La jornada número 19 nos dejó un apasionante enfrentamiento entre Manchester United y Bournemouth, un choque duro a pesar de la diferencia en la tabla de ambos equipos. Este encuentro se disputó en Old Trafford, feudo de los Red Devils.
Un Manchester United que llega a este duelo tras haber vencido en la última fecha a los Wolves gracias a un solitario gol de Rashford. Se posicionan en la cuarta posición de la tabla.
A su vez, un Bournemouth que cayó derrotado en su último compromiso ante Crystal Palace por 0-2 y cada vez se sitúan más cerca de los puestos de descenso. Ocupan el décimo cuarto puesto en la clasificación.
Casemiro adelantó a los locales
El primer acto de este partido comenzó con una alta intensidad por parte de ambos equipos, que buscaron el área rival con varios acercamientos, aunque sin generar peligro.
La ocasión más clara en estos primeros minutos la disfrutó Martial, tras rematar con la cabeza un centro al área de Shaw que a punto estuvo de introducirse en la portería, aunque finalmente se marchó rozando el poste.
Durante el ecuador de esta primera mitad sacaba a relucir nuevamente Ten Hag su pizarra. En una falta escorada a banda, Eriksen puso un centro al área que remató Casemiro después de superar su marca para reventar la red de la portería y adelantar a los suyos en el marcador.
No iba a quedarse de brazos cruzados el Bournemouth, que aprovechó un pase filtrado de Cook hacia Anthony para que este quedase mano a mano con De Gea, aunque el meta español se hizo grande y despejó su remate.
A raíz de este acercamiento del conjunto cherrie, primero Casemiro y seguidamente Bruno probaron fortuna con disparos lejanos, aunque ambos se marcharon desviados por los laterales.
La última de esta primera mitad la iba a tener Eriksen. El mediocampista danés recibió un balón al borde del área y sacó un latigazo que fue repelido por la zaga visitante.
Llegó la sentencia local
Si el ritmo de la primera mitad fue elevado, el de este segundo acto fue el doble. Ambos equipos buscando anotar, el United para aumentar la ventaja y el Bournemouth buscando la igualada.
Una internada de Garnacho por banda iba a finalizar con un pase atrás, al que llegó Shaw incorporándose al ataque para batir a Travers y aumentar la ventaja en el electrónico a favor de los Red Devils.
Volvió a disfrutar de una ocasión Martial, que a punto estuvo de anotar el tercero de la noche tras rematar con la cabeza un centro de Casemiro que se marcha por muy poco desviado.
El Bournemouth, buscando un gol que le diera esperanzas, se volcó arriba y disfrutó de varias ocasiones. Primero Billing y, a posteriori Solanke, iban a rematar dos centros consecutivos al área, los cuales atrapó David de Gea con buenas intervenciones. A su vez, Anthony recogió un balón sobre la pena máxima y chutó con potencia, pero nuevamente el meta español salvó a los suyos, en este caso con una grandiosa intervención.
Rashford, tras una genialidad en la zona de tres cuartos, probó suerte con un disparo lejano, aunque le salió desviado y se marchó por la línea de fondo. También Garnacho probaría desde la distancia, aunque su tiro fue rechazado por la zaga cherrie.
Nuevamente se convertiría en protagonista el argentino tras recibir un pase de Bruno Fernandes y rematar a portería, pero su disparo se topó con el poste.
La última del partido iba a llegar tras una gran jugada colectiva, que supuso el tercero del encuentro. Bruno Fernandes sirvió el esférico a Rashford que, sin pensarlo, remató con todas sus fuerzas para sentenciar el partido.