Nacido el 23 de diciembre de 1986 fue forjado en las divisiones inferiores del  Debreceni VSC para después quemaretapas en las categorías juveniles de manera precoz para poder ascender en el escalafón de prospectos de la organización para finalmente recibir la oportunidad a los 19 años para en un período de tres años alcanzar tres títulos de liga y tres de Supercopa de Hungría. Rápido, técnico y con una gran versatilidad dentro del campo llamó la atención de uno de los clubes más importantes de Holanda: el PSV Eindhoven. También en esta temporada realizó su debut en la selección absoluta en un amistoso frente a la campeona Italia donde cumplió una destacada actuación.

Llegó a Holanda para firmar en octubre del 2007 y su debut no se produjo hasta el 2008 contra el Feyernoord, en esta pasantía Balázs aprendió conceptos que en Hungría iban a ser imposibles de adquirir dada la calidad e infraestructura que separa a estos dos países porque dejó de un lado las carreras explosivas pero sin sentido en ocasiones para tener más asociación con sus compañeros recordando que a veces un pase rompe más líneas de defensa que un regate, por otra parte sus desplazamientos en largo llegaron a ser más exactos y complementándolo con su gran disparo desde media distancia lo hicieron un jugador muy temible en la Eredivisie.

Cambio de aire

Después de dejar para la estadística 55 goles en 156 partidos con la camiseta del PSV, sorpresivamente decide marcharse al proyecto del Anzhi para estar al lado de otroras estrellas como Samuel Eto'o o Roberto Carlos, sin embargo la mala dinámica de este grupo afectó a Balázs ya que no fue ni sombra de ese gran jugador que en Holanda disfrutó de jugar al fútbol. Para colmo de males con la selección su nivel descendió y se evidenció que además de estar carente de grandes jugadores, la gran estrella era incapaz de tomar el liderazgo de los magiares.

Al finalizar la temporada 2011-2012 Balázs decide marcharse a otro equipo de la liga rusa, esta vez fue el Dínamo de Moscú el que apostó por sus servicios donde para fortuna de Hungría en los tres años que estuvo en el conjunto capitalino pudo volver a retomar el tiempo perdido, siendo en esta ocasión el jugador atrevido y veloz que no teme encarar así la situación no sea la más idónea. Estando en Moscú comenzó la aventura de Hungría por llegar a la Euro y Balázs fue pieza determinante al jugar todos los partidos de la selección y remolcar con su talento la carencia de juego ofensivo del seleccionado.

Si bien su paso al Bursaspor de Turquía le ha alejado del mapa mundial, es posible que al ver al equipo húngaro en tierras francesas podamos comprender la importancia de este jugador para el equipo, porque sin lugar a dudas será el jugador al que todos busquen ya sea para que invente regates, haga centros precisos o finalice las jugadas del equipo húngaro. Hubiese sido interesante ver a Balázs en una liga con más cartel en su carrera pero a punto de cumplir los 30 años tendrá esta euro para redimirse y demostrar que al menos puede estar a la expectativa como un gran ídolo local.

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