Erik Hamrén (Ljusdal, Suecia) es un exjugador y actual entrenador de la selección sueca de fútbol. Su trayectoria como futbolista no fue demasiado dilatada. Militó en las filas de equipos suecos como el Ljusdals IF o el Stockviks FF. Pero fue como entrenador cuando empezó a brillar desde bien pronto. Empezó en las categorías inferiores de algunos clubes. Destacó, ya como técnico profesional, ganando tres copas con el AIK Solna (1996 y 1997) y el Örgryte (2000), ambos cuadros de nacionalidad sueca. Además, ganó una liga con el AaB danés en la campaña 2007-2008.

Pero su momento álgido como entrenador de clubes se produjo en el banquillo del Rosenborg, alzándose con el título de campeón en el curso liguero 2008-2009. Poco después fue llamado para ponerse al frente del combinado internacional sueco, si bien no dejó en primera instancia su trabajo como técnico del Rosenborg. Compartía los cargos hasta que en 2010 pasó a comandar la selección a tiempo completo. Llegó en un momento de crispación, ya que Suecia no había conseguido la clasificación para el Mundial de 2010 con Lars Lagerbäck al mando. 

Luces y sombras en su trayectoria como seleccionador

Pero Hamrén consiguió resurgir y clasificó a los suecos para la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania. Lo hizo, además, logrando la segunda plaza de su grupo, es decir, eludiendo la repesca. Ese ha sido el momento cumbre de su trayectoria como dirigente del vestuario sueco. En la fase final cayó encuadrado en uno de los grupos de la muerte, con Inglaterra, Francia y Ucrania. El cuadro escandinavo quedó en última posición con tres puntos, cosechados merced al triunfo sobre Francia (2-0).

Pero tras la competición europea, Suecia no pudo clasificarse para la Copa del Mundo 2014 disputada en Sudáfrica. Fue eliminada en la repesca por Portugal después de caer 1-0 en el país luso y 2-3 en Solna, municipio de Estocolmo. Casi un lustro más tarde, Hamrén pudo quitarse el mal sabor de boca y confirmar su presencia en la Eurocopa 2016. Fue en la repesca que tan fatídica había resultado para los suecos. En esta ocasión, ante Dinamarca, gracias a una victoria 2-0 y un empate 2-2. 

Hamrén, un mito reconocido

El técnico sueco ha sido uno de los técnicos más influyentes del país. Una referencia para los más jóvenes, ya que a los 20 años empezó su andadura como entrenador. Su forma de ver el juego encuadra en una visión colectiva. El grupo antes que las individualidades, pero primando el trato personalizado. Así lo dice él mismo: “El equipo es enormemente importante. Se necesita que todos actúen de forma conjunta y no individualmente. La fortaleza del equipo genera resultados. Intento observar a cada jugador de forma personal para sacar todo lo posible de ellos. Lograr éxitos juntos es lo importante”.

Hamrén ha sabido priorizar la identidad del grupo sobre las individualidades

A sus órdenes han jugado futbolistas de la talla de Ola Toivonen, quien afirma que el técnico sueco “tiene mucha actitud” e “intenta jugar de forma ofensiva”. Su filosofía gusta en el panorama europeo, dado su carácter y capacidad de liderazgo. Hamrén ha sabido priorizar la identidad del grupo pese a contar con referencias que destacan sobre el resto. La presencia del entrenador en la selección ha sido fundamental en diversos aspectos. Su primer éxito, más allá de las competiciones, fue convencer a Zlatan Ibrahimovic de que volviera al conjunto escandinavo.

La estrella, ex del Barcelona o Milán entre otros, renunció a representar a Suecia aduciendo falta de motivación. Fue tras quedarse fuera del Mundial de 2010. El delantero afirmaba: “No tenía ganas de jugar, soy un competidor y juego para ganar”. Pero el proyecto de Hamrén devolvió le devolvió la ilusión; y no solo a él, sino a todo un país. La apuesta por el fútbol ofensivo fue consigna clave para el despegue de sus designios. 

Despedida y cierre; llega Jan Andersson

La Eurocopa 2016 de Francia será el último acto de Erik Hamrén. El técnico anunciaba su renuncia a principios del pasado mes de febrero. Su sustituto será Jan Andersson, entre cuyos logros se encuentra haber hecho campeón de liga sueca al Norrköping cuatro años después de haberlo ascendido. La decisión de su contratación tomó por sorpresa al entorno de la selección, ya que no era uno de los candidatos más firmes al banquillo. Se hará cargo de su nuevo puesto después de la cita europeísta, abriendo de este modo un nuevo periplo en la historia.

La Eurocopa tendrá, por tanto, un color diferente para Suecia. Sea cual sea su resultado final en el torneo, Hamrén se marchará por la puerta grande pese a no haber tenido éxito en todos sus propósitos. Un hombre que ha vivido por y para el fútbol desde joven. El fin de una era desde una de las competiciones más importantes del balompié. Un profesional que, lejos de dejarse llevar por la melodía de sus últimos acordes, tratará de representar a su país de la mejor manera posible. Su último baile.