Islandia se estrena en la próxima Eurocopa 2016 y quiere hacerlo a lo grande. Tras una clasificación directa en la que venció a República Checa, Turquía y apeó a Holanda, la selección de Lars Lagerback no está dispuesta a dar la razón a aquellos que piensan que ha sido un golpe de suerte. Para ello, cuenta con la mejor plantilla de su historia y sobre todo con un hombre que promete ser una de las sensaciones de este verano.

El sitio correcto en el momento adecuado

Para Sigurdsson es la oportunidad para afianzarse como uno de los mejores centrocampistas llegadores que hay en el mercado. Esta temporada ha demostrado la importancia que tiene en el campo para su equipo. No solamente tiene un toque exquisito y un golpeo de balón brillante, sino que sabe ajustar su rol a lo que las circunstancias demandan.

Sigurdsson celebrando su gol en Old Trafford | Foto: Wales
Sigurdsson celebrando su gol en Old Trafford | Foto: Wales

Cuando toca defender y mover el balón se adapta con facilidad con sus compañeros y ralentiza el ritmo de juego para hacer correr al rival. Sin embargo, donde brilla es en la facilidad que presenta a la hora de sumarse al ataque. A su buen golpeo de balón le acompaña un rápido disparo. No necesita mucho para armar la pierna y es un factor determinante en segundas jugadas, hecho que le ha supuesto marcar un buen puñado de goles en la Premier League.

Tampoco se queda parco en los lanzamientos de falta. Esta temporada ha conseguido materializar dos que han hecho las delicias de su afición. Así mismo, es una gran asistente. No brilla por su visión de juego en profundidad, pero su despliegue físico en los últimos metros consigue arrastrar a la defensa y finalizar muchas jugadas con el último pase.

Tomar la iniciativa

No es el más veterano ni el más experimentado, pero si el jugador ideal para liderar a su equipo. Tiene la edad perfecta y las tablas para dar a sus compañeros lo que necesitan en cada momento de la misma manera que lo hace en el Swansea. Gudjohnsen sabe que es el momento del relevo a sus ya 37 años y con el debido respeto a Finbogasson, es Sigurdsson el que debe tomar el testigo.

En la fase de clasificación ha dejado su sello con brillantes actuaciones como contra Turquía o con los seis goles en diez partidos que ha anotado, entre los que se encuentran los tres a Holanda en sendos enfrentamientos.

Es por eso que en vista del grupo que tienen delante, donde la mayor amenaza es Portugal, la clasificación por octavos pasa por el nivel que tenga Sigurdsson y lo acertado que esté. La analogía está perfectamente definida con el Swansea. El bajón del conjunto británico se coincidió con el del jugador islandés. Ha llegado la hora de Sigurdsson y de llevar a su equipo lo más lejos posible, y ya de paso, mostrarse al escaparate mundial.