Los fanáticos del fútbol habrán disfrutado de una jornada inolvidable, llena de emociones, con los dos primeros partidos disputados en los cuartos de final de Qatar 2022. Primero, Brasil y Croacia igualaron 1-1 en tiempo suplementario y, en los penaltis, los croatas se impusieron.

Pero ahora era el turno de Argentina, que sabiendo que no se enfrentaría a su archienemigo Brasil en una hipotética semifinal, tenía todo el incentivo necesario para salir a por todas frente a un Países Bajos que soñaba con amargarle el sueño y tener su revancha del Mundial 2014.

Lionel Scaloni planteó una línea defensiva con tres defensores más los dos laterales, con el ingreso de Lisandro Martinez para acompañar a Otamendi y Romero, lo que permitió que Acuña y Molina se pudieran soltar más en ofensiva, algo que sería beneficioso para Argentina en el transcurso del partido.

El partido comenzó con una Argentina que no le escapaba al protagonismo, teniendo la posesión y proponiendo con su juego por los extremos y la presión incesante de Julián Álvarez y, en ocasiones, Rodrigo De Paul sobre la primera línea de Países Bajos.

Del otro lado, Van Gaal proponía un bloque sólido que subía y bajaba constantemente según la jugada lo requiriera. En ese contexto pasaron los minutos, con algunas tibias aproximaciones por parte de ambos equipos.

Messi, siempre Messi

Hay quien dice que, en estos partidos tan igualados, la diferencia la marcan los que nacieron para eso, y vaya si Lionel Messi es un distinto. El ídolo argentino frotó la lámpara para encontrar un pase que solo él podía hacer realidad, asistiendo a Molina, quien llegaba casi a posición de delantero constantemente, y en esa jugada definió ante la salida del portero neerlandés.

Complemento en marcha, los Países Bajos no mostraban ese hambre de empate que necesitaban para conseguir rápido la paridad en el marcador, mientras que Argentina se contestaba con ceder el protagonismo, recuperar el aliento y apostar a algún contragolpe con la rapidez de sus futbolistas.

Messi asistió a Molina en el primer gol y luego convirtió sus dos penaltis | Foto: FIFA
Messi asistió a Molina en el primer gol y luego convirtió sus dos penaltis | Foto: FIFA

A la hora de partido, otra vez Messi puso en alerta los corazones de todos con un tiro libre que apenas se perdió por encima de la portería. Minutos después, Rodrigo De Paul, de quien muchos rumores circularon durante la semana por una supuesta lesión, debió ser sustituido y se lo vio con hielo en una de sus piernas.

Argentina continuaba intentando ante la pasividad neerlandesa, y en una jugada fuera de contexto, apareció Dumfries con una infracción contra Acuña en el límite del área, no quedando otra decisión posible para Mateu Lahoz que sancionar el correspondiente penalti. Como no podía ser de otra manera, Messi se encargó de cobrarlo y fue el 2-0 para Argentina, dejando totalmente inmóvil al portero rival.

Final caliente y Mateu Lahoz como protagonista

Ya para el final del tiempo reglamentario, Scaloni comenzó a mover un poco las fichas y el equipo argentino sintió ese bajón, quedando mucho más cerca de su portería. Un centro, que no parecía llevar peligro, encontró a Weghorst para el remate de cabeza del neerlandes que venció al ‘Dibu’ Martínez y significó el descuento para Países Bajos.

Casi sobre los 90 minutos, Leandro Paredes cometió una fuerte infracción y no tuvo mejor idea que lanzar un balonazo contra el banquillo neerlandés, desatando una pelea casi entre las dos plantillas que acabó con el propio Paredes y van Dijk, por un empujón, amonestados.

Festejo de Weghorst en el 2-2 que desató la locura neerlandesa | Foto: FIFA
Festejo de Weghorst en el 2-2 que desató la locura neerlandesa | Foto: FIFA

Mateu Lahoz pasó nuevamente al centro de la escena, una constante durante el partido, cuando decidió añadir diez minutos y, con el tiempo cumplido, sancionó una falta cerca del área argentina. En vez de lanzar a portería, el equipo de van Gaal sacó una jugada de pizarra que dejó mano a mano a Weghorst para definir el 2-2 que fue un baldazo de agua congelada para los argentinos.

La definición del partido se pasaba para la prórroga, aunque su primer tiempo poco tuvo para añadir. En la segunda mitad, Scaloni envió a Gonzalo Montiel y el lateral del Sevilla se convirtió en un arma que Argentina utilizó, junto a Di María, para buscar atacar por ese sector. Además, Enzo Fernández tuvo dos jugadas de vital importancia, con un centro atrás para la definición de Lautaro Martínez, desviada por van Dijk, y luego un remate desde la frontal que pegó en el poste.

Los héroes llamados Martínez

Al igual que en Brasil – Croacia, los penaltis definirían la suerte de ambos equipos. Comenzaría Países Bajos, y ahí apareció la imponente figura del ‘Dibu’ Martínez, como contra Colombia en la Copa América. Pateó van Dijk y el portero del Aston Villa se estiró y detuvo el remate para darle impulso a Argentina en lo que vendría después.

En los penaltis, el 'Dibu' salvó a Argentina | Foto: FIFA
En los penaltis, el 'Dibu' salvó a Argentina | Foto: FIFA

A diferencia de lo que ocurrió con Neymar unas horas antes, Messi decidió ser el primero en rematar y, como fue durante el partido, volvió a marcar. Llegaba el turno de Berghuis y otra vez el ‘Dibu’ contuvo el lanzamiento. De ahí en adelante, fue golpe por golpe esperando la definición, hasta que el penalti de Enzo Fernández pudo ser el definitorio, pero el volante del Benfica intentó ajustar demasiado su remate y se perdió al lado del poste.

Luuk De Jong no falló y la responsabilidad quedaba para un Lautaro Martínez que llegaba muy discutido, aunque al hombre del Inter no le tembló el pulso y definió perfecto para darle el pase a Argentina a las semifinales, donde se medirá con Croacia, equipo que le amargó en Rusia 2018, pero que cuatro años más tarde, Messi y compañía buscarán tener su revancha para llegar a la tan ansiada final.

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