La vida ha pasado rápido en los últimos años para el Everton. De ser un equipo que solía aparecer por la mitad de la tabla, los ‘Toffees’ han pasado a ser, al menos en las últimas dos temporadas, uno de los claros candidatos a descender al Championship.

El año pasado fue un gran aviso para los de Merseyside, salvándose por solo cuatro puntos de un descenso en el que cayeron Burnley, Watford y Norwich City. Fue una temporada más que revoltosa para el Everton, que comenzó la pretemporada con Carlo Ancelotti, pero el italiano fue contratado por el Real Madrid y debieron salir en busca de un nuevo entrenador.

Confiaron en la experiencia ni más ni menos que de Rafa Benítez, pero el español fue destituido de su cargo el 16 de enero, cuando tras 22 jornadas, el Everton ocupaba la 16° plaza con 19 puntos, sumando solamente cinco triunfos, cuatro empates y 10 derrotas. La caída ante Norwich City acabó apresurando la salida de Benítez y el Everton debió buscar un nuevo entrenador.

Apenas unos días más tarde, se anunciaba a Frank Lampard como el nuevo mánager. Tras su paso por Chelsea, el ex volante inglés desembarcaba en Goodison Park con la imperiosa tarea de sumar puntos y sacar la cabeza del fondo de la tabla, con un presente que amenazaba los casi 70 años de permanencia ininterrumpida en la máxima categoría.

Finalmente, Lampard logró el objetivo el 19 de mayo, cuando tras ir perdiendo 2-0 con Crystal Palace, remontaron para vencer por 3-2 y se aseguraron la estadía en Premier League a falta de una jornada.

Un nuevo inicio, mismo desenlace

Buscando cambiar el rumbo en la campaña 2022/23, Everton salió al mercado en medio de una renovación. Se marchó Richarlison por 58 millones de euros, mientras que se les dio salida también otros nombres con mucha experiencia, como Cenk Tosun, André Gomes y Gylfi Sigurdsson, quien a sus 32 años decidió retirarse.

Los ‘Toffees’ desembolsaron 78,20 millones de euros en cinco fichajes puntuales, como fueron Amadou Onana (35M), Dwight McNeil (17M), Neaul Maupay (11,8M), James Garner (10,4M) e Idrissa Gueye (4M). Sin embargo, lejos estuvieron de generar el efecto deseado, ya que otra vez el club cayó en una mala racha, con solo un triunfo en once partidos, quedando 19° en la tabla luego de las primeras quince jornadas.

Sean Dyche tuvo un debut categórico amargando al Arsenal | Foto: Premier League
Sean Dyche tuvo un debut categórico amargando al Arsenal | Foto: Premier League

Pese a que desde la dirigencia decidieron respaldar públicamente a Lampard, el ex entrenador del Derby County y Chelsea fue cesado de su cargo y Sean Dyche fue anunciado en su lugar. El ex Burnley, famoso por su juego físico y de defensa férrea, debutó de forma inmejorable, venciendo 1-0 al Arsenal, que llegaba líder a ese partido, con cinco puntos de ventaja sobre el Manchester City.

Aunque el inicio fue prometedor, el Everton volvió a decaer y llegó a estar en zona de descenso gran parte de la segunda mitad del torneo. Luego de una derrota por 3-0 ante Manchester City y el empate 1-1 contra Wolverhampton, llegaba la última fecha con todo por decidirse, con los ‘Toffes’ en el 17° lugar y una ventaja de solo dos puntos sobre Leeds United y Leicester City, los últimos dos equipos que estaban en peligro de descenso.

En su casa, ante su afición, el Everton se jugaba el todo o nada para salvarse, especialmente porque el Leicester City vencía transitoriamente al West Ham y lograba la permanencia. Sin embargo, a los 57’ llegó el gol que significaría muchísimo más que solo tres puntos, un remate de Doucouré que venció la resistencia de Mark Travers, portero del Bournemouth, y le dio el 1-0 definitivo a los ‘Toffees’ para permanecer en la máxima categoría.

 

Doucouré y un gol que significó la permanencia para el Everton | Foto: Premier League
Doucouré y un gol que significó la permanencia para el Everton | Foto: Premier League

Ahora, desde la directiva del Everton deberán nuevamente armar un equipo que sea capaz de regresar a lo que supieron ser hasta no hace mucho. Por supuesto, suena casi utópico pensar en clasificaciones europeas, pero al menos romper esta racha en la que han caído de dos años consecutivos salvándose del descenso en el último suspiro.