El origen del actual Hamburgo se remonta a la fusión del Der Hohenfelder Sportclub y el Wandsbek-Marienthaler Sportclub en el año 1887 para formar el SC Germania Hamburg. Posteriormente, en 1919, dos clubes más se unen a éste para darle forma y crear el Hamburgo actual. Se reconoce la fundación desde la del SC Germania como su propia fecha de origen. Los otros clubes con los que se fusionó en 1919 fueron el Hamburger FC y el FC Falke Eppendorf. La fusión se produjo debido al impacto de la Primera Guerra Mundial en los clubes, gravemente debilitados y sin poder continuar existiendo como entidades separadas.
Los cimientos del coloso
La Bundesliga se creó en 1963, con el Hamburgo como uno de los 16 clubes participantes. El club tuvo la distinción de ser el único equipo original de la Bundesliga en haber jugado continuamente sin descender desde la formación de la liga en 1963 hasta el año 2018. El mítico reloj del Volksparkstadion de Hamburgo, que contabilizaba el tiempo exacto que el conjunto alemán militaba en la Bundesliga desde su adhesión, se detuvo el 12 de mayo de 2018. En su lugar, se instaló una placa con las coordenadas, 53º 35' 14'' N y 9º 53' 55'' O, pertenecientes a la geolocalización del propio estadio del conjunto de los ‘pantalones rojos’.
Primeros frutos con sabor dulce
En 1963, el HSV derrotó al Borussia Dortmund por 3-0 en el Niedersachsenstadion de Hanover para ganar la primera DFB Pokal de la historia del club. El equipo terminó la primera temporada de la Bundesliga en sexto lugar, con Uwe Seeler anotando 30 tantos, asegurando el ‘Torjägerkanone’ (máximo goleador). Al haber ganado la Copa, pudo jugar la Recopa de Europa 63/64, donde llegó a los cuartos de final. Los años más dorados del conjunto del norte del país fueron la década de los 70 y los 80.
En 1970, Seeler fue distinguido como futbolista del año por tercera vez. Se retiró al final de la temporada 71/72 frente a 72.000 aficionados en el Volksparkstadion. Terminó su carrera con 137 goles de 239 partidos de la Bundesliga y 507 goles en 587 apariciones en todas las competiciones. Ese mismo año, el HSV jugó en la Copa de la UEFA por primera vez, cayendo en primera ronda ante los escoceses del St. Johnstone.
Por el camino de la grandeza
En 1976, el Hamburgo conquistó la DFB Pokal, superando por 2-0 al Kaiserslautern y consiguiendo el trofeo por segunda vez en su historia. En la temporada 66/67 conquistó su primer título de índole internacional, superando en la final de la Recopa de Europa al Anderlecht. Los crecientes éxitos consiguieron que el club pudiera firmar a uno de los jugadores estrella del Liverpool, Kevin Keegan. En 1978 el conjunto del norte del país consiguió la ansiada liga, Branco Zebek fue el entrenador en dicha campaña, además, Keegan consiguió ser galardonado con su segundo Balón de Oro. Tras esto, ‘Los Dinosaurios’ se clasificaron al año siguiente para la Copa de Europa, tras lograr una remontada histórica ante el Real Madrid en semifinales. Levantaron un 2-0 en contra, se impusieron por 5-1 y se citaban así en la final, con el Nottingham Forest de Brian Clough. Partido que finalizó 1-0 favorable al conjunto de los Midlands del este.
En 1981, el entrenador austriaco Ernst Happel se hacía cargo de la institución alemana. Su primer año fue ilusionante, el Hamburgo volvió a conquistar el título de liga y llegó a la final de la Copa de la UEFA, la cual perdió 4-0 a doble partido frente al IFK Göteborg sueco. El año 1983 es el año de oro en la historia del club, el conjunto germano consiguió ganar la liga al Werder Bremen, conjunto con el que rivaliza por su proximidad entre dichas ciudades y por ser de los históricamente pertenecientes a la élite del fútbol del país. A finales de dicha temporada, conseguirían la guinda del pastel con la consecución de la Copa de Europa, derrotando en la final a la Juventus de Turín por 1-0. Este mágico Hamburgo lo conformaban hombres como: Uli Stein; Manfred Kaltz; Ditmar Jakobs; Bernd Wehmeyer; Wolfgang Rolff; Jürgen Milewski; Horst Hrubesch o Lars Bastrup. Magath anotó el tanto de la victoria a los 8 minutos de comenzar el choque.
Una bofetada de realidad
En 1986, el admirado Félix Magath, que había jugado para el club durante diez años y fue decisivo en Atenas, marcando el gol de la victoria en la final de la Copa de Europa, se retiró del fútbol profesional. En la campaña 86/87, el Hamburgo terminó segundo en la Bundesliga y ganó su cuarta DFB Pokal, superando al Stuttgarter Kickers por 3-1 en el Olympiastadion de Berlín. Tras este éxito, Ernst Happel dejó el club para volver a su Austria natal. Han pasado muchos años tras estos tiempos gloriosos y aún así, el de Viena sigue siendo el entrenador más exitoso de HSV con dos títulos de la Bundesliga, una DFB Pokal y una Copa de Europa.
Aceptar la realidad y un breve periodo de ilusión
Los años en adelante del combinado alemán fueron más difíciles. En la década de los 90 atravesó importantes problemas financieros que hicieron que el nivel de la plantilla se mermara y con ella, su estancia en las posiciones más altas de la tabla de clasificación. A mediados de tan infausta década, dos de los hombres más queridos del club, Félix Magath y Uwe Seeler, volvieron como entrenador y presidente, respectivamente. El equipo comenzó a tomar aire, mejoró las clasificaciones ligueras y avanzó a rondas más lejanas en copa, aunque en 1997, Magath fue despedido y con ello, volvió a resentirse la competitividad del club.
En la campaña 2000/01, el equipo participó en la UEFA Champions League por primera vez desde el cambio de la competición en 1992. En ronda eliminatoria, quedaron emparejados con la Juventus. Pese a una histórica victoria por 1-3 en la vuelta en el Stadio delle Alpi, el conjunto germano quedó eliminado de la competición. Para la temporada 06/07, volverían a la Copa de Campeones, esta vez avanzaron hasta la fase de grupos, dejando por el camino de las eliminatorias previas al Atlético Osasuna. En fase de grupos se cruzó a Oporto, Arsenal y CSKA Moscú, quedando colista de éste.
Martin Jol llevó al equipo a las semifinales de la Copa de la UEFA 08/09 y a la de la DFB Pokal en ese mismo año. En liga perdieron la clasificación a la Liga de Campeones en el último partido. Jol se marchó al Ajax y Bruno Labbadia asumió el cargo de entrenador. Volvieron a alcanzar las semifinales de la Copa de la UEFA por segundo año consecutivo. Pero el Fulham en semifinales le negó al club la oportunidad de jugar la final, que se celebró en la ciudad de Hamburgo. Tras esta etapa en la que el club no consiguió ningún título, pero en la que dejó muestras de ese gigante que había sido años atrás, llegó una época de malas gestiones, tanto deportivas como extradeportivas, muchas caras nuevas en el banquillo en poco tiempo y el irremediable coqueteo con el descenso.
Coquetear siempre resulta peligroso
En la temporada 13/14 lograron esquivar el descenso al derrotar al Greuther Fürth en el partido por la relegación, entre el 16° clasificado de Bundesliga y el 3° clasificado de 2. Bundesliga. En la campaña 14/15, el Hamburgo de nuevo volvió a caminar por el desierto. Terminó en la 16° posición de la Bundesliga, por lo que tuvo que volver a jugar el partido de relegación, en esta ocasión ante el Karlsruher SC. En la ida en Hamburgo, igualaron (1-1) quedando todo por resolverse en el partido de vuelta. El Karlsruher tomaba ventaja con un tanto a 12 minutos del final. El HSV estaba a punto de descender por primera vez en su historia, pero en el último minuto de partido, Marcelo Díaz dirigía un misil a balón parado a la portería rival, llevando el partido al tiempo extra. En el segundo tiempo de la prórroga, Nicolai Müller marcó el segundo gol del Hamburgo, asegurando la victoria y la permanencia de los norteños en la élite.
Continuaban los años de apuro, fútbol rácano y malas decisiones en los despachos. La dirección deportiva no estaba atinada con los fichajes y el rendimiento general de la plantilla estaba en cuestión. Eran los ingredientes perfectos para fabricar el cóctel del descenso. Es por ello que en la campaña 17/18, tras unos números muy deficientes, (8 victorias, 7 empates y 19 derrotas), acabaron en el lugar 17º de la tabla clasificatoria, bajando de categoría.
Este va a ser el quinto año de los germanos en la segunda categoría del fútbol alemán. Han conseguido tres cuartos puestos consecutivos y el año pasado, terminó tercero, disputando así el partido de relegación por un lugar en la Bundesliga, ante el Hertha Berlín. Empezó de película la eliminatoria, consiguieron ganar el partido de ida por 0-1 con un tanto de Ludovit Reis, pero en la vuelta el conjunto berlinés supo medir los tiempos a la perfección, a la par de jugar con la desesperación de un conjunto que veía más posible que nunca el ascenso y acabó cayendo por 0-2.
Vale, pero ¿Y si este año sí?
Para el presente curso, el gigante dormido alemán cuenta en su banquillo con Tim Walter, que lleva desde el verano de 2021 ocupando el cargo. Además, se ha reforzado con hombres como Mario Vuskovic, fichado del fútbol croata y que dejó buenas sensaciones en su paso por el club en la temporada 20/21. László Bénes llega en propiedad, procedente del Mönchengladbach, para dotar al centro del campo de calidad. Y continúan piezas claves como Tim Leibold, Sonny Kittel, Xavier Amaechi, Bakery Jatta o el goleador Robert Glatzel, que anotó 22 tantos en la pasada edición liguera.
FranHerreraGa
Pese al mal sabor de boca de no haber conseguido el ascenso el año pasado, la afición cree más que nunca en las opciones de este equipo en este año. Han empezado bien en liga, tras 4 partidos disputados, suma 3 victorias y una derrota, ante el Hansa Rostock en los compases finales del partido. Pese a estar en la segunda categoría del país, la afición no ha abandonado a su conjunto y semana tras semana siguen los partidos con mucha atención y exigencia, pues a nadie se le olvida que este es uno de los colosos del país y el lugar que le corresponde es estar en la máxima categoría.
Con todas estas cosas que hemos mencionado, preguntamos, ¿Y si este año se consigue el ansiado ascenso?.
