Primera jornada de Premier League para el Manchester United después del final del mercado invernal. Tras las incorporaciones de Wout Weghorst, Marcel Sabitzer y Jack Butland, los de Ten Hag buscaban dar un salto de calidad en la plantilla, siendo Weghorst la referencia en ataque que hacía falta a los de Old Trafford, y Sabitzer un reemplazo inmejorable para Eriksen, quien está lesionado de gravedad hasta final de temporada.
Los Red Devils se enfrentaron al Crystal Palace en Old Trafford, llegando como cuarto en la clasificación y viéndose obligados a ganar el encuentro para poder seguir optando al fútbol de Champions League la próxima temporada. Los Eagles llegaron al teatro de los sueños en la decimosegunda posición, peleando en la mitad de la tabla con equipos como Leicester, Aston Villa o Fulham.
Los locales saltaron al terreno de juego con David de Gea bajo los tres palos; Aaron Wan-Bissaka, Raphael Varane, Lisandro Martínez y Luke Shaw en la zaga; Casemiro y Fred en la zona de mediocentros; Antony, Bruno Fernandes y Marcus Rashford en los mediapuntas; Wout Weghorst en la referencia de ataque. Once de gala para Ten Hag excepto por la baja de Eriksen, Fred ocupó su lugar en el campo este partido.
Patrick Vieira planteó un partido con Vicente Guaita salvaguardando la portería; línea de cuatro defensores con Nathaniel Clyne, Chris Richards, Marc Guehi y Tyrick Mitchell; Will Hughes y Cheick Doucouré en la sala de máquinas; Jeff Schlupp, Michael Olise y Jordan Ayew en línea de tres medios ofensivos; Odsonne Édouard en punta. Las bajas de Wilfried Zaha, James McArthur, Nathan Ferguson y Joachim Andersen mermaron el once al equipo londinense.
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Tranquilidad para el Manchester United
En el minuto 7, Bruno Fernandes transformó un penalti provocado por Will Hughes. El mediocampista golpeó con la mano el balón después de un centro de Marcus Rashford. El Manchester United se adelantaba en el marcador, encontrando la tranquilidad de ir por delante desde los primeros minutos del encuentro.
El resto del primer tiempo estuvo controlado por los locales, quienes supieron manejar el partido a su gusto, sin correr ningún tipo de peligro ni sufriendo ataques rivales, exceptuando un disparo de fuera del área de Schlupp, en el cual de Gea tuvo que hacer gala de lo buen portero que es.
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La tangana se llevó a Casemiro
La segunda parte empezó con un gol de Marcus Rashford en el minuto 62, una gran jugada de equipo entre Garnacho, Shaw y Rashford ocasionó el segundo tanto en el marcador para los locales. El canterano de los Red Devils está teniendo una temporada de ensueño, dando la victoria a su equipo innumerables veces y volviendo a disfrutar de su mejor fútbol después de unas cuantas temporadas donde no ha conseguido sacar todo el potencial del que dispone.
Una pelea iniciada entre Antony y Schlupp ocasionó una tangana entre ambos equipos. Casemiro, quien venía a defender a su compañero de equipo y compatriota, agarró del cuello a Will Hughes con el fin de intimidar y ganar la pelea entre equipos. Andre Marriner paró el juego y, tras revisar las imágenes entre Casemiro y Hughes, tomó la decisión de expulsar al brasileño. El ex del Real Madrid vio su primera cartulina roja en su estancia en Inglaterra, perdiéndose los siguiente tres partidos del Manchester United.
Tras la expulsión de Casemiro, el Crystal Palace apretó al Manchester United y consiguió marcar gol, un buen remate de Schlupp de volea dentro del área pequeña, poniendo algo de presión a los Red Devils.
Finalmente, los intentos del Crystal Palace por empatar el encuentro no sirvieron de mucho, terminando el encuentro en victoria por 2 goles a 1 a favor de los de Ten Hag. El Manchester United se asienta cada vez más en en las posiciones de Champions League, peleando la tercera posición con el Newcastle United.