Aston Villa y Liverpool. Unai EmeryJürgen Klopp. El Boxing Day tenía preparado un aliciente muy especial como merienda para avivar la especial jornada celebrada en Navidad. La vuelta de Philippe Coutinho y Danny Ings, la incógnita sobre cómo llevar las bajas o el enfrentamiento en los banquillos. El verdadero duelo estaba ahí.

El conjunto local no contaba con el "Dibu" Martínez y dejó en el banquillo a Cash e Ings. Los Villanos apostaron por Olsen en portería; una defensa de cuatro formada por el curtido Young, Konsa, Mings y Digne; el centro del campo para McGinn, Kamara, Douglas Luiz y Buendía; y Bailey y Watkins como lanzas del ataque.

Los Reds no reservaron tanto sus bazas. La principal novedad era la titularidad de Oxlade-Chamberlain ante las bajas de Firmino, Jota y Luis Díaz. El Liverpool salió con Allison bajo los tres palos; Alexander-Arnold, Matip, van Dijk y Robertson en la zaga; con Fabinho, Henderson y Thiago desde la sala de máquinas; y Salah, Darwin y el propio Oxlade como arietes.

  • El Liverpool golpea primero

Tras el minuto de silencio por el fallecimiento de George Cohen, campeón del mundo en 1966 con Inglaterra, comenzó el choque con un Aston Villa que no tardó ni un minuto en avisar a Allison. El propio Allison se vengó con un balón en largo hacia Robertson que centró para Darwin y el uruguayo decidió dejar pasar el balón sin fortuna.

No tardó el Liverpool en adelantarse gracias a Salah. El egipcio completó la maravillosa asociación entre Alexander-Arnold y Robertson al primer toque y permitió respirar a Klopp y sus compañeros.

Tres minutos después, y aunque fue anulado por fuera de juego, los Villanos contestaron al gol en contra con un remate de Watkins. El desmarque, ligeramente adelantado, dejó un combate cuerpo a cuerpo entre el ariete inglés y Allison, que se llevó la batalla con una parada propia de balonmano. Las acciones de peligro iban de portería a portería, pero eran los visitantes los que seguían albergando los tres puntos.

Salah adelantó al Liverpool / Fuente: Getty Images
Salah adelantó al Liverpool / Fuente: Getty Images

Los Reds conseguían hacer daño al primer toque, mientras que el Aston Villa hacía lo propio desde los costados. El único inconveniente era la definición, cuyo peso total caía encima de Watkins. El ex del Brentford tuvo en el 17' otro remate, esta vez de cabeza, que no pudo subir de potencia para batir a Allison.

Y si la definición es el punto débil de los Villanos, todo lo contrario en el conjunto de Klopp. Matip desplegó su poderío aéreo para poner el segundo en el marcador, aunque fue invalidado por fuera de juego en el 20'. Le estaban saliendo a pedir de boca estos primeros compases de juego al Liverpool.

  • Robertson y Trent para todos

Una de las noticias más positivas para los visitantes fue la sinergia entre sus laterales. Aquella que deslumbró hasta hace poco, pero cuya energía parecía haberse apagado. En especial era Robertson, y su astucia en constante duelo ante Young, el que conseguía hacer mucho daño en ese costado. 

Cerca del primer tercio de juego estalló el partido. Llegado el 28' atacó el cuadro de Birmingham en un batiburrillo incapaz de descifrar lo que podía suceder para después acabar con un despeje de los Reds que enganchó Darwin en un par de toques. De un área a la otra en apenas un minuto, aunque Olsen solucionó su indecisión en la salida frenando la ocasión del uruguayo. Como lo intentaba Watkins lo hacía Darwin, pero el ex del Benfica y Almería tuvo menos suerte en su primer Boxing Day.

En un contexto muy favorable para el Liverpool, Virgil van Dijk puso el segundo en el 38', ahora sí para vengar el anulado a su compañero Matip. Y de nuevo a balón parado, el neerlandés cazó el último de los rebotes protegidos por Salah. El egipcio certificó el primer tanto y ofreció otro a su compañero para llegar al descanso con firmeza.

  • La redención de Watkins

No estaba siendo el día de Ollie Watkins. Nada más comenzar la segunda mitad aprovechó un desmarque para anotar su primer gol y así recortar las tablas, pero nuevamente se anuló por fuera de juego. Ese aviso sirvió para potenciar el fuego de un equipo alentado por su afición y que obligaba a retroceder al Liverpool.

Esto beneficiaba a los visitantes, con más posibilidades de respirar y de quitarse la carga de llevar el partido. Un Liverpool consciente de que ese paso hacia delante de los Villanos podía servir para cerrar el triunfo. Mohamed Salah, tras un sprint por todo Villa Park, y Fabinho y Thiago desde la frontal le hacían recordar a Emery y sus hombres quién tenía la potestad. 

La insistencia tuvo sus frutos y finalmente pudo resarcirse Watkins de las ocasiones erradas por el Aston Villa. Cerca de la hora de juego, el inglés remató de cabeza un gran centro de Douglas Luiz y revivió un encuentro en el que quedaba mucho por disputar. El choque se había convertido en un frontón en el que Kamara recogía todos los balones despejados por los Reds

Watkins recortó para dar esperanzas / Fuente: Getty Images
Watkins recortó para dar esperanzas / Fuente: Getty Images
  • Relevo para Bajčetić

Jürgen Klopp movió el banquillo tras el gol en contra para intentar equilibrar la tranquilidad perturbada por los locales. Harvey Elliott y Naby Keïta ocuparon el puesto de Oxlade-Chamberlain y Thiago. Al Liverpool le quedaba correr a campo abierto y así aprovechar las zancadas de Darwin y Salah. En el 75' volvió a intentarlo el uruguayo, que de persistencia puede hablar, en un contraataque que no acabó entre los tres palos defendidos por Olsen.

Henderson y Alexander-Arnold abandonaron el campo en el 78' para dar entrada a Stefan Bajčetić y Joe Gomez. El español no tardó ni dos minutos en consumir su boleto en el primer equipo con el 1-3. Calma y templanza para recoger el balón suelto de Olsen, zafarse del guardameta sueco e implantar la victoria con tan solo 18 años. Salió con ganas de comerse a los villanos de la historia.

El rugido de Villa Park se rebajó y Emery introdujo sus primeros cambios a 10 minutos del final. Dendoncker y los ex del Liverpool Ings y Coutinho entraron por Kamara, Bailey y Buendía. Tal vez algo tarde, pero sirvieron de poco por el contexto de partido. Por su parte, Klopp apostó por introducir más jóvenes para dar rodaje e importancia: Ben Doak en lugar de un Darwin errático, pero insistente. Y el escocés dejó destellos de calidad en poco tiempo.

Los Reds sufrieron en varios tramos de partido, pero confirmaron otra victoria más en un Boxing Day y se colocan sextos en la tabla con 25 puntos, mientras que los locales se ubican en la duodécima posición con 18. El siguiente encuentro de ambos planteles será ante Leicester y Tottenham respectivamente.

Fuente: Getty Images
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