero no lo conseguía. De todas formas, el entrenador alemán decidió sacarlo para darle lugar a Roberto Firmino.

Pero lo que no consiguió el portugués, si lo consiguió el futbolista brasileño. En tres minutos desde su ingreso, encabezó una contra para su equipo, asistió a Sadio Mané que le pegó mordido, el balón le quedó a Salah que asistió al número nueve que encabezó todo para que definiera y pusiera el 2-0. Y no sólo eso, sino para que el tridente ofensivo de Liverpool dijera presente. 

Firmino y Salah en el segundo gol. Foto: Liverpool.
Firmino y Salah en el segundo gol. Foto: Liverpool.

Las ilusiones del local eran cada vez menores. La visita crecía en el marcador y en el juego, que cada vez se parecía a ese Liverpool abrumador de la temporada 2018/2019 y 2019/20, en donde no dejaba lugar a los rivales, se caracterizaba por la intensidad y el juego ofensivo pensando permanente en la portería rival. 

La sentencia en el resultado llegó en el minuto 76, luego de que en un saque de esquina ejecutado por Kostas Tsimikas, fue pasado, Salah se acomodó, bajó el balón y disparo de zurda para marcar el 3-0 como resultado final. 

Definición de Salah para el 3-0. Foto: Liverpool.
Definición de Salah para el 3-0. Foto: Liverpool.

A pesar de que el Norwich quiso reaccionar, fue tarde. Cerca de los 90 minutos de juego, inquietó a Alisson Becker que tuvo dos paradas muy buenas muy cerca de su portería y con la otra mano, terminó alejando el peligro de su área y mantener no sólo el resultado, sino que también la valla invicta. 

De esta forma, el partido llegó a su fin y el Liverpool consiguió el primer triunfo de la temporada. Fue de menor a mayor, pero lo más destacado y que se volvió a ver minutos de su alto nivel de juego que se vio en temporadas atrás. Por otro lado, el Norwich, que tuvo buena propuesta en los primeros minutos, pero no pudieron ante la jerarquía del equipo de Klopp