Las quinielas ponen a Alemania, Francia, España e Inglaterra como las grandes favoritas a levantar el título de campeón de europa de selecciones. Sin embargo, hay otras selecciones de segunda línea que pueden tener opciones de conseguir algo grande. Una de ellas, es Croacia, una selección muy temida por la gran cantidad de buenos jugadores que dispone en su plantilla. Entre las grandes estrellas que dispone el seleccionador croata, destaca la figura de Luka Modric que lleva la batuta del juego croata.

Para Luka Modric es la oportunidad para afianzarse como el mejor centrocampista del mundo. Técnica no le falta y ya lleva un par de años estando nominado a numerosos galardones.  Esta temporada, ha demostrado la importancia que tiene en el campo para su equipo. No solamente tiene un toque exquisito y un golpeo de balón brillante, sino que sabe ajustar su rol a lo que las circunstancias demandan.

Dueño y señor del centro del campo croata

Cuando toca defender y mover el balón de un lado hacia otro del campo se adapta con facilidad con sus compañeros, concretamente con Ivan Rakitic y Mateo Kovacic. Además, el bueno de Luka ralentiza el ritmo de juego para hacer correr al rival, son muy característicos esos cambios de ritmo que obliga a emplearse a fondo a sus defensores. Sin embargo, donde brilla es en la facilidad que presenta a la hora de sumarse al ataque. A su buen golpeo de balón le acompaña un rápido disparo desde fuera del área, donde ha anotado ya varios goles de bella factura. No necesita mucho para armar la pierna y es un factor determinante en segundas jugadas, hecho que le ha supuesto marcar un buen puñado de goles en la fase de clasificación de Croacia para esta Eurocopa de Francia 2016.

Luka Modric con Croacia | Foto: UEFA
Luka Modric con Croacia | Foto: UEFA

Fundamental con el Real Madrid

Con la llegada de Rafa Benítez al banquillo del Real Madrid, la posición de Modric en el terreno de juego varió levemente comparado con el resto de años. Pasó de ser un volante a jugar en un doble pivote en el centro del campo con Toni Kroos. A pesar de que con Mourinho ya jugó en dicha posición, su adaptación al esquema de Rafa no parece haber sido completa, al igual que la del resto del equipo. Luego con Zidane y la entrada de Casemiro en el once le liberó un poco, y volvió la mejor versión del croata que se ha ganado los galones del centro del campo de su equipo.

Las cualidades del croata le han convertido en el jugador más importante de la medular blanca. Es capaz de desatascar el juego con un preciso cambio de banda de 30 metros, de romper la línea de presión con un cambio de ritmo trepidante, dirigir una contra con su rápida conducción del balón… Se ha convertido en el cerebro del Real Madrid y lógicamente de la selección croata.