Bolivia acogió en sus tierras bajas el nuevo despertar de un país que en lo futbolístico había dejado una ya lejana bonita herencia, no debidamente aprovechada e injustamente olvidada. Se trata solo de la categoría Sub-15, pero la importancia del título logrado en Santa Cruz se pueda valorar mejor si tenemos en cuenta la repercusión que ha tenido en los medios de aquel país, donde ha sido noticia de cabecera en las secciones deportivas. Y por haber acabado con la hegemonía de Brasil y Paraguay, únicos ganadores en el historial del campeonato. Perú alumbra una buena generación y con ella las esperanzas de sus aficionados.

Elaboración y Guivin

En lo futbolístico, su técnico Juan José Oré ha explicado que esta nueva hornada conforma una selección “que quiere elaborar”. Un equipo inquieto en la creación, más allá de las particularidades de cada una de sus individualidades. Y en esa predisposición a llevar la iniciativa hay que destacar a jugadores como Jordan Guivin, uno de los medios más interesantes del campeonato sudamericano al que en su país comparan con Xavi Hernández. Guivin maneja esa pausa y toque del centrocampista diferente, pero también cuenta con una buena capacidad de llegada. Viendo el transitar del medio del Club Deportivo Universidad de San Martín de Porres (USMP) hay que cerciorarse de que esta generación peruana trae algo especial.

Muy cerca de él, el pequeño pero enérgico Jeremy Canela fue otra de las figuras en Bolivia. Un medio de Sporting Cristal que apenas llega al 1’60, pero que cuenta con una notable técnica y pujanza, para ocupar la demarcación. La verticalidad y potencia de Arakaki, también de la USMP, le daba igualmente otra velocidad a un equipo que contó su participación por victorias y tan solo un empate, el del espectáculo vivido en Tarija, la sede de mayor altura del certamen boliviano (1872 m), ante Argentina (4-4).

La velocidad y potencia de Arakaki le daba otra versión al equipo

Jesús Mendieta, de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIGV), destacó con su privilegiado golpeo de balón de zurda, evidenciado en dos fantásticos tantos de libre directo, sobre todo con esa formidable parábola ante Paraguay. Pero la llave del gol la tuvo como ninguno Robalino Luis Iberico, otro miembro más de la buena generación de la USMP. Su concentración y espíritu, y sus cualidades de delantero centro –Oré lo ha definido como un atacante “moderno” –, potente, efectivo de espaldas y eficaz en el remate, tanto de empeine como de cabeza, podrían dar pistas de que Claudio Pizarro o Paolo Guerrero han transmitido genética para ese puesto.

Iberico, el nueve del torneo, y Colombia

Iberico (los medios peruanos pronuncian la penúltima sílaba como la tónica) se destacó partido a partido con ese empuje, pero además fue el encargado de dar el salto a la gloria, con su tanto en la final, frente a una selección colombiana que dignificó el torneo hasta el minuto 83 de la final. Los jugadores dirigidos por Jorge Eduardo Serna superaron a selecciones como Uruguay, Brasil, Chile y Argentina, hasta llegar a la final, y, entre ellos, se destacaron perlas como el delantero Bolaños, un eslabón más de la estirpe de delanteros colombianos que hoy se extienden por buena parte de Europa.

John Wilmar Arango Monsalve será otro de los nombres a anotar de este Sudamericano Sub-15. Mediapunta típicamente sudamericano, con magia para el regate en corto y muy imaginativo en las asistencias. El del Club Deportivo Estudiantil de Medellín fue uno de los nombres subrayados en las agendas y también guardados en la memoria de aquellos aficionados que sonrieron con sus ingenios técnicos, además de ser el complemento perfecto para la potencia de los atacantes que se posicionaban a su alrededor.

Wilmar Arango, ingenio técnico y complemento para su entorno

Argentina también realizó un gran torneo, además de haberse impuesto el pasado verano en la Copa México de Naciones Sub-15. Solo cedió ante una potente Colombia en las semifinales, pero logró reponerse y superar a Chile por el tercer puesto. Roskopf, Vietto y Conechny no defraudaron y con sus goles confirmaron todo aquello que venían mostrando en los meses previos. Anotaron siete para su equipo a lo largo del torneo y formaron uno de los mejores ataques de Bolivia 2014.

Grelak prepara a Chile para 2015

Chile, con una generación que será anfitriona del próximo Mundial Sub-17 en 2015, dio una de las sorpresas de torneo al derrotar a Brasil en la primera fase. La campeona en 2011 fue la mayor decepción y empezó a sellar su despedida ante el equipo que dirige el argentino Alfredo Grelak, exjugador del Racing de Santander y uno de los pupilos del ex preparador de las selecciones inferiores de Argentina, Hugo Tocalli, al mando ahora de la base en la federación chilena. Esta Sub-15 es un bloque con pocos altibajos que cuida bien la pelota y se espera que siga creciendo en los próximos meses.

Uruguay tampoco pudo superar ese Grupo B que comandaron Colombia y Chile, pero Diego Rossi, el delantero charrúa, volvió a dejar claro que es otra de las grandes individualidades de la generación del 98 en Sudamérica. Velocidad y gol en el atacante de Peñarol, que brilló especialmente en México el pasado verano y que anotó tres tantos en esta última cita. Bolivia no fue finalmente su entorno triunfal, pero sí el idóneo para la presentación de algunos nombres que esperan seguir sonando en los próximos años. Porque Tarija y Santa Cruz pudieron disfrutar de algunos jugadores que sí representan el genuino talento sudamericano.

Fotos: Luis Iberico (DEPOR.pe); y Grelak alecciona a sus jugadores (ANFP.cl).

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Sobre el autor
Víctor Sancho Ferrer
Digamos que soy un periodista, especialista en fútbol, de dentro a afuera. Soy un ojeador global del balón pero conociendo primero mi propio medio: desde las categorías inferiores al fútbol de élite, y así luego me abro al mundo. Creo que si no eres capaz de valorar lo que tienes al lado, la opinión que te formes de lo que veas más allá de tus fronteras no será tan real.