Convocatoria

Porteros: Wayne Hennessey (Crystal Palace/ING), Daniel Ward (Liverpool/ING), Owain Fôn Williams (Inverness Caledonian Thistle/ESC).

Defensas: Chris Gunter (Reading/ING), James Chester (West Brom/ING), Ashley Williams (Swansea/ING), Ben Davies (Tottenham Hotspur/ING), Neil Taylor (Swansea/ING), James Collins (West Ham/ING), Jazz Richards (Fulham/ING).

Centrocampistas: Joe Allen (Liverpool/ING), Joe Ledley (Crystal Palace/ING), Aaron Ramsey (Arsenal/ING), Andy King (Leicester/ING), David Edwards (Wolverhampton Wanderers/ING), Jonny Williams (Crystal Palace/ING), David Vaughan (Nottingham Forest/ING), George Williams (Fulham/ING).

Delanteros: Gareth Bale (Real Madrid/ESP), Hal Robson-Kanu (Reading/ING), Sam Vokes (Burnley/ING), Simon Church (MK Dons/ING), David Cotterill (Birmingham/ING)

Once tipo

Estilo de juego

Coleman suele apostar por un 1-4-4-1-1 en el que Gareth Bale es el auténtico referente y la pieza angular sobre la que gira todo el juego del equipo. Sus compañeros juegan para él con el objetivo de que se dedique tan solo a participar en las facetas ofensivas del conjunto, sin necesidad de ayudar mucho a la hora de defender.

Es un equipo con una gran intensidad, sobre todo defensiva, y su juego ofensivo es muy vertical aprovechando la velocidad de Bale quien se desenvuelve como pez en el agua en el gran dinamismo que propone Coleman con su conjunto. Ante equipos en los que el equipo debe llevar el peso del partido sufre más, y se sienten más cómodos jugando replegados e intentando matar al rival a la contra. Pese a ello, la calidad de su mediocampo es indiscutible, Andy King, Allen y Ramsey son tres de los medios con más calidad de la Premier League y los tres logran darle una gran dinamismo y sobre todo mucho gol a la selección de Galés. La única pega en fase ofensiva es que en muchas ocasiones Bale asume demasiado responsabilidad de cara al gol, y en ocasiones cuando él no aparece su equipo lo paga demasiado. 

Foto: Mirror
Foto: Mirror

Se podría decir que es un equipo que convierte en oro los pocos goles que anota. De hecho en la fase de clasificación tan solo anotó once goles pero el hecho de recibir la irrisoria cantidad de cuatro goles hicieron que  los pocos goles a favor de los dragones rojos fueran sinónimos de puntos. Los de Coleman han visto en la fase de clasificación como cuanto se mayor talla era el rival mayor era la capacidad del equipo de sacar a relucir sus virtudes. Ante selecciones menores como Andorra o Chipre, el equipo galés no ha logrado sentirse del todo cómodo y no ha conseguido goleadas abultadas tal y como se pronosticaba. Sin embargo, en partidos ante un rival de identidad como era Bélgica, sí que se han visto más cómodos en esa tesitura e incluso pueden decir que no saben lo que es perder ante los belgas. 

Sería descabellado mirar hacía otro lado y no reconocer que el funcionamiento colectivo de Gales ha pegado tal brinco gracias en parte a que el nivel individual de la selección ha crecido de forma mayúscula. Muchos de los futbolistas de la selección, ya nombrados, son auténticas referencias en algunas de las Ligas más importantes a nivel europeo. Bale, Allen, Andy King o Ramsey son piezas importantes en algunos de los equipos más históricos del fútbol europeo.

Gareth Bale es la gran estrella de la selección y prácticamente del Real Madrid, se está sin duda ante el futbolista más caro de la historia y capaz de reventar un partido con un chispazo de los suyos. Joe Allen, con la llegada de Klopp subió su protagonismo y pese a no ser titular si que acostumbra a ser uno de los revulsivos por parte del técnico alemán. Ramsey es un futbolista vital para Wenger y su Arsenal, con una capacidad de llegada y de manejo del balón despampanante. Andy King es todo un veterano que pese a no ser titular ha colaborado de forma trascedental en que el Leicester haya logrado una de las mayores gestas de la historia del fútbol mundial alzándose con la Premier League.

Foto: Sky Sports
Foto: Sky Sports

Sin embargo, este crecimiento individual no solo se ha dado en mediocampo y en la delantera. En la zaga hay dos hombres que también son grandes jugadores en la Premier League. Williams es uno de los centrales más contundentes y con mejor manejo y salida de balón de la liga inglesa y Davies es uno de los laterales zurdos con más proyección y seguridad defensiva del fútbol inglés. Sin duda que estos dos hombres han sido dos baluartes claves a la hora de haber conseguido sellar la fase de clasificación con solo cuatro goles en contra.

En definitiva, Gales es una selección con un juego muy vertical y dinámico, con capacidad para exprimir al máximo los pocos goles que anota, con una dependencia extrema del rendimiento de su estrella Gareth Bale, y con una capacidad para saber sufrir y exhibir una gran solidez defensiva impactante. A partir de ahí todo puede pasar, pero los dragones rojos no llegan tan de tapados para algunos de los especialistas.