Sin duda, el grupo de España será uno de los más complicados de todo el cartel que presenta la Eurocopa. Si bien, el mayor peligro y más real es el de Croacia, el nombre de las otras dos selecciones es motivo suficiente para desconfiar de una clasificación fácil. Además, "La Roja" se encuentra en plena transición generacional, con jugadores como Lucas Vázquez que se han colado en el último momento si haber entrenado si quiera con Del Bosque.
España, volver a reinar tras un verdadera transición
En Francia, el deporte español no es el más alabado y ese factor se lo encontrarán los 23 de Del Bosque en cada campo. Sin embargo, esa presión es necesaria. España necesita reafirmarse y hacer ver que puede volver a la senda de la victoria y de los títulos. Sigue siendo la vigente campeona del torneo y los futbolistas que forman la lista tienen una calidad de sobra conocida.
Cada línea y cada puesto está cubierta de la mejor manera posible, tanto que excepto en portería y en ciertas posiciones de la defensa y el centro del campo es difícil decidirse por un jugador u otro. El abanico de posibilidades es muy extenso y eso es un plus de ventaja respecto a las demás selecciones. Ya sea jugando con Morata y Aduriz arriba, con un punta y Thiago más adelantado o el 4-3-3 del que ha hecho gala estos años, "La Roja" presenta uno de los equipos más competitivos y equilibrados desde 2010.
República Checa, sin Baros la cosa se pone difícil
Que a priori, los nombres que más destaquen sean los de Petr Čech, Plašil y Rosický, es una clara muestra de que "Chequia" ha pasado por mejores momentos. Los 23 de Pavel Vrba estaban cantados a excepción de un par de sorpresas finales. El 80% de la lista proviene del Basilea, Victoria Pilzen y el Sparta y Slavia de Praga. Aún así, hay que tener en cuenta buenos delanteros como Milan Škoda o Patrick Schick, recién llegado de la Sub-21.
No obstante, no hay que olvidar que su seleccionador ha conseguido meter al Victoria Pilzen en Champions y que se consolide como firme candidato a la Liga de su país. Llegan como primeros de grupo y un juego uniforme y sólido. Presentan un 4-2-3-1 con prioridad en la defensa y en la base de no encajar goles para que un tanto propio sirva. A sus 35 años, Rosický volverá a ser la clave.
Croacia, capitán Modrić y sargento Rakitić
La selección de Ante Cacic es una de esas de las que se espera mucho, como Bélgica o Polonia. Y eso es por culpa de lo bien que han hecho las cosas y del tremendo equipo que tienen. Como con España, cada línea de juego está a un nivel altísimo, con jugadores de enorme calidad que además, saben compenetrarse a la perfección sobre el terreo de juego.
El eje sobre el que rota es el centro del campo y la dupla Rakitić-Modrić. Los dos mediocentros de Barcelona y Madrid son jugones y atesoran un juego portentoso de toque y visión. Sin embargo, los Kovacić, Perisić o Pjaca son el complemento perfecto para potenciar este aspecto del esquema. Alrededor pivotan una delantera a la altura, con Madzukić y Kalinić y la defensa sigue siendo férrea con Srna o Corluka. Además, es el lugar adecuado para el salto definitivo de promesas como Halilović y Badelj.
Turquía, Arda Turan al rescate
Las ausencias en el pasado Mundial y la Eurocopa del 2012 han dolido. Una selección que siempre está al borde de dar la campanada y uno de los rivales más correosos, no ha pasado por sus mejores años y es algo de lo que quieren resarcirse. Se han clasificado como los uno de los mejores terceros y en esos diez partidos han evidenciado que les falta ritmo, juego y compenetración como para aspirar seriamente al título.
Estrellas no faltan, pero no están a su mejor nivel. Arda Turan tiene que ser el abanderado y esta temporada ha dejado mucho que desear. Las esperanzas pasan por que recupere el protagonismo perdido en el Barcelona y que el torneo sea un oasis de buen fútbol. Calhanoglu también ha bajado el rendimiento. Su pie sigue siendo una francotirador pero se le nota falto de ritmo como al resto de compañeros. No faltaran tampoco los Inan, Hakan Balta o Erkin, que siempre cumplen. El primer partido vislumbrará el estado de la selección de Fatih Terim.