A pesar que los seleccionadores de Portugal y Suecia pusieron especial énfasis por despersonalizar la eliminatoria de repesca entre ambas selecciones, lo cierto es que las estadísticas lo dicen todo: 6 goles en los dos partidos, 4 de ellos para Cristiano Ronaldo y 2 para Ibrahimovic. El jugador del Real Madrid, en su partido número 109 con la camiseta portuguesa, volvió a evidenciar que se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva, guiando a su selección a la disputa de su sexto Mundial -cuarto consecutivo- con tres goles en el partido de vuelta y dejando claro que aún no ha dicho la última palabra en la lucha por el Balón de Oro.
Suecia presentó el mismo once que perdió por la mínima en el partido de ida disputado en el estadio Da Luz (Lisboa), mientras que Portugal solo presentó un cambio con la entrada de Hugo Almeida por Hélder Postiga. Un primer tiempo marcado por la poca fluidez de juego que mostraron ambas selecciones, especialmente por parte de Suecia. En los primeros minutos, el equipo local no salió en tromba, tal y como avanzó su seleccionador, y se limitó a tocar más y llevar la iniciativa en el juego. En este sentido, cabe destacar el papel de Ibrahimovic, mucho más participativo que en Lisboa. El delantero sueco entró más en juego, aunque en ocasiones tuvo que retrasarse hasta campo propio para recibir el balón. En los primeros 45 minutos, el actual jugador del PSG fue de menos a más, desequilibrando en contadas ocasiones y lejos del área rival.
La presión que imprimió Suecia en los primeros compases de partido, que permitió recuperar numerosos balones al conjunto local, se fue diluyendo con el paso de los minutos. Los suecos, que tocaban mucho pero sin arriesgar en exceso, buscaron las subidas por banda derecha de Lustig, aunque sin éxito. No obstante, la primera gran ocasión del partido llegó del bando portugués a los quince minutos. Falta botada por Moutinho que remató en el corazón del área Bruno Alves de cabeza. El balón salió picado, lo que obligó a Isaksson a realizar una magistral estirada para enviar el balón a córner.
La reacción no se hizo esperar y el primer aviso de Suecia fue obra de Olsson, que después de superar a Pereira con relativa facilidad, envió un fuerte remate que salió ligeramente desviado por el palo derecho de Rui Patricio. Portugal fue ganando poco a poco en confianza. mientras Suecia cedia la iniciativa a Portugal. A medida que avanzaba el partido, Suecia mostraba una pasividad impropia de una eliminatoria de repesca, mientras Portugal manejaba bien el partido, imprimiendo rapidez en sus acciones de contragolpe. Los locales no eran capaces de presionar como en los primeros compases del encuentro y dejaban jugar demasiado fácil a los portugueses. El tiempo iba pasando y Portugal jugaba tranquilo, mientras que Suecia cada vez tenía más dificultades para llegar a la zona de tres cuartos, dada la nula presencia de los centrocampistas suecos, desaparecidos hasta el momento.
Asedio portugués antes del descanso
Hasta cuatro ocasiones claras, tres de ellas con Cristiano de protagonista, dispuso Portugal para irse al descanso con ventaja en el marcador y medio billete para Brasil, pero Isaksson y el desacierto lo impidieron. El jugador madridista fue un incordio para la defensa local con sus internadas y asociaciones con Pereira, uno de los más destacados del primer tiempo con sus desbordes por banda derecha.
Sin intensidad ni juego, Suecia a punto estuvo de hacer el 1-0 a cuatro minutos del descanso. En la primera acción que Ibrahimovic pudo superar a la defensa rival, -nuevamente los dos centrales se mostraron muy atentos en tareas defensivas, cortando todos los balones aéreos que llegaban-, el delantero cedió el balón atrás para Kallström y su remate con la izquierda lo blocó bien Patricio. Tras un córner botado por Larsson y que terminó con un remate de Ibra después de una serie de rebotes se llegó al descanso.
En el segundo tiempo, Suecia salió a por todas y cuando tan solo se habían disputado cuatro minutos, Larsson obligó a Rui Patricio a realizar una intervención milagrosa para su equipo después de una magnífica asistencia de Ibra. Pero Cristiano no quería ser menos y después de avisar en un mano a mano ante Isaksson, en el minuto 50 no perdonó. El portugués dejaba la eliminatoria prácticamente vista para sentencia a los cinco minutos de la reanudación al completar una jugada de libro donde el crack de Madeira corrió hasta llegar al área y fusiló al portero sueco en un contragolpe mortal.
Suecia reacciona y pone emoción al partido
Parecía que Suecia iba a acusar el duro golpe tras el 0-1, pero Ibra aún quería decir la suya y demostrar que es uno de los mejores jugadores del momento. Los locales empezaron a atacar con criterio –demasiado tarde- y en un córner, el delantero del PSG puso un poco de emoción a la eliminatoria anticipándose a Bruno Alves y rematando de cabeza en el interior del área pequeña, poniendo el 1-1 en el marcador. Cuatro minutos después, en el 72, una falta de Veloso a Elmander permitió a Ibra situar por delante a Suecia después de un pepinazo marca de la casa del sueco.
El partido ganaba en emoción e intensidad y ante el empuje local, Portugal se defendía con uñas y dientes en su área ante el acoso rival, que ahora sí se lo creía después de conseguir dos goles en cuatro minutos. Pero nuevamente Cristiano Ronaldo volvió a dar la cara por su país y en el minuto 77 volvía a silenciar el Friends Arena, demostrando que actualmente es el futbolista más en forma del planeta. Nueva contra de los visitantes conducida por Almeida, vuela Cristiano y marca con la izquierda ante la salida de Isaksson.
Cristiano no perdona y hace historia
Aunque la eliminatoria parecía resuelta, el jugador del Real Madrid quería más, consciente que no solo estaba a un gol de un nuevo hat-trick en su carrera, sino también de igualar a Pedro Pauleta, el máximo goleador en la historia de Portugal con 47 goles y quién sabe si de ganar el que sería su segundo Balón de Oro, el primero con la camiseta del Real Madrid. Y así fue, puesto que dos minutos después, Cristiano Ronaldo completó una de sus noches más mágicas como futbolista al anotar el tercer gol del partido al superar a Isaksson en el mano a mano y definiendo a la perfección, poniendo de esta manera el 2-3 definitivo.
El mundo del fútbol se rindió ante la imperial actuación de Cristiano, que aún tuvo tiempo de superar el registro de Pauleta hasta en dos ocasiones, aunque al final el balón no quiso entrar. Con estos tres goles, Cristiano Ronaldo no solo iguala a Pauleta como máximo goleador de la historia de Portugal, puesto que además ya suma 65 goles en el año 2013, superando su récord personal, que era de 63 el año anterior. Asimismo, Cristiano se queda a 1 solo partido de igualar al mítico defensa Fernando Couto, que con 110 internacionalidades es el segundo jugador que más partidos ha disputado con la camiseta de Portugal, solo superado por Luis Figo (127).