Había mucha expectativa, no solo en las gradas de Anfield, sino también en todos los aficionados del fútbol inglés por este partido que enfrentaba a Liverpool y Manchester City, dos equipos que han protagonizado la Premier League en estas últimas temporadas.

Los locales saltaban al campo de juego con su ya clásico 4-3-3, con la inclusión de James Milner en la banda derecha, el poli funcional futbolista que ya es un auxilio constante para Jürgen Klopp cuando se ausenta algún titular, en este caso Trent Alexander Arnold.

En el mediocampo, Curtis Jones, Fabinho y Henderson para darle al Liverpool más equilibrio que ambición ofensiva, teniendo en cuenta que el mayor poderío del City está en la gestión de juego de sus mediocampistas. Por último, el tridente de ataque con Salah, Jota y Mané para intentar aprovechar los balones a espaldas de los laterales que siempre suben en el Manchester City.

Del otro lado, Guardiola continúa apostando por su 4-3-3 con falso 9, más allá de poder contar ya con Gabriel Jesús. En este caso, el brasileño se movió hacia la banda derecha y en el medio fue Jack Grealish el encargado de abrir espacios y chocar contra los centrales, Matip y van Dijk.

Un primer tiempo muy medido


El encuentro comenzó con el City asumiendo el control de la posesión, ante un Liverpool que quedaba muy lejos de la portería rival y debía recorrer mucho campo para llegar hacia la misma. Durante la primera media hora, fue una constante ver a los 'Citizens' casi plantados en campo rival, mientras que el dueño de casa corría detrás del balón.

Pep Guardiola tuvo su propio partido con los árbitros | Foto: Premier League
Pep Guardiola tuvo su propio partido con los árbitros | Foto: Premier League


Ya en el último cuarto de la primera mitad, Liverpool recuperó la posesión y comenzó a encontrar espacios, jugando también con el cansancio del City, que había hecho mayor desgaste durante los primeros minutos.

Todo transcurrió sin demasiado peligro hasta el final del primer tiempo, más allá de los nervios que comenzaron a hacerse presentes, con faltas que hicieron cargar de cartulinas amarillas a ambos equipos.

Segundo tiempo y llegada de los goles


En el inicio del complemento, Salah frotó la lámpara y dejó una gran asistencia para Sadio Mané, quien no falló en el mano a mano contra Ederson, abriendo el marcador para unos 'Reds' que mostraban efectividad en un partido sumamente igualado.

Sadio Mané abrió el marcador | Foto: Premier League
Sadio Mané abrió el marcador | Foto: Premier League


Llegando a la hora de juego, ambos entrenadores comenzaron a mover las piezas para intentar, por parte de Klopp mantener el resultado, y por el lado de Guardiola poder empatar. Con esas premisas de ambos lados, se alzó triunfante el español, ya que apareció Gabriel Jesús para asistir a Foden, quien dejó sin chances a Alisson con un remate bien esquinado.

El 1-1 agitó un poco el desarrollo, mientras los ánimos fuera del campo comenzaban a caldearse con un Guardiola totalmente descontrolado, reclamando de forma cada vez más vehemente ante el juego brusco de Liverpool, que cortaba con falta cada escalada de los volantes rivales.

Entre ese contexto, una muy buena jugada individual de Salah, dejando en el piso a Bernardo Silva y luego quebrando la cintura de Laporte, le permitió al Liverpool volver a ponerse en ventaja, gracias a la definición del egipcio.

De Bruyne sentenció el empate final | Foto: Premier League
De Bruyne sentenció el empate final | Foto: Premier League


Sin embargo, no estaba todo dicho en Anfield, ya que unos minutos más tarde, Kevin De Bruyne capturó un rebote en la puerta del área rival, remató a portería y, con un desvío en Matip, hizo subir el 2-2 definitivo al marcador.

Poco quedó para comentar en el tiempo restante y el empate fue definitivo, con un Liverpool que se concentró más en anular al rival que en jugar, frente a un City que tal vez mereció más, pero que no logró hacer demasiado para traducirlo en goles.

Próximos partidos

Con el parón de selecciones en el medio, Liverpool volverá a jugar el 16 de octubre, cuando visite a Watford por una nueva jornada de Premier League, mientras que tres días después se medirá ni más ni menos que con el Atlético de Madrid en UEFA Champions League.

Por su parte, el Manchester City también volverá a la acción el mismo día que los 'Reds', pero recibiendo al Burnley.