Debutó en el venerable VFL Bochum en la temporada 1981-1982 ocupando la posición de defensa central, sin embargo por sus cualidades de buen juego aéreo y excelente salida con el balón captó la atención del Borussia Dortmund con el que disputó 171 partidos y en 1989 pudo ganar la DFB-POKAL. Eran las épocas en que los defensas de la selección se les solicitaba primero que supieran quitar el balón como fuese y que fueran unos pánzeres por lo que Storck no pudo disputar ningún partido oficial con la selección en ninguna competición.

Hora de prepararse

A mediados de 1994 mientras la selección alemana perdía la oportunidad de revalidar su título en el mundial de Estados Unidos ante Bulgaria, Bernd Storck comenzaba su carrera como director técnico al ingresar a los cursos de la Federación Alemana para obtener el título de entrenador. Finalmente Jürgen Röber decide incorporarlo como su segundo en el proyecto ambicioso del Hertha Berlín, donde estuvieron desde el año 1996 hasta el 2002. En este periodo lograron ascender a la Bundesliga y obtener pasaje a la UEFA Champions League.

Después de este proceso de aprendizaje este binomio estuvo en el Wolfsburgo durante la temporada 2003-2004, después tuvieron su primer contacto con el fútbol de los Balcanes cuanto recibieron la oportunidad de dirigir el legendario Partizan de Belgrado en la temporada 2005-2006, para finalmente volver a la casa de Storck en la temporada 2006-2007 cuando atendieron el llamado del Borussia Dortmund. Lamentablemente no pudieron ganar ningún título importante para su palmarés.

Recibiendo el bautizo futbolístico

Sería en el exótico fútbol kazako donde Storch tendría el gran chance de convertirse en primer entrenador. Fue llamado por la federación de este país para dirigir la selección de cara a la Eurocopa 2012, siendo presentado después de la edición de Austria-Suiza en el 2008, por otra parte también aceptó la dirección del FC Alma-Ata de este país para familiarizarse con la cultura kazaka. Sin embargo esta primera experiencia sólo duraría dos años en el puesto hasta que los malos resultados hicieron que su despido se hiciese oficial en octubre de 2010.

Estando un tiempo sin trabajo finalmente fue llamado por el Olympiacos de Grecia para dirigir los filiales del equipo del Pireo desde el 2012 hasta el 2014. Y después de esta pasantía recibiría en medio de la eliminatoria a la Eurocopa la misión de llevar como fuese posible a Hungría a Francia, lográndolo en el repechaje ante la selección noruega. Para esta experiencia en Hungría cuenta como asistente con una de las leyendas del fútbol alemán como es el excelente mediocampista Andrea Möller del cual se podía escribir  un libro completa.

Estilo

Sin lugar a dudas Storck es un técnico forjado con la cultura que fue tradicional en el fútbol alemán hasta mediados de los 90, es decir que no se le puede catalogar como un entrenador al estilo Tuchel, Klopp o Löw. Sin embargo esto no hace que sea un mal entrenador o que esté desactualizado frente a los demás colegas del mundo del fútbol.

En primera instancia Bernd Storck sabe detectar muy bien sus debilidades como entrenador y del equipo que dirige con el fin de poder potencializar los recurso que siempre va a poseer para dar lo mejor de si, a no ser que haga grandes errores colectivos será muy poco probable ver a Hungría siendo goleada por los rivales del grupo F, por lo que el entrenador va a empezar a construir el equipo de atrás hacia adelante, no en vano su jugador insignia en esta zona es el portero Király.

En segunda instancia las experiencias de Storck manejando jugadores juveniles hace que comprenda como es la mentalidad de este tipo de jugadores y dado que Hungría posee algunos prospectos interesantes, uno de los objetivos será saber sacar lo mejor de este tipo de jugadores, no en vano la selección magiar vuelve a una competencia internacional después de 29 años, por lo que para esta selección será la primera gran experiencia internacional a gran escala y Storck tendrá que tratar de bajar esta autopresión colectiva.

Finalmente conociendo sus debilidades en especial con la carencia de un delantero 9 con olfato de gol, Storck apelará a que sus volantes exteriores puedan complementar esta carencia sin descuidar su responsabilidad de marcar y cuidar el arco. Será interesante observar durante el torneo que tan eficaces y eficientes son sus transiciones de defensa a ataque y las jugadas de táctica fija donde teniendo en cuenta el nivel del grupo donde se encuentran, pueden ser armas de valor importante para los magiares.