La edición número 63 de la EFL Cup está a un paso de finalizar, con cuatro equipos que buscarán pisar el mítico Wembley para levantar el ansiado trofeo. La gran sorpresa pasa por ver tres clubes fuera del Big Six, como son Newcastle United, Southampton y Nottingham Forest, siendo el Manchester United el único de los principales equipos de Inglaterra que continúa con vida en esta competencia.

El puntapie inicial de esta fase semifinal lo dieron Southampton y Newcastle United, en el St. Mary’s Stadium, hogar del Soton. Para este encuentro, Nathan Jones recuperaba al lesionado Theo Walcott, mientras que Mislav Orsic y Carlos Alcaraz, los dos fichajes de este mercado de invierno, estaban disponibles, junto con Jad Bednarek, cuyo préstamo en Aston Villa fue finalizado.

Dicho esto, tanto Orsic como Alcaraz vieron sus nombres en la plantilla con los once titulares para este duelo, mientras que Bednarek tendría que esperar su oportunidad desde el banquillo y Walcott ni siquiera fue considerado por Jones.

Del otro lado, Eddie Howe apostó por los mismos futbolistas que igualaron ante Crystal Palace, un once de gala con lo mejor en su consideración, buscando no solo la tan ansiada clasificación a UEFA Champions League, sino también permitirse soñar con algún título doméstico, algo que no consigue desde la FA Cup de la temporada 1954/55.

Un inicio prometedor

El hambre de gloria y la necesidad de ser protagonista se pudo ver más del lado del Newcastle, con los Magpies saliendo desde el primer segundo a empujar al Southampton contra su portería. De hecho, pasaron solo dos minutos para que Almirón y Willock hicieran conexión en zona de peligro, aunque su remate se marchó desviado. Instantes más tarde, Longstaff envió un peligro centro bajo, pero ningún compañero llegó a conectar.

Almirón fue una de las figuras del partido | Foto: Newcastle
Almirón fue una de las figuras del partido | Foto: Newcastle

Tuvo que pasar el primer cuarto de hora para que el Southampton lograra acomodarse un poco en el campo y tener algo de posesión. En el medio, Bazunu volvió a preocupar a todo el staff médico del Soton, tal y como ocurrió el último sábado ante el Aston Villa, esta vez por un choque con Almirón que lo dejó con la nariz sangrando.

Pasaba la primera media hora y el Newcastle ya merecía ir arriba en el marcador por el gran dominio que se estaba reflejando en el campo. Cerca del final, llegó el ansiado gol para los Magpies, pero los festejos rápidamente se disiparon cuando tanto el árbitro como el VAR sancionaron mano de Joelinton antes de su definición.

Los espectadores se levantaron de sus asientos sobre el final del primer tiempo, cuando una peligrosa salida de Nick Pope acabó con el portero chocando a Djenepo, quien cayó casi noqueado y debió ser sustituido por Adam Armstrong.

Ya en el complemento, Almirón seguía demostrando que es el corazón del Newcastle, con un balón que le quedó como una chance inmejorable a Joelinton, pero el brasileño desvió su remate. El Soton volvió a meterse en partido cerca de la hora de juego, con Pope desviando un mano a mano en el que Adams pudo haber definido un poco mejor.

Lo mejor para el final

Unos segundos más tarde, se repitió el duelo y otra vez resultó ganador el portero, que en esta etapa en Newcastle sigue mostrando por qué es considerado como uno de los mejores en la Premier League. Los Magpies respondieron moviendo el banquillo, con los ingresos de Saint-Maximin y de Isak, siendo precisamente este último quien cambió la ecuación.

Con una gran escalada por el sector derecho, Isak envió un centro atrás y Joelinton, otra vez, solamente tuvo que empujar el balón para marcar el ansiado 1-0 y que le hacía justicia al desarrollo del partido. Increíblemente, en la siguiente jugada, Armstrong lograba vencer a Pope y poner el empate, pero otra vez intervenía el VAR para anular debido a una mano del ex Newcastle.

Tontamente, Caleta-Car derribó a Saint-Maximin y el árbitro no tuvo otra cosa que mostrarle la segunda amonestación, dejando a su equipo un gol abajo y con un hombre menos en los últimos minutos del partido.

Cinco minutos fueron adicionados, pero poco quedaba para discutir. Newcastle se llevó un merecido triunfo, pero la poca diferencia en el marcador le da alguna esperanza a un Southampton que tendrá que mejorar mucho para la vuelta, el próximo martes 31 de enero.