Se terminó la primera y exitosa edición de la Conference League 21/22. Una nueva competición que supone una oportunidad para que equipos tengan una mayor oportunidad para poder jugar en Europa y donde la Roma ha conseguido imponerse al Feyenoord holandés por 1-0 gracias al gol de Zaniolo. Una victoria trabajada y conseguida por la mínima que hace que el cuadro italiano gane un trofeo europeo más y que el técnico José Mourinho se convierta en el primer entrenador que consigue ganar la Champions League, Europa League y Conference League.

Una Roma ofensiva

Si algo tenía claro el técnico luso es que no podía poner una alineación defensiva contra un equipo con mucha pólvora arriba. Los romanos trataron de jugar con una defensa de tres para que los carrileros Karsdorp y Zalewski tuvieran una mayor profundidad y se pudieran olvidar de sus labores defensivas.

Por otro lado, en el centro del campo no se escondió nada y dejó solamente a Cristante como único pivote defensivo. La idea era acumular jugadores arriba, por lo que Mkhitaryan subía por detrás de Abraham y acompañó a Pellegrini y Zaniolo, estos desde las bandas, para tener mayor iniciativa en campo rival. Se vio de esta manera una primera mitad con la Roma más subida al ataque, a pesar de que hubiera igualdad en la primera mitad.

Reacción neerlandesa

Al plan que propuso Mourinho a la hora de ser más incisivo para tratar de adelantarse en el marcador y dejar poco lugar al Feyenoord en el campo, los neerlandeses respondieron con un dominio en la segunda mitad que, por momentos, mereció ganar la final. Aquí también se vio a los laterales comprometidos y tratando de probar a Rui Patricio.

Destacó el rendimiento de Malacia, que desbordó desde la banda izquierda e incluso logró disparar dos veces a la cruceta de la portería rival. Se marcharon de esa forma ocasiones que a posteriori el Feyenoord acabó pagando caro. Ese dominio tratando de salir al contragolpe no se logró materializar en goles que pudieran darle más emoción al encuentro

Control desde el dominio

Una de las claves de la final fue la de controlar a Nelson y Sinisterra. Los jugadores de banda del cuadro neerlandés apenas tuvieron protagonismo en el campo, apenas aportaron en ataque y el Feyenoord los echó de menos por momentos. Un gran trabajo defensivo por parte de la Roma que acabó tumbando a un equipo que peleó para llegar tan lejos en la competición.

Con los cambios efectuados, la Roma fue creciendo en la segunda mitad y con el dominio del balón fue cuando llegó el gol que desequilibró la balanza al cuadro romano. El tanto de Zaniolo a la media hora de partido fue suficiente para coronar a la Roma como campeona de la Conference League. Una final disputada y que no defraudó, coronó a la Roma como la campeona de la primera edición de este nuevo torneo, asegurándose de esta manera su aparición en la Europa League la próxima temporada.