Tres jugadores pueden ganar un partido. Con algo de ayuda quizás, pero especialmente con el talento de cada uno de ellos. Y pueden hacerlo cuando esos tres jugadores se llaman Diego Forlán, Luis Suárez y Edison Cavani. Ante Nigeria, el golazo y la calidad del primero, los arranques del segundo y la solidaridad defensiva del tercero fueron decisivos para que 'La Celeste' se impusiera ante el representante de África en la segunda jornada del grupo B de la Copa Confederaciones.

El resultado final de 2-1 hizo justicia a un partido con mucho ritmo, jugadas de calidad, pero con dos equipos que siembran dudas y que, independientemente del que pase, sufrirán en los partidos de semifinales del torneo.

Ganó Uruguay, que salió al césped del Arena Fonte Nova (con huecos libres en las gradas) a todo gas, liderado por los desbordes de Luis Suárez, que ponía en jaque a los hombres de Stephen Keshi. Sin embargo, la mejoría mostrada por los sudamericanos respecto al primer encuentro ante España duró poco. Pues Nigeria se hizo con la pelota y aprovechó el desbarajuste defensivo del rival, que salió con sólo tres defensas y sufrió para sacar el balón desde atrás. Varias faltas al borde del área de Muslera hicieron encender las alarmas a Óscar Tabárez, el seleccionador uruguayo.

Por suerte para el conjunto celeste, Diego Forlán había salido en esta ocasión de inicio, en el que era su partido número cien con la camiseta de su país. Demostró, escorado a la izquierda, por qué es el jugador con más internacionalidades y goles de su selección. En el minuto 19, un centro raso suyo desde la banda fue mal rematado por Cavani, que dejó pasar el esférico hasta llegar a las botas de Diego Lugano, quien no tuvo más que empujar el balón hacia el fondo de las mallas. El fallo de la zaga nigeriana, por su parte, fue considerable.

Nigeria domina el juego

El 1-0, no obstante, fue un espejismo. Porque salvo el trabajo de Forlán, haciendo de enganche con los delanteros, Uruguay desapareció del partido en detrimento de una Nigeria con mucha calidad en el centro del campo. Todos los balones pasaban por las botas de Obi Mikel, el mejor de su equipo, y la brega de Ideye en el ataque hacía sudar la gota gorda a la defensa uruguaya.

La 'Super Águilas' adelantaban sus líneas, y los hombres de Tabárez sólo podían aguantar el chaparrón de fútbol africano, puesto que el centro del campo celeste no terminaba de funcionar: Arévalo Ríos y el 'Cebolla' Rodríguez se dedicaban a tareas defensivas y Álvaro González no cumplió en todo el encuentro. El empate se veía venir, y llegó antes del descanso con una jugada estelar de Obi Mikel. El centrocampista del Chelsea recibió el balón en la frontal del área, recortó a Lugano y golpeó el balón, enviándolo a la escuadra de la portería de Muslera en una jugada de mucha calidad.

Tras el tanto, el conjunto africano continuó jugando entre líneas y dominando el encuentro, pero acuciaba una importante falta de gol. Más aún, tras la lesión de Oduamadi, que venía de hacer un hat-trick ante Tahití y tuvo que ser sustituido por Babatunde. Uruguay, por su parte, llegó al descanso con intentos tímidos a portería de la mano de Cavani, que no estuvo fino cara a puerta.

En el segundo período cambiaron las tornas. Y del dominio nigeriano se pasó a una superioridad uruguaya alentada por el golazo de Forlán en el minuto cincuenta. Tanto que llegó tras un contragolpe iniciado por Luis Suárez, continuado por Cavani y rematado con maestría por el exjugador del Atlético de Madrid, cuyo lanzamiento por la escuadra derecha de Enyeama bien le valió el premio al mejor jugador del encuentro.


El tanto de los sudamericanos noqueó a las 'Super Águilas'


El tanto de los sudamericanos noqueó a las 'Super Águilas', que siguieron presionando muy arriba pero sin triangular como en la primera parte. El hecho de que Maxi Pereira retrasara su posición hasta el puesto de lateral derecho (sumando Uruguay de nuevo cuatro defensas) fue clave para que los hombres de Tabárez aguantaran las embestidas africanas. Ideye, que no dejó de intentarlo, lanzó fuera una chilena en el minuto 64.

Uruguay frenaba el ritmo, por lo que era el momento de que Stephen Keshi moviera el banquillo. Así, sacó al terreno de juego a Mba, que aportó frescura en la faceta ofensiva de Nigeria. Acompañado del incombustible Obi Mikel, el futbolista del Enugu Rangers ayudó a los suyos a sumarse al ataque con algo más de facilidad. Pero los delanteros nigerianos ya no tenían las chispa del primer tiempo.

Además, los jugadores uruguayos se mostraron más solidarios en defensa. Especialmente Cavani, que bajaba a recoger la pelota más allá del centro del campo, pero también atacaba, llegando a quedarse sólo ante Enyeama en una jugada en la que envió el balón a las gradas. Uruguay seguía mostrando carencias en el centro del campo, pero su correcto posicionamiento defensivo y la visión de juego de Forlán, le eran suficiente para mantener la ventaja.



Con la salida en el 85 de Coates, en sustitución de un Luis Suárez que no abandonó contento el césped, Óscar Tabárez echó el cierre definitivo al encuentro. Nigeria lo intentó por medio de Akpalá, Musa y el propio Mba, pero la falta de un referente claro en el ataque (se echa de menos a Mosses o Uche en el torneo), hicieron imposible la igualada.

Con este resultado, Uruguay, pese a no dar una gran imagen (básicamente aprovechó su pegada arriba), se sitúa cerca de las semifinales, ya que le bastaría con una victoria ante Tahití y que Nigeria empatara o perdiera contra España. En caso de que las 'Super Águilas' vencieran a la actual campeona del Mundo y de Europa, difícil misión pese a que ayer mejoraron la imagen dada en el primer encuentro, entraría en juego la diferencia de goles, por ahora favorable a Nigeria.

Estadísticas:

Nigeria

Estadísticas

Uruguay

13 Disparos 9
10 Faltas cometidas 17
56% Posesión 44%

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