Desde el 5 de mayo del corriente hasta la fecha se ha vertido mucha información errónea en torno al caso Byron Castillo, el futbolista sí es ecuatoriano, el Poder Judicial y el Registro Civil de dicho país lo reconocen como tal.  La Federación Chilena en primera instancia el 10 de junio intentó apelar sin éxito, el mismo nunca tuvo sustento jurídico. La Federación Chilena de Fútbol (ANFP) volvió a reabrir el caso y el resultado fue el mismo en segunda instancia, con la diferencia que Perú presentó un reclamo a parte, el cual tampoco prosperó.   

La Federación Ecuatoriana de Fútbol ha demostrado con documentos que nunca hizo trampa, ni rompió ningún reglamento FIFA.  La actitud de Eduardo Carlezzo y compañía preocupa, la necedad por humillarse a nivel mundial puede traerles consecuencias nefastas. Chile y Perú buscarán apelar dicha decisión en el Tribunal de Arbitraje Deportivo, aunque siendo sinceros, si en las dos primeras instancias el resultado fue adverso, dudamos mucho que dicha situación cambie.

Chile se expone a un destino lapidario que puede costarle cuatro años de suspensión a nivel internacional. La Federación Ecuatoriana y Byron Castillo se reservan el derecho de tomar acciones legales por difamación.  Desde el 12 de septiembre, cuando se revivió el tema, muchos estuvieron totalmente ajenos a la verdad.  Por una cuestión de integridad y respeto las federaciones de Chile y Perú deben retirarse del caso. 

Ecuador ganó lícitamente su clasificación a la justa mundialista, Chile y Perú no clasificaron por errores propios. Del 21 al 27 de septiembre, la gran mayoría de selecciones mundialistas ultimará detalles para llegar en óptimas condiciones. La FIFA reconoce que Byron Castilo sí es legalmente ciudadano ecuatoriano y no puede pasar por encima a las leyes de dicho país.