Una de las personas más reconocidas en el fútbol rumano es el actual seleccionador Anghel Iordănescu, quien ha vuelto por tercera vez al banquillo de la selección rumana para afrontar esta Eurocopa 2016 después de unos años grises en la selección de su país.

Sin duda ha sido uno de los artífices de la mayor gesta de Rumanía en lo que al fútbol respecta, donde consiguió llegar hasta cuartos de final en el Mundial de 1994 en Estados Unidos, siendo eliminados por Suecia en la tanda de penaltis por un solo gol tras un 2-2 en el marcador durante 120 minutos. Esta gesta fue la que hizo que la Federación de Rumanía de Fútbol abriese de nuevo las puertas al entrenador rumano tras unos años catastróficos donde no se consiguió entrar ni en la Eurocopa de 2012 ni en el Mundial de 2014.

Conocedor del estilo de juego de sus jugadores en sus respectivos equipos y de las características de cada uno de ellos, Iordănescu ha instaurado un estilo de juego poco vistoso pero eficaz en su selección, con la que ha conseguido entrar de nuevo en la élite del fútbol europeo.

Una mente privilegiada por sus años como jugador, donde consiguió ganar una Liga de Campeones con el Steaua de Bucarest, y casi otra como entrenador del mismo club, es una de las personas más valoradas en el mundo deportivo rumano. El entrenador se caracteriza por ser recto y poco permisivo en su trabajo y eso hace que los jugadores se tomen muy en serio su paso por la selección representando a su país.

Después de 22 años tras conseguir el mayor logro de la selección rumana, Anghel Iordănescu tratará de volver a llevar a su país lo más alto posible en la Eurocopa celebrada en Francia para poner así de nuevo el nombre de su nación entre los más grandes.