Rusia, suspendida desde el 28 de febrero hasta nuevo aviso por la FIFA y la UEFA.  La casa madre del fútbol europeo ha tomado una nueva serie de medidas. La selección rusa no competirá en la UEFA Nations League 2022/23, quedará última en el grupo 2 de la Liga B y descenderá automáticamente a la Liga C en la próxima edición. Portugal será su reemplazante en el grupo C de la Eurocopa Femenina que se celebrará del 6 al 31 de julio del corriente en Inglaterra.

Al igual que la representación masculina, la selección femenina queda excluida de la Clasificación Europea para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023. Debido a dichas sanciones, las listas de acceso fueron modificadas. La candidatura rusa para la Eurocopa de 2028 y 2032 son declaradas inadmisibles.  La situación de Rusia cada vez es más compleja, sin competiciones europeas e internacionales hasta nuevo aviso, su participación en la Clasificación Europea Alemania 2024 sigue siendo un misterio.

La Unión Rusa de Fútbol aceptó su exclusión del Mundial de Qatar 2022, aunque queda pendiente que el Tribunal de Arbitraje Deportivo se pronuncie sobre su caso en las competiciones europeas. Con dos medidas cautelares rechazadas, el panorama es cada vez más complejo. La invasión a Ucrania ha provocado que la Primera División de dicho país sea aplazada indefinidamente.

La selección ucraniana también cuenta con poco tiempo para prepararse de cara al partido clasificatorio pendiente ante Escocia del próximo 1 de junio en Glasgow. La ganadora de dicha semifinal se enfrentará a Gales en el final de la Ruta A el 5 de dicho mes en Cardiff. A raíz de los partidos aplazados,  la UEFA tuvo que reorganizar el calendario de la actual edición de la Nations League.  La política debe ser totalmente ajena al deporte, un peligroso precedente se ha establecido, aunque eso ha generado intensos debates periodísticos en los últimos tres meses.