Argentina goleó 3-0 a Croacia y clasificó a la final del Mundial por sexta vez en su historia. Una espléndida actuación de Messi y Julián Álvarez fue fundamental para que el seleccionado argentino vuelva a jugar una instancia decisiva tras lo sucedido en Brasil hace ocho años atrás.
La Albiceleste salió al campo con un 4-4-2. Lionel Scaloni realizó dos modificaciones respecto a la victoria frente a Países Bajos. Tagliafico, como estaba previsto, ha sido el beneficiado en el lateral izquierdo ante la suspensión de Acuña. La otra entrada fue la de Paredes para reforzar el mediocampo en lugar de Lisandro Martínez.
Los croatas utilizaron como alineación un 4-3-3. Zlatko Dalić repitió el once titular que se impuso en los cuartos de final, prórroga incluida, a Brasil. Finalmente, Perišić y Pašalić fueron las bandas de trabajo y recorrido para los balcánicos.
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Distracciones de Croacia definieron la primera parte
Ambas selecciones comenzaron el encuentro repartiéndose la posesión del balón y aguardaban una oportunidad para lanzarse al ataque. Con el transcurso del partido, los europeos se replegaban mientras que los sudamericanos llegaban con imprecisión al último tercio del campo.
Croacia contemporizaba y circulaba con pases sin riesgo alguno frente a una Argentina esperaba atrás para salir de contraataque. No obstante, era muy pobre el despliegue ofensivo de los seleccionados y los porteros apenas participaban en el juego.
El duelo era disputado y las situaciones de juego estaban lejos de aparecer. Las zagas defensivas se mostraban firmes por lo que evitaban un posible daño en sus respectivas porterías. El primer disparo fue ejecutado por Enzo Fernández, a los 25 minutos, y fue despejado por Livaković hacia un costado.
Sobre los 31, Julián Álvarez se plantaba solo ante el portero croata, y este último arrollaría al jugador argentino. El árbitro no dudó y señaló penal para los argentinos. Messi se haría cargo con éxito tras rematar fuerte y al ángulo dejándole posibilidades nulas de pararlo al guardameta que había adivinado el lado.
Los balcánicos buscaban responder de inmediato pero una distracción les costó caro y la Albiceleste ampliaría el marcador cerca del descanso. A los 39 minutos, el combinado de Scaloni recuperó el balón en el área croata, Julián Álvarez recorrió el campo y aprovechó la falta de contundencia de los defensores rivales para plantarse ante Livaković y batirle con maestría.
Los latinoamericanos no bajaban el ritmo y pretendían ampliar el marcador para despejar los fantasmas vividos contra Países Bajos. Alexis Mac Allister cabeceó sin marca el córner colgado por Messi y el portero croata salvó a su selección con una inmensa parada a puro reflejo.
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Argentina manejó el partido a placer en el complemento
Dalić decidió modificar el esquema con la intención de ponerse en partido lo antes posible y llegar al último tercio con más jugadores ofensivos. De todas maneras, Leandro Paredes probaría suerte desde afuera del área pero el arquero croata controlaría el esférico sin dificultades.
Argentina intentaba salir con calma de su campo y Croacia pretendía robarle el balón rápidamente por lo que ejercía una presión mucho más alta aunque no conseguían realizar ningún tiro contra la portería del Dibu Martínez. Igualmente, las situaciones peligrosas eran de los sudamericanos. A los 57 minutos, una asociación entre Fernández y Messi culminó con un disparo del rosarino que tapó Livaković.
Scaloni apostó a la inclusión de Lisandro Martínez para defender la ventaja con mayor seguridad. Los croatas contaron con un centro lateral de peligro que debió despejar el portero argentino con un puñetazo tras la dificultad de la defensa argentina para apartar el balón del área.
La Albiceleste lograba neutralizar a su rival y a los 69 minutos llegaba al tercer gol del encuentro. Lionel Messi condujo desde el centro del campo y se plantó en la línea de fondo. De gran forma, rompió a Gvardiol y se plantó en el área pequeña para asistir a Julián Álvarez que solo tuvo que empujar el balón para batir al portero contrario.
Los europeos estaban anulados en ataque, ya que la pelota circulaba en sus pies pero no encontraban posiciones favorables. Perišić intentó sorprender con un tiro muy lejano que apenas molestó al arquero argentino. Más tarde, Oršić trató de sorprender con un tiro con rosca desde el costado del área aunque el esférico no tomó el efecto esperado.
El seleccionado argentino aguardaba, salía con paciencia de su área y presionaba en todo momento. Sobre el final del partido, Dybala movió rápido y jugó para Mac Allister que disparó de primera, cerca de la portería rival. Los balcánicos tuvieron una ocasión para descontar a partir de un córner que peinó Livaja aunque no llegó a rozar Lovren con posterioridad.
Argentina jugará una instancia decisiva el próximo domingo, irá en busca de su tercer trofeo y buscará tomarse revancha de la final perdida ante Alemania en el Maracaná. Su rival saldrá del ganador del partido entre Marruecos y Francia. Por su parte, Croacia volverá a jugar el sábado en busca de finalizar en el tercer puesto y asegurarse la medalla de bronce.