Celtic Park siempre es un escenario complicado en las grandes noches de Champions League, y la visita del RB Leipzig no fue una excepción. El equipo de Marco Rose sobrevivió ante el intenso y ofensivo Celtic de Postecoglou y resolvió en el 2º tiempo con goles de Werner y Forsberg para acabar llevándose los 3 puntos de Glasgow.
Rose planteó un partido en el que buscaba mantener el control y arriesgar poco para evitar un intercambio de golpes en el que el Celtic se sintiera más cómodo. Y el planteamiento funcionó, aunque en varios tramos de partido no sirvió para contener al alegre equipo escocés.
Empezó el equipo local presionando muy arriba a un RB Leipzig que dejó claro desde un principio que no iba a renunciar a salir desde atrás con el balón jugado, riesgo que a punto estuvo de costarle muy caro. Pasado el agobio inicial, el conjunto alemán logró que el partido se jugara en campo contrario, pasando de presionado a presionador y consiguiendo controlar el juego a su ritmo.
Los palos se aliaron con el RB Leipzig
Cuando parecía que el RB Leipzig lo tenía todo bajo control y que solo le faltaba profundizar un poco más para adelantarse en el marcador, el Celtic de Glasgow se rebeló y acarició el 1-0 con peligrosas ráfagas ofensivas concentradas en 7-8 minutos, entre el 23' y el 30'. Después que Blaswich le negara el gol a Haksabanovic, en el 28', la suerte le dio la espalda al equipo católico en un acción en la que O'Riley disparó al palo y Taylor, en el rechace, hizo lo propio con el larguero.
El RB Leipzig se salvó de milagro en el doble-poste y el público de Celtic Park no se lo creía, pero el castigo para el equipo local pudo haber sido mayor si Joe Hart no hubiese detenido con el pie un peligroso tiro de Nkunku en la mejor ocasión visitante, que llegó al borde del descanso. Ambos equipos se fueron al vestuario con 0-0 en el marcador y la sensación de que el Celtic necesitaba mucho menos que el RB Leipzig para crear peligro.
La segunda parte empezó mejor para los intereses de 'Die Roten Bullen', pero Hart volvió a ser providencial en un mano a mano con Orban. Los futbolistas de Marco Rose siguieron con la misión de llevar el tempo del partido para desconectar al Celtic, y en el segundo tiempo lo consiguieron de forma más continuada, sin tantas lagunas como en el primero.
Werner y Forsberg pusieron los goles
El Celtic seguía amenazando con verticalidad, pero sin acierto, y el RB Leipzig acabó imponiendo la mayor calidad de sus atacantes. En el minuto 75, André Silva llegó a línea de fondo por la banda izquierda y encontró la cabeza de Werner con un gran centro que el alemán convirtió en el 0-1 con un remate cruzado. Fue la primera acción acertada de un Werner que se había mostrado impreciso e indeciso en los metros finales durante los primeros 75', pero el ex del Chelsea se creció y agregó a su actuación una asistencia en el 84', cuando conectó con Forsberg para que el sueco pusiera el 0-2 con maestría gracias a un tiro que entró por la escuadra.
El 0-2 enterró las esperanzas de un Celtic que, tras encajar el 0-1, buscó con ganas el empate, pero no fue la noche más inspirada de los atacantes de Postecoglou de cara a puerta. El RB Leipzig supo resistir ante las embestidas escocesas y supo golpear con contundencia en el tramo final de partido, y el planteamiento de "fútbol-control" de Rose terminó dando sus frutos. Un futbolista que brilló con luz propia fue Amadou Haidara, amo y señor del centro del campo y jugador sin el que la victoria del RB Leipzig no se entendería.
Rüdiger puso al RB Leipzig 2º de grupo
Cuando acabó el encuentro, la expedición del RB Leipzig recibió la noticia del gol del Real Madrid. Antonio Rüdiger empató en el 95' para los blancos en su visita al Shakhtar Donetsk, y ese tanto supuso que los Toros Rojos le arrebataran el 2º puesto del Grupo F a los ucranianos (además de destacar al Real Madrid como líder del grupo). El conjunto alemán (6 puntos) depende ahora de sí mismo, pero todo apunta a que se lo jugará todo cuando visite al Shakhtar (5 puntos) en la última jornada, mismo rival que le endosó un 1-4 en la fecha inaugural. El Celtic (1 punto), por su parte, quedó matemáticamente eliminado de la Champions League al tener el duelo directo con el RB Leipzig perdido.