Se sabe que, desde la llegada de los millones de dólares árabes, la obsesión del París Saint-Germain ha sido ganar la UEFA Champions League, el máximo torneo europeo de clubes. Para esta edición, con los fichajes estelares que realizaron durante el último mercado, se espera que se conviertan en un candidato serio al título.

Para el debut en esta temporada, el PSG saltaba al campo de juego con delantera de lujo, luciendo su tridente estelar por primera vez. La MNM, con Messi, Neymar y Mbappé hacía su aparición en la UEFA Champions League, mientras que en el mediocampo aparecían Ánder Herrera, Leandro Paredes y Georginio Wijnaldum. En la defensa, Keylor Navas regresaba a la titularidad y la línea de cuatro defensores la conformaban Abdou Diallo, Presnel Kimpembe, Marquinhos y Achraf Hakimi.

Neymar y Messi, juntos otra vez | Foto: UEFA
Neymar y Messi, juntos otra vez | Foto: UEFA

Todo hacía suponer que sería apenas un mero trámite para tan poderoso PSG contra un presumiblemente más débil Brujas, pero eso no logró traducirse en el marcador al cierre de los 90 minutos reglamentarios. Mucho no pasaba en los primeros instantes del encuentro, hasta que Paredes se hizo un nudo cerca de su área y, para evitar que el delantero rival se marchara solo a portería, cortó con falta, recibiendo una cartulina amarilla que bien pudo ser roja.

Cerca del primer cuarto de hora, Marquinhos recuperó y la escuadra parisina salió rápidamente en transición hacia la meta rival con la velocidad de Mbappé como arma. El francés envió un centro rasante al punto de penalti que Ánder Herrera logró conectar y enviar a dormir lejos del alcance del portero. El PSG se ponía 1-0 y todo hacía esperar que solo fuera el primero de muchos que iban a caer.

Herrera marcó para el PSG | Foto: UEFA
Herrera marcó para el PSG | Foto: UEFA

Apenas unos minutos después, Messi habilitó de gran forma a Mbappé, quien intentó definir ante la salida de Mignolet, pero el ex portero del Liverpool logró desviar el remate. El PSG no lograba aumentar la ventaja y Brujas aprovechaba para golpear con una jugada similar a la del gol de los parisinos, un centro por la banda izquierda y Hans Vanaken apareció para empujar el esférico, dejando sin chances a Keylor Navas.

Rápidamente, el PSG atacaba con Neymar buscando a Messi y el argentino probando suerte con un remate que es su especialidad. El campeón de América recortó hacia el borde del área, buscó el poste lejano de Mignolet, pero su intento se estrelló contra el horizontal. Allí comenzó el golpe por golpe, ya que Brujas respondió con un tiro libre a quemarropa de Vanaken, desviado por Navas.

Una defensa con inseguridades

Sobre el final del primer tiempo llegó el peor momento del PSG en el partido, con una defensa exponiendo todas sus falencias y el Brujas intentando aprovecharlas. De Ketelaere remató ingresando al área y exigió una gran intervención del portero costarricense para mantener la igualdad en el marcador.

Brujas supo cómo lastimar al PSG | Foto: UEFA
Brujas supo cómo lastimar al PSG | Foto: UEFA

Ya en el complemento, a solo minutos de haber comenzado el mismo, Mbappé volvió a recibir una dura entrada en mitad de campo y tuvo que salir reemplazado por Mauro Icardi. El francés ya se había mostrado con ciertas molestias durante la primera etapa, por lo que ahora se deberá confirmar si padece algún tipo de lesión que lo acabó sacando del campo de juego.

Tuvo que pasar mucho para que volviera a darse una chance concreta de peligro, con Messi apilando varios defensores del Brujas y lanzando a portería contra un Mignolet que respondió firme. Ante la ausencia de Mbappé, Pochettino decidió enviar a Nuno Mendes para volver a tener velocidad en las bandas. El portugués no tardó en responder, con una buena escalada por izquierda y un centro atrás que Messi conectó, pero que salió desviado por encima de la portería.

Llegando a los instantes finales, Nuno Mendes nuevamente fue punzante para enviar un balón a buscapié, con Icardi intentando una definición de lujo que no terminó bien. Esa fue la última chance que tuvo el partido y el árbitro decretó el final del mismo, con un 1-1 que desató la alegría de los fanáticos belgas, que vieron a su equipo colocar un freno a uno de los rivales más fuertes de toda la competencia.

Para el PSG queda mucho por trabajar, ya que muestra un poderío absurdo en ataque, dando la impresión de que pueden hacer los goles que tengan ganas, pero que hoy fallaron mucho. A eso se le suma una defensa muy endeble, que no aporta garantías, dejando a su guardameta totalmente desprotegido ante cada ofensiva rival.

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