Lewandowski volvió a pisar el Allianz Arena en un partido que comenzó con un planteamiento en el que el Barça salía a jugarle de tú a tú a un Bayern con mucha pólvora y una salida de balón terrorífica.
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Choque de titanes
Con un ligero dominio del conjunto blaugrana, un Bayern que no terminaba de carburar y que salía más lento de lo que se esperaba en el equipo alemán y un Upamecano que sigue dejando ver una cierta irregularidad regalando balones peligrosos ante la presión alta del Barcelona, los de Xavi lograban llegar al área Bávara con cierta facilidad, pero sin llegar a convertir ninguna de las buenas oportunidades que tuvieron a lo largo de esta primera parte. Y es que la mejor ocasión del partido, hasta el descanso, vino de parte de Robert Lewandowski, en el minuto 17, con un pase de Gavi que lo dejó solo dentro del área, pero cuyo disparo salió rozando el larguero.
Sobre el minuto 20, Pavard se retiró lesionado por un golpe recibido unos minutos antes y entró al campo Noussair Mazraoui, el cual fue una bala por la banda derecha junto con Leroy Sané.
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Los puñales del Bayern
Pese al dominio del Barça en el encuentro, no era raro esperar un revés por parte de un equipo acostumbrado a jugar al máximo ritmo los 90 minutos de partido, y es que Musiala, Sané, Mazraoui y Davies han sido puñales para la zaga del Barcelona, que se veía incapaz de frenar los cambios de ritmo y las internadas que proponían estos cuatro. El claro ejemplo fue un Raphinha que era absolutamente incapaz de seguir el ritmo de Alphonso Davies y que hacía que Koundé acudierá más en el apoyo a banda, abriendo espacios para las llegadas de Müller o Sabitzer.
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El golpe definitivo
El barapalo definitivo para los chicos de Xavi llegó en el minuto 50, cuando Joshua Kimmich ejecuta un córner espectacular y Lucas Hernández salta para rematar un balón precioso que entra por la esquina inferior izquierda de Ter Stegen. Error grave en la defensa hombre a hombre de Marcos Alonso, que perdió la marca de Lucas y la que tampoco llegaron Lewandowski o Koundé.
Tras esto, 4 minutos más tarde, un Musiala imperial dejaba un balón para Sané que bate a Ter Stegen a placer y que terminaba de cerrar el marcador en este segundo partido de Champions.
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Partido para sacar conclusiones
El partido se esperaba con ansia y expectación ante la buena dinámica del conjunto catalán y los buenos resultados ligueros que brindaban las nuevas incorporaciones de la plantilla, pero lo cierto era que enfrentarse al Bayern no es una prueba cualquiera, pues el alto ritmo del equipo alemán, más su capacidad para convertir ocasiones en gol incluso cuando no están dominando el partido, hacen que jugar contra ellos, y más aún en un Allianz que ruge cual león ante su presa, sea como ir al circo romano.
Los fichajes que han llegado este verano son casi insuperables en un mercado lleno de dudas ante la crisis financiera que se vive en Barcelona, y es cierto que están cumpliendo con creces, pues el delantero polaco llevaba 4 goles en los últimos dos partidos, Raphinha es una bala en los ataques por la banda, mientras que Koundé y Christensen aportan más solidez defensiva, pero aún queda camino por recorrer, ya que se podía sentir una diferencia sustancial a la hora de aplicar ritmo en las salidas de balón y en los balones divididos, a los que Lucas Hernández, Upamecano o incluso Müller llegaban con más garra y consistencia a las pugnas en el centro del campo.
Queda mucho que mejorar y solucionar en estas tres semanas que tienen los blaugranas antes de volver a jugar en Europa frente a un Inter de Simone Inzaghi que quiere volver a hacer las cosas bien en Champions.