Este Mundial de Qatar está desencadenando una ola de cambios de ciclo en muchas de las grandes selecciones. Algunas inducidas por la inercia del proyecto, como es el caso de Tite con Brasil o Fernando Santos con Portugal, y otras que se han dado de una forma bastante más abrupta, como la marcha de Luis Enrique del banquillo de España o la de Roberto Martínez en el de Bélgica. 

Pocas federaciones con un plan continuista han quedado para el ejemplo. El caso más destacado posiblemente lo encontremos en la ratificación de Hansi Flick como seleccionador de Alemania. Con los germanos a un lado, parece que muchas de las naciones empezarán a construir una nueva base con las miras puestas al próximo gran evento, la Copa del Mundo de 2026. 

Pero ¿e Inglaterra? ¿Dónde se encuentran los británicos entre estas dos tendencias de corte radicalmente opuesto? La respuesta más objetiva y corta que puedo encontrar: Nadie lo sabe. 

Examinemos más a fondo uno de los focos futbolísticos más conflictivos de estos últimos días.

  • La FA corrobora la figura de Southgate

Pese a lo que pueda parecer en la opinión popular, la postura de la FA (La federación inglesa y máximo organismo futbolístico del país) lo tiene claro: quieren mantener a Gareth

El actual entrenador es un hombre de confianza para ellos y ven en él a la persona ideal para seguir liderando el proyecto en el que llevan trabajando hace más de una década. Y cuando hablo de confianza, me refiero a que él mismo es una de las bases que ha impulsado este renacer que está viviendo el fútbol inglés en el panorama internacional.

Southgate fue el jefe de Desarrollo de la FA cuando comenzó esta revolución allá por 2010. Más tarde, acabaría entrenando a la u-21 entre 2013 y 2016 para finalmente llegar al punto álgido del trayecto tomando las riendas de la absoluta. 

El propio Adrian Bevington, exdirector y gerente del organismo ha transmitido muy bien el deseo de la federación: “Siento que estamos más cerca que nunca de ganar un torneo. La realidad es que Gareth tiene un contrato por 18 meses. Tiene un torneo en 2024 para el que Inglaterra será uno de los favoritos”.

Sin embargo, a pesar de los deseos de los máximos responsables de la selección, la última palabra la posee el propio técnico. Y, según parece, no las tiene todas consigo para seguir comandando a los ingleses.

  • La pelota en el tejado del inglés

Aunque no sea lo más común de ver, esta es la realidad: Las intenciones del mister pueden acabar chocando las aspiraciones de la federación

Por un lado, a nivel objetivo, las intenciones de la FA se estiman de lo más lícitas. Inglaterra ha tenido rendido muy por encima de lo que venía acostumbrando las últimas décadas. Semifinalistas en el Mundial de Rusia, finalistas en la Eurocopa de 2020 y, ahora, apeados en cuartos con el mejor partido de la era mediante.  

Es decir: Southgate ha ganado seis partidos de eliminación entre 2018 y 2022, los mismos que sus predecesores entre 1968 y 2016, año en el que el ex del Middlesbrough es nombrado entrenador.  

Sí, es un dato absolutamente demoledor.

No obstante, y como siempre, no todo es lo que parece. Si bien el rendimiento histórico del equipo de las rosas ha sido extremadamente pobre, lo que hace brillar todavía más el trabajo de los últimos años, hay un ‘pero’ nada desdeñable en comparación a otras selecciones. 

De manera también objetiva: Inglaterra es incapaz de ganar a las grandes. Los datos así lo demuestran. En este tiempo, los britanos han jugado un total de 17 partidos contra naciones del top 10, ganando en 3 de ellos, empatando en 5 ocasiones y perdiendo un total de 9 veces.  

En competiciones oficiales, sólo ha ganado a Alemania, cayendo por partida doble ante Bélgica, Croacia, Italia y finalmente, ante Francia. Un historial que denota cierta incapacidad por parte del su idea. Lo que puede acabar decantando el punto y final del nacido en Watford.

El de Francia podría haber sido el último partido de Southgate a los mandos de Inglaterra / Foto: @England
El de Francia podría haber sido el último partido de Southgate a los mandos de Inglaterra / Foto: @England

 

  • Posibles sustitutos

Ante esta tesitura, la FA ya prepara a sus posibles sustitutos. 

El principal obstáculo que se presenta es si el banquillo tiene cabida para una personalidad no inglesa. Cabe recordar que sólo hay dos casos en toda la historia de los Three Lions donde encontremos a entrenadores extranjeros: Sven-Göran Eriksson (Suecia) entre 2001 y 2006 y Fabio Capello (Italia) entre 2008 y 2012. No obstante, debido a la masificación de preparadores no autóctonos de primer nivel que ha aunado la Premier en los últimos años, no se descarta esta opción. 

Entre los candidatos no ingleses más destacados (y realistas) hallamos a Mauricio Pochetinno, Roberto Martínez y Thomas Tuchel. Los tres comparten dos puntos en común que se presentan vitales: todos poseen experiencia dirigiendo en el país y todos se encuentran sin equipo. 

De todos modos, se desconoce si la intención de alguno de ellos pasa por el fútbol de clubes o de establecerse varios años como cabeza de proyecto para una selección grande.  

Dicho esto, puede que una de las condiciones que ponga la FA para ocupar el puesto pase por tener a un entrenador de origen nacional

En esta situación, el nivel medio disminuye bastante, aunque las opciones podrían ser muchas y variadas: Eddie Howe, Graham Potter, Steve Cooper o dos de las máximas leyendas de este siglo en las islas, Frank Lampard y Steven Gerrard.

Gerrard podría ser uno de los candidatos a ocupar el puesto / Foto: @AVFCOfficial
Gerrard podría ser uno de los candidatos a ocupar el puesto / Foto: @AVFCOfficial

De estos cinco candidatos, cuatro se encuentran actualmente a los mandos de un club en la Premier. Con Graham PotterEddie Howe, que dirigen a Chelsea y Newcastle respectivamente, estamos ante las opciones más llamativas que tendría la diligencia británica. A pesar de ello, ambos están sumergidos en proyectos ambiciosos que comandan de manera reciente, por lo que la tasa de éxito a la hora de moverlos se presenta bastante baja. 

Por otra parte, Steve Cooper se encuentra en la cuerda floja del Nottingham Forest y Frank Lampard tampoco pasa por su mejor momento entrenando al Everton, lo que podría aumentar severamente las opciones. 

Steven Gerrard sería la elección más factible dada la situación. El ex del Liverpool fue cesado por el Aston Villa a pocase semanas de empezar el Mundial y su disponibilidad sería inmediata.  

Así y todo, a ojos de la FA, ninguno de estos sustitutos parece, a priori, mejorar lo que puede ofrecer Southgate, por lo que tendremos que esperar a ver cómo se resuelve tal coyuntura.