Cerrando los encuentros de la primera jornada en el grupo C, México y Polonia dieron un buen partido en el que no lograron sacar diferencias.
Los del ‘Tata’ Martino lograron apaciguar las dudas generadas acerca de su rendimiento en partidos de preparación previos a la copa del mundo. La selección mexicana, en su mayoría, dominó el partido a pesar del empate sin goles, logrando dejar buenas sensaciones de cara a los futuros encuentros.
La selección polaca tuvo un inicio de encuentro complicado, debido a que el ‘tricolor’ buscó hacerse con el esférico y generar peligro a partir de distintas triangulaciones, esto puso en aprietos a los polacos, quienes durante los primeros 20 minutos del encuentro solamente pudieron acercarse al arco mexicano en acciones a balón parado.
En un partido con muchas faltas, Polonia intentó adelantarse en el marcador vía penal, cometido que fue impedido por Guillermo Ochoa, atajando la pena máxima cobrada por Robert Lewandowski, a quien previamente Héctor Moreno le habría cometido una falta dentro del área.
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Empate con sabor a poco
La selección azteca dominó el primer tiempo con autoridad, en el que destacó el rendimiento del jugador de tan solo 24 años, Alexis Vega, el militante en Chivas llega a este mundial como la ‘joya’ de esta selección, de quien se espera un gran rendimiento durante esta justa mundialista.
Contrario a los partidos de preparación contra Irak y Suecia, el conjunto mexicano dejó buenas impresiones a niveles generales, en las que se pueden destacar la mejora en el parado táctico, buenas combinaciones y un juego aéreo más decente.
La presión ejercida por los de Martino comenzó a ahogar de a poco al conjunto polaco, perdiendo el balón en la salida en muchas ocasiones, lamentablemente para la causa del seleccionado mexicano, uno de los aspectos en los que más flaquea es en la finalización de jugadas, cosa que se hizo notar el día de hoy.
El juego en profundidad de México por bandas resulta efectivo para los extremos y laterales, quienes encuentran grandes recorridos con mucho espacio para aproximarse a zona de peligro, caso contrario al número 9. Henry Martín, quien fue elegido por el ‘Tata’ como su ariete titular el día de hoy, entró muy pocas veces en el juego, teniendo que botarse al centro del campo en múltiples ocasiones para estar en contacto con el balón, caso similar al de Raúl Jiménez, quien entró de cambio.
Ochoa ahogó el grito de gol de la hinchada polaca, así como el del propio Lewandowski, para alivio de la afición mexicana. El capitán del ‘tri’, demostró una vez más que es un jugador que suele agrandarse cuando viste los colores de México.
El arquero llegó a su quinto mundial después de haber sido duramente criticado por actuaciones muy pobres con el Club América, situación a la que hoy logró imponerse siendo clave para mantener el empate, con una intervención impresionante.
Pese a los cambios ofensivos realizados por Martino, en busca de ganar el encuentro, el rendimiento de México comenzó a decaer a partir del minuto 70, que a su vez coincide con los mejores minutos de Polonia dentro del terreno de juego.
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Dudas para ‘las águilas blancas’
Polonia enfrentó el partido con una idea de juego muy clara, ceder la pelota al rival y buscar un contragolpe, estrategia que por defecto tendría que poner en ‘jaque’ el 4-3-3 de Martino, objetivo que lograron en algunas ocasiones aisladas a lo largo de todo el encuentro, pero que no consiguieron materializar.
El conjunto polaco buscó romper el partido basados en las debilidades más claras de su oponente, la principal, el juego aéreo, vía por la cual intentaron en repetidas ocasiones adelantarse en el marcador, sin concretar nada.
Robert Lewandowski desaprovechó una oportunidad de oro para adelantar a lo suyos, cuando en el minuto 55 el colegiado con ayuda del VAR decretó un penal en contra del equipo mexicano, el polaco no pudo materializar dicha ocasión, sigue sin poder estrenarse en una copa del mundo.
Szczęsny tuvo a lo largo de todo el encuentro intervenciones destacables, acciones en donde se mostró seguro bajo los 3 palos, recorriendo de buena manera la distancia de su área, demostrando así que es uno de los elementos más fuertes de Polonia.
Pese a la poca claridad en el último pase, la selección polaca demostró que es un rival al que no hay que subestimar, teniendo también distintas ocasiones en las cuales fácilmente pudo ganar el encuentro, a pesar de ello, este resultado, sumado a su clasificación en última instancia, pone en duda sobre el papel que podría desempeñar en el torneo.